Entrevista a Álex Palou, campeón de la IndyCar: «Ha sido un año muy especial»

Entrevista a Álex Palou, campeón de la IndyCar: «Ha sido un año muy especial»

Circuito José Ramón Losada, Arteixo (A Coruña). | Desde hace un tiempo, uno esperaría que un encuentro de este estilo se daría bajo condiciones casi inalcanzables o, en el más lógico de los casos, a través de una pantalla, como viene siendo habitual en época de pandemia. Lo cierto es que, en el mundo del automovilismo, los encuentros inalcanzables tienden a darse a veces, pero si ha habido un hombre que fue capaz de hacer alcanzable lo que algunos pensaban que no lo era en 2021 ese es Álex Palou Montalbo. Recapitulemos.

El piloto de Sant Antoni de Vilamajor —o Barcelona, provincia donde se encuentra la localidad y bálsamo para los comentaristas estadounidenses— aterrizó en Estados Unidos para la temporada de 2020 de la IndyCar de la mano de Dale Coyne Racing y el beneplácito de Honda y el Team Goh, estructura japonesa con la que ya había competido en su impresionante y casi triunfal experiencia en el país nipón. La aventura era compleja y no comenzaría de la mejor de las formas en Texas tras ser arrollado por Rinus VeeKay, piloto neerlandés de vertiginosa proyección. El mismo que se confirmaría como Rookie del año frente a Palou.

Pero 2020 sentaría unas bases fantásticas, dejando carreras para el recuerdo como su primer podio en la IndyCar. Road America vería cómo Álex Palou superaba a Ryan Hunter-Reay en una demostración de arrojo y confianza para obtener el tercer puesto, único de la estructura ese curso. 2021 tenía una pinta completamente distinta, y es que el fichaje por Chip Ganassi Racing, vigente campeona con el hexacampeón Scott Dixon, disparaba las opciones de hacer algo grande. Toda la temporada se transformaría en un sueño que, finalmente, se vería culminado en Long Beach un 26 de septiembre. Pero no fue allí, ni en Barcelona ni a través de una pantalla donde pudimos charlar con el campeón de la IndyCar, sino en Arteixo.

Incrustados en el camión donde Yacar desplaza gran parte de sus bólidos, material y donde las reuniones entre pilotos se suceden, sino en la enorme carpa frente al mismo, hacemos la pregunta de rigor: ¿Cómo acaba Álex Palou en el Carcross Trophy de Arteixo? «La verdad es que surgió la oportunidad de un trofeo así por primera vez, dando oportunidades a pilotos que no fueran sólo de carcross, y surgió con Pablo López, con Virtual Racing School y Yacar de poder hacerlo. Y yo, en mis vacaciones, he venido aquí encantado a disfrutarlo

Álex Palou y su padre, Ramón Palou, charlan tras una de las tandas. © Daniel Atán Romar (elacelerador.com).

Pero, en la misma semana en la que este trofeo tenía lugar, Álex Palou ya había vivido una nueva vivencia bastante distinta a la de la tierra: la de rodar en Daytona con un DPi o Daytona Prototype International. «Muy buena experiencia, la verdad es que sí. ¡Me gustó mucho! Era la primera vez que lo probaba y también la primera vez que probaba en Daytona y es especial. Es una de esas pistas como Le Mans o como Spa que son míticas y que mola mucho conducirlas así que sí, buena experiencia y a ver si podemos correr las 24 horas, pero pinta que sí.» ¿Pero cómo es el cambio de rodar en solitario a rodar con compañeros de equipo en el mismo coche? «¡El problema es que éramos cuatro pilotos y apenas ruedas! Pero se aprende un montón.»

Todo esto es posible gracias a Ganassi, una estructura de enorme importancia en los Estados Unidos. Álex Palou llegaba a un dream team con Scott Dixon al frente y pilotos como Jimmie Johnson o Tony Kanaan. ¿Cómo vivió el vilamajorí semejante experiencia? «Ha sido un año muy, muy especial. Compartir equipo con Jonhson, aunque sea un piloto de otra especialidad distinta a la mía, es una leyenda. Luego Dixon… ¿Qué te voy a contar? Ha sido muy especial, he aprendido un montón y sigo aprendiendo con ellos. Hemos formado un equipo muy fuerte con tres coches en el TOP 6 y es difícil de hacer, así que intentaremos repetir.»

Álex Palou y Scott Dixon, una pareja de armas tomar.

Estos tres años han estado repletos de experiencias distintas para Álex Palou: GT300, Súper Fórmula, IndyCar… Y ahora se planta en un circuito de autocross. No podíamos evitar preguntar sobre el secreto de la adaptación del piloto catalán. «La verdad es que es lo que hay, lo que te toca, y he tenido la oportunidad de conducir coches muy diferentes que siempre te enseñan algo distinto y luego te permiten usarlo en otras cosas, como en la IndyCar. La adaptación siempre ha sido bastante rápida y siempre se disfruta pilotando coches distintos. Un Daytona, por ejemplo, no se conduce para nada como un IndyCar y es entretenido adaptarse

Curiosamente, en Estados Unidos también existe una enorme tradición sobre competir en tierra y eventos legendarios como el Chili Bowl Nationals. De hecho, es muy común comenzar en categorías como los Late Models antes de dar el salto a los óvalos de la NASCAR o incluso compaginar calendarios. El campeón de 2021, Kyle Larson, es un claro ejemplo. ¿Y qué hay de Álex Palou? «Me tira mucho hacer la Chili Bowl y de hecho tuve la oportunidad de hacerla este año, pero no estaba preparado. Si un carcross es muy diferente, esto lo era mucho más. Esos coches corren muchísimo y además es un óvalo, que es distinto. Algún día lo haré, pero lo haré preparado

Álex Palou en una de las carreras del domingo en Arteixo. © Daniel Atán Romar (elacelerador.com).

Hablando de preparación, el curso de 2020 consistió en un aprendizaje sobre el mundo de la IndyCar, sus carreras y su forma de trabajar. ¿Ha cambiado algo del Álex Palou que cruzó el charco y emprendió esta aventura al Álex Palou de hoy? «¡No mucho! La verdad es que yo sigo siendo yo. Obviamente aprendes y vas más rápido, coges más confianza, pero más que nada diría que la experiencia es lo que cambia. No puedes pretender ir a una de las categorías más competitivas de hoy en día con un equipo relativamente pequeño y hacerlo bien el primer año. Lo hicimos bien, pero no lo hicimos «muy» bien. ¡Este año hemos recuperado lo que perdimos en 2020!»

Pero todavía quedaba una experiencia más por preguntarle a Álex Palou, y es que el mundo de lo virtual le ha encandilado. Sin ir más lejos, su montura de Yacar contaba con presencia de Virtual Racing School y Drivers Parade Club. Con el simracing empujando y su canal de la plataforma Twitch en mente, preguntamos qué supone esta disciplina para el piloto: una lanzadera, algo complementario o un pasatiempo. «Es un poco de todo. Al final lo hago porque me gusta correr. Si pudiera estar subido al coche real todos los días lo estaría, pero como no se puede, lo sustituye y la verdad es que se aprende mucho y me ayuda. Me hace ser más fuerte en la vida real y lo utilizo para todo, aunque también hay días en los que solo me apetece divertirme o hacer un poco el tonto en el simulador.»

Un paseo en la «pollomusina», el colofón de la celebración campestre de Palou.

Cuando todo se termina, la euforia disminuye y Álex Palou es campeón de la IndyCar, una celebración resalta por encima de todas: comer pollo frito. ¿De dónde sacó esa idea y cómo se volvió tan viral? «Bueno, todo sale de lo que el mundo ya conoce, el «Winner, winner, chicken dinner». Me hacía gracia y era algo que podía hacer en Japón, pero los americanos lo han hecho a lo grande. Tras la primera victoria me preguntaron qué iba a cenar y yo dije «pollo frito»… y se nos fue de las manos

Según muchos, el destino definitivo de todo piloto de monoplazas es la Fórmula 1. Quizás hasta un límite obsesivo. A Álex Palou ya se lo han preguntado infinidad de veces, pero la cuestión aquí es otra. ¿Por qué le preguntan tanto sobre ella? «Bueno, yo creo que es normal. Al final es la categoría reina del automovilismo y la gente quiere ver a su piloto o sus pilotos en Fórmula 1. ¿Molesta? Sí, molesta, porque al final uno o dos no pasa nada. Diez, veinte… pero cuando es todo el mundo llega a cansar. Yo al final lo entiendo, pero yo estoy muy bien en IndyCar. Hay muy pocos coches, a lo mejor seis coches que cambiaría por el mío en IndyCar y los otros no.»

«A nivel económico está muy parejo con la categoría. A nivel mediático evidentemente no tiene nada que ver, pero eso a mi me da igual. Tener un millón de seguidores o diez mil me parece lo mismo. Obviamente no es lo mismo si vas por la calle, pero no es algo que a mi me llame. Yo quiero ganar. Me gusta ganar y correr carreras y eso me lo da la IndyCar. ¡Estoy viviendo el sueño americano!«

Javier Ramilo se lleva la fiesta del Carcross Trophy de Arteixo con podio de Mikel Azcona

Javier Ramilo se lleva la fiesta del Carcross Trophy de Arteixo con podio de Mikel Azcona

Circuito José Ramón Losada, Arteixo (A Coruña). | Desde hacía unos meses, el runrún de una prueba especial venía escuchándose en un trazado que respira historia del automovilismo patrio. Hablamos de un evento que ansiaba congregar a algunas de las personalidades más importantes del momento en esto de las cuatro ruedas, independientemente de que fuese sobre el asfalto o la tierra y, finalmente, el 27 de octubre saltaba la liebre.

El Autocross Arteixo acogería dos pruebas más este año: la última ronda del Campeonato Gallego de Autocross y la primera edición del Carcross Trophy, un evento que se disputaría el 11 y 12 de diciembre con la intención de impulsar la disciplina y a los involucrados, desde los organizadores hasta las marcas. Como primer confirmado y a modo de empujón, dos días después de la presentación de la prueba, la Peña Autocross Arteixo soltaba la bomba: Álex Palou Montalbo, piloto de Chip Ganassi Racing y vigente campeón de la IndyCar, participaría en el trofeo de la mano de Ya-Car. ¿La causa de este inesperado giro carrerístico? Él mismo nos lo contó en Arteixo.

Todo esto comenzó con un pique con Pablo López Padín —conocido como GoProLopez, ganador del 1º Virtual Trophy Autocross Arteixo y compañero de equipo de Palou en este evento—. Luego surgió la oportunidad de un trofeo así por primera vez y surgió con Virtual Racing School, Ya-Car y Pablo, así que yo encantado de venir a disfrutar de algo así.

Pero no fue Álex Palou el único protagonista de un fin de semana formado por una constelación de pilotos de talla internacional y nacional. Joan Salichs, campeón del CEAX en 2021; Javier Ramilo, campeón del certamen gallego este año; Javi Villa, expiloto de GP2 Series, probador de BMW en Fórmula 1 y rey de las subidas de montaña españolas; Mikel Azcona, bicampeón de Europa de turismos; Iván Ares, Isidro Callejas, Christopher Ingram, Miguel Molina, Sergio Paulet… Una fiesta del automovilismo que arrancó el sábado con una intensa jornada de entrenamientos libres.

Javier Ramilo se lleva la fiesta del Carcross Trophy de Arteixo con podio de Mikel Azcona

Álex Palou rueda junto con Pablo López y Ramón Palou el sábado. © Daniel Atán (elacelerador.com).

A pesar de la presencia de muchos pilotos probando por primera vez un carcross, caso por ejemplo de Jorge Cabezas, piloto de GTs, intercalándose con pilotos más veteranos, fue una jornada pacífica salvo por la presencia de algunos fallos en la mecánica. El constante ir y venir a pista de un formato que fomentaba el estar el mayor tiempo posible en la misma pasaría factura al propio Palou, pero no sería el único.

Con una pista que, por la mañana, fue protagonista por los charcos que amenazaban la estabilidad de las monturas y que se fue secando y mejorando, Maikel Vilariño sería el mejor con un tiempo de 51.504. Javier Ramilo y Antón Muiños seguirían al carballés. Con todo, ser el más rápido no era lo más importante el sábado, sino el domingo.

Con un sol de justicia, la amplísima jornada de domingo daría comienzo con el warm-up y los entrenamientos libres. En el global de los mismos, separados en cuatro series, Javier Ramilo empezaría a sacar músculo siendo el más rápido con un sorprendente —o quizás no— Álex Palou en cuarta plaza. Las primeras carreras clasificatorias darían comienzo separando por tiempos en cuatro series a los participantes.

Javier Ramilo arrasaba la serie A, Iván Arés se enfrentaba y ganaba a Maikel Vilariño en la serie B, Darío Calviño triunfaba en la serie C en el debut en Arteixo de Ramón Palou, padre de Álex Palou con Antón Muiños encontrando problemas y, en la serie D, Joan Salichs vencía con Mikel Azcona y Álex Palou en tercera y cuarta plaza.

Euforia para Iván Ares tras vencer en una de las mangas. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Todo esto nos lanzaría a unas segundas mangas clasificatorias que darían forma a las eliminatorias a través de parrillas invertidas. Gabriel Durán, Antón Muiños, Ismael Trigo y Darío Calviño triunfaban en estas con buenas actuaciones de los pilotos no habituales. Tanto es así que el equipo MV Racing de Mikel Azcona empezaba a verse más y más cerca de una posible lucha por el podio. Todo se empezaría a decidir en las primeras eliminatorias, donde los más habituales en la disciplina sacarían galones. Los incidentes de carrera y los errores mecánicos también afloraban, siendo uno de ellos el del acelerador de Álex Palou, que le privaría de buscar una plaza en la final.

Tras la criba de las dos eliminatorias, clasificándose solo los tres primeros de la segunda ronda de knockoutsla parrilla final cobraba forma con el sol cayendo ya en Arteixo. Maikel Vilariño, Antón Muiños y Javier Ramilo ocuparían la primera fila seguidos por Joan Salichs e Iván Ares en la segunda. La tercera fila estaría compuesta por Alberto Varela, Iván Ferreiro y Mikel Azcona, con la cuarta compuesta por Juan Vilariño y Ferrán Fornell. Beto Lorenzo y Jean-Pierre Henri Bastien vivirían la salida desde la quinta y última fila. Doce pilotos lucharían por la honra de obtener el primer Carcross Trophy.

Muchísimos quilates en una jornada mágica en Arteixo. © Daniel Atán (elacelerador.com).

La batalla daba comienzo con una salida increíblemente ajustada, y es que Antón Muiños asaltaba la primera posición frente a Ramilo. Poco duraría esta situación, con el piloto de Yacar comenzando a imprimir un ritmo demoledor que le permitiría abrir distancia con el resto. Joan Salichs se sumaría a esta pelea por el podio, con Iván Ferreiro, Iván Ares y Mikel Azcona en la persecución. El drama entraría muy pronto en juego con un accidente entre Iván Ferreiro e Iván Ares en la última curva, volcando el segundo y permitiendo a Mikel Azcona subir a la cuarta posición marcando tiempos al nivel de la cabeza.

Javier Ramilo y Antón Muiños proseguirían su lucha mientras Joan Salichs tenía un gran susto esquivando el carcross de Iván Áres por una zona poco ortodoxa. Con ‘Kobas’ en otra dimensión en términos de ritmo, Muiños y Salichs iniciarían la pelea por el podio con Azcona a la expectativa. En esta batalla por el segundo lugar, durante la sexta vuelta de diez, Antón Muiños veía cómo una densa fumata blanca abandonaba su La Base SX01 y se detenía.

Javier Ramilo, Joan Salichs y Mikel Azcona, primer podio del Carcross Trophy de Arteixo. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Finalmente y sin oposición, Javier Ramilo ‘Kobas’ prolongaba su dominio en la disciplina y vencía el Carcross Trophy con Joan Salichs segundo y Mikel Azcona en tercer lugar, confirmándose un estreno impresionante del piloto de 25 años de Falces en Arteixo. La euforia se desataba en la última curva, ubicación del podio del trazado José Ramón Losada, con la noche cayendo ya en Arteixo.

Foto de portada: © Daniel Atán (elacelerador.com).

Emoción y drama en el regreso del autocross gallego a Carballo

Emoción y drama en el regreso del autocross gallego a Carballo

Circuito Municipal de Carballo, Carballo (A Coruña). Tres meses después de que el Circuito Municipal de Carballo, ubicado en la parroquia de Santa María de Bértoa, acogiese el Campeonato de España de Autocross, la acción regresó al trazado gallego para acoger la decimotercera edición de la prueba carballesa en el ámbito del campeonato autonómico. Con una nutrida lista de inscritos en carrozados pero más escueta en la categoría de carcross, principalmente debido a la ausencia de foráneos y de casos de pilotos como el de Iván Ares, involucrado en otros compromisos, la acción se enfocó sobre todo en unas muy disputadas semifinales.

Antes de las carreras cuerpo a cuerpo que protagonizaron la tarde del sábado, tuvieron lugar los entrenamientos oficiales, donde se empezó a entrever una igualdad extrema por las posiciones de cabeza. En la Clase I, dedicada a los vehículos de hasta 1600cc, la sesión cronometrada fue comandada por el Peugeot 106 de Martín Castro, seguido muy de cerca por el ganador de la prueba de Arteixo, Isaac Calvo. En Clase II, con más de 1600cc, la primera posición la obtuvo Daniel Castro por unas escasas 63 milésimas frente a Alberto Varela. Finalmente, en el regreso de la Clase IV de vehículos 4×4, todo parecía apuntar a una plácida jornada para Amador Vidal en su Peugeot 208 N5, una montura cuya presencia llamó la atención en Carballo.

En carcross, Joaquín Chamorro reventó el cronómetro y dejó a ocho décimas a Javier Ramilo y a más de segundo y medio a todo un Antón Muíños. Maikel Vilariño, Dario Calviño y Diego Teijeira cerraban las primeras posiciones, con Alejandro Riveiro en el Life Live detrás. Un Daniel Remuiñán con bastantes problemas fue último a 14 segundos.

Los carrozados dieron comienzo a la tarde con sus semifinales, siendo los Clase I los que se lanzaron a la acción en primer lugar. Fue necesario el casco para dicha carrera, pero no el integral, sino el de combate, pues la semifinal se tornó en un auténtico toma y daca desproporcionado en el que nadie quedó exento de toques. Una salida muy bronca en sus primeros compases dejó tanto a Martín Castro como a Isaac Calvo fuera de contención. Ambos serían sancionados tras la carrera, al igual que Alejandro Mallo. El mantenerse al margen de los accidentes llevaría a Álvaro Freire a vencer por delante de Rubén Uzal, que competía por primera vez en Carballo, y Santiago Pena.

Salida de una de las carreras de Clase II con Alberto Varela al frente. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Más calmada fue la semifinal de Clase II, aunque con hasta tres abandonos por fiabilidad en el camino, uno de ellos el de Daniel Castro. Alberto Varela tomaría plácidamente el triunfo y la pole para la final, con Felipe Santos y Cristian Gómez detrás. En lo que a la Clase IV respecta, la categoría se quedó muy pronto en un cara a cara literal entre dos coches: el Subaru Impreza de David González y el Seat Ibiza de Mario Ríos. Un problema eléctrico apartaba a Amador Vidal de la competición, mientras que Daniel Castro, también presente con su Daewoo en esta categoría, sufría de problemas mecánicos.

Nadie se dejó nada en las dos semifinales de carcross. Mientras que en la Semifinal A vencía Joaquín Chamorro, seguido por la mínima por Darío Calviño tras una batalla con Antón Muíños, la Semifinal B se veía marcada por las salidas en falso de Javier Ramilo y Alberto Varela. De esta forma, Maikel Vilariño tomaba la victoria, aunque la pole se la adjudicaría Chamorro.

La finalísima de Clase I fue bastante más pacífica, afortunadamente, aunque no exenta de batalla por la victoria. Sería finalmente Rubén Uzal el que sorprendería a todo el público carballés con una excelente victoria en su primera participación por delante de Álvaro Freire, cerrando Alejandro Mallo el podio.

Rubén Uzal celebra su victoria en el podio de Carballo. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Rubén Uzal, ganador de -1600cc. «Todo surgió viendo el Campeonato Nacional en Carballo. Debuté en Arteixo y claro, con el calentón de Arteixo, ¡había que hacer Carballo! El coche me lo prestó un muy buen amigo, Iván Muiño (campeón gallego en la categoría), porque el mío todavía lo estoy reconstruyendo. No contaba con esta victoria. Es una historia que vale para contársela a los nietos.»

En Clase II, Alberto Varela se encontró sin apenas oposición para transformar su pole en victoria por delante de Felipe Santos y un Daniel Castro que se negó a dejarse llevar por la adversidad y remontó hasta el tercer lugar. La Clase IV apenas tuvo historia, con Mario Ríos marcando el ritmo frente a David González, pero conociéndose que el piloto del Seat Ibiza se había saltado la salida. El triunfo sería finalmente para el Subaru Impreza de la Escudería Congostra Team Sanxenxo.

Darío Calviño, Antón Muíños y el debutante Sergio Suárez forman el podio de carcross. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Los carcross tomaron el protagonismo desde el arranque de la final. En una salida muy emocionante, todo se torció a la llegada de la primera curva de Carballo, cuando Iván Baloira no pudo trazarla correctamente y terminó golpeando con mucha violencia el talud, saliendo rebotado hacia la pista. La maniobra evasiva de Israel Álvarez ocasionaría otro impacto contra Juan Vilariño, provocando la bandera roja mientras Iván Baloira era atendido a pie de pista.

Tras el susto inicial, la salida volvería a tener lugar con Joaquín Chamorro y Maikel Vilariño desencadenando un impresionante duelo durante prácticamente las 8 vueltas de duración de la final. Cuando parecía que la carrera llegaría a su clímax en la última vuelta, un toque entre los dos contendientes y su posterior enganchón antes de la última curva provocó un conflicto que nunca se debería ver en el automovilismo. Las consecuencias serían la exclusión de Chamorro del evento y una pelea por la victoria entre Darío Calviño y Antón Muíños que, finalmente, se adjudicaría el de Yacar Racing por siete décimas de segundo. Sergio Suárez ocuparía el tercer escalón del podio, con un remontador Javier Ramilo y Sergio Busto cerrando el TOP 5.

El Campeonato Galego de Autocross se toma ahora un descanso hasta finales de octubre, momento en el que, a día de hoy, se encuentra calendada una prueba en el Circuito O Castro, próximo a la localidad costera de Rianxo. Todas las clasificaciones se encuentran abiertas y, con dos carreras en el calendario tras la inclusión de una nueva ronda en Arteixo, cualquiera puede salir campeón en 2021.

Foto de portada: © Daniel Atán (elacelerador.com).

Las mejores imágenes del 78º Autocross Arteixo

Las mejores imágenes del 78º Autocross Arteixo

El automovilismo y las carreras volvieron a la carga en Galicia con la disputa del 78º Autocross de Arteixo, una prueba que reunió a lo mejor del panorama gallego y español con el arranque de la temporada del certamen autonómico y la preparación de la prueba del CEAX en el horizonte. A esta prueba se trasladó El Acelerador para cubrir un evento que suponía el retorno de la competición a la Catedral del Autocross gallego.

Fotografías: © Daniel Atán (elacelerador.com).

 

El regreso de la competición a la Catedral del Autocross

El regreso de la competición a la Catedral del Autocross

Han sido unos años complejos en Arteixo, donde el bramido de los motores y la tierra quedaron en suspenso por culpa de la pandemia. En general, el automovilismo gallego sufrió un parón del que, poco a poco, parece ir saliendo, aunque sigan existiendo pruebas que prefieran esperar, con buen criterio, a 2022. Pero el pasado fin de semana, por fin, la acción volvió a la Catedral del autocross gallego, un Circuito José Ramón Losada que acogió la 78ª edición de la prueba arteixán.

Con una entrada limitada al público que pudo disfrutar del espectáculo de carrozados y carcross, el trazado a poco menos de diez minutos del centro de A Coruña vivió la ronda inaugural de esta temporada del Campeonato Gallego de Autocross marcada por la igualdad en todas sus clases, con carreras decidiéndose hasta prácticamente la línea de meta.

Hablando de inscritos, no faltaron los ya clásicos nombres propios del panorama gallego y varios del nacional, destacando la presencia de Iván Ares con su flamante Life Live, Juan José Moll Hernández o Javier Ramilo, con muchas ganas tras su actuación en Cerro Negro. Precisamente sería Ramilo el más rápido en los entrenamientos oficiales, seguido de Maikel Vilariño, Juan José Moll, Antón Muiños y Borja González. Joaquín Chamorro, Dario Calviño, Diego Varela, Daniel Remuiñán y Alberto Varela cerrarían los diez primeros, con Iván Ares decimonoveno.

Instantes previos a la salida de una de las carreras en Arteixo. © Daniel Atán (elacelerador.com).

Las tres semifinales disputadas estarían repletas de acción desenfrenada, con Javier Ramilo ganando con soltura la semifinal A; Maikel Vilariño arrasando en la semifinal B y Juan José Moll triunfando en la semifinal C, todos ellos marcando la vuelta rápida en su respectiva carrera. Iván Ares encontraría más problemas a una jornada ya tortuosa y sería último en su semifinal.

Con el sol y los tiempos bajando en cada manga en el circuito, todo estaba preparado para afrontar las finales de esta 78ª edición del Autocross Arteixo.

Arteixo Autocross

Momento de acción entre los carcross. © Daniel Atán (elacelerador.com).

En la final B, con varios pilotos buscando su puesto en la final oficial, la salida se encontraría con una tremenda montonera que involucraría a Juan Vilariño, David Seoane, Sergio Fernández, Sergio Suárez, Iván Ferreiro, Fabián Varela y el propio Iván Ares. La bandera roja hacía su aparición, llevando a una resalida en la que Daniel Remuiñán se mantendría al frente para vencer la carrera, seguido de Daniel Alonso y Sergio Suárez, David Seoane e Iván Ferreiro, recuperados del accidente. En esta final B llegaría otro susto con Iván Ares e Iván Baloira en la parte alta del trazado, enganchándose entre ellos.

Cerca de las 8 de la tarde arrancaría la final oficial en la que Javier Ramilo y Maikel Vilariño pelearían por la victoria durante las ocho vueltas a las que la prueba estaba programada. Con una diferencia final de tan solo dos décimas, sería Javier Ramilo el vencedor de la 78ª edición del Autocross Arteixo, con Vilariño y Juan José Moll cerrando el podio.

Arteixo Autocross

Batalla entre los turismos de 2 ruedas motrices. © Daniel Atán (elacelerador.com).

En carrozados de más de 1600 cc. destacaría la actuación dominante de Daniel Castro con su Peugeot 106, mandando en todas las sesiones del sábado, aunque la espectacularidad más grande del fin de semana la firmaría Isaac Calvo en carrozados de menos de 1600 cc. El coruñés también comandaría entrenamientos y semifinal, pero se encontraría en contra dirección en la final tras una salida en la que hasta cuatro coches llegaron en paralelo a la primera curva. A partir de ahí, Isaac Calvo iniciaría una remontada impresionante que haría las delicias de los aficionados y que se solventaría con la victoria tras una lucha puerta con puerta con el Citroën Saxo de Alejandro Mallo.

Con la vista ya puesta en recibir al CEAX en el mes de agosto, ahora Arteixo descansa tras una jornada en la que el motor volvió al circuito de 1.150 metros, si bien es cierto que uno de los tramos del pasado Rally de A Coruña se disputó en las inmediaciones de la propia pista de autocross.

Foto de portada: © Daniel Atán (elacelerador.com).