Visitar Montmeló es sinónimo de acercarse al Circuit de Barcelona-Catalunya, una de las casas del motor en nuestro país. Pero a unos pocos pasos de allí, en la zona industrial que se ubica detrás de la tribuna principal del trazado, se encuentran sedes de equipos y empresas ligadas íntimamente al mundo de la competición. Desde hace unos años, allí se encuentra el cuartel general de QEV Technologies, la fábrica de los sueños eléctricos.
Fue hace más de veinte años cuando un coche solar marcó el inicio de la historia de esta empresa que bebe de la experiencia en competición de algunos de sus fundadores. Para cualquier aficionado a las carreras, hablar del Sunred SR21 es hacerlo de uno de los GT más famosos e incomprendidos que han competido en Europa, un vehículo desarrollado por el equipo de ingenieros bajo la batuta de Joan Orús, quien a día de hoy es el máximo responsable de QEV Technologies.
Aquel coche tiene mucho que ver con lo que hoy en día es la empresa española. Asociada en el imaginario colectivo a la movilidad eléctrica, QEV Technologies es una empresa de ingeniería dedicada al mundo del automóvil que actualmente tiene puestas sus miras en los vehículos eléctricos de calle y competición. Entre ellos, el Hispano Suiza Carmen.
Pero, este no es el primero que cuenta con esa denominación que pasa por las manos de una compañía encabezada por Joan Orús, puesto que el Sunred SR21 tuvo como base el prototipo Hispano Suiza HS21-GTS. Se podría decir que todo queda en casa. Lo cierto es que el Carmen, uno de los tantos proyectos que se desarrollan en las instalaciones de Montmeló, tampoco es el primer hiperdeportivo eléctrico que ha salido de las mentes pensantes que trabajan en QEV Technologies para seguir haciendo los sueños realidad.
Antes estuvo el BAIC Arcfox-7, un coche de origen chino con alma española que fue la prueba irrefutable de las capacidades que ostenta la empresa para producir vehículos eléctricos de altas prestaciones. Han sido varios los prototipos que han estado bajo el techo de la fábrica de QEV Technologies, desde los deportivos que estamos hablando hasta autobuses, pasando por otros vehículos de movilidad eléctrica. Y no sólo para la calle, puesto que en el apartado de competición son una de las referencias a nivel mundial.
Por las instalaciones de Montmeló han pasado numerosos coches y prototipos, tanto de calle como de competición, donde han sido desarrollados. Algunos, desde sus primeras concepciones como meros números dentro de un ordenador, hasta su fase final de producción, pasando por todas las etapas de ingeniería que conllevan la construcción de un automóvil, como son los planos en CAD, simulaciones o, ya en el mundo tangible, el moldeado de las fibras, el ensamblaje de las piezas o el tapizado.
QEV Technologies en competición y su incursión en rallycross con el RX2e
QEV Tecnhologies lleva involucrada en la Fórmula E desde los comienzos del certamen de monoplazas eléctricos, gestionando varios equipos durante los primeros años de vida de las series eléctricas. Principalmente, los de Joan Orús llevaron las riendas de NEXTEV TCR, ganando el Campeonato de Pilotos con Nelsinho Piquet, y de Mahindra Racing -junto con Campos Racing-, terminando terceros en la temporada 2016-2017 y consiguiendo la victoria en el ePrix de Berlín con Felix Rosenqvist. Su presencia disminuyó paulatinamente, aunque mantienen su presencia en el campeonato, colaborando con la estructura hindú y con NIO 333.
Actualmente, QEV Technologies es conocida por desarrollar sistemas de propulsión eléctrica y gestión de equipos en el nuevo campeonato Extreme E, siendo el conjunto Acciona | Sainz XE Team su estandarte en las series. Pero, especialmente, por haber electrificado y producido -junto a Olsbergs MSE- los coches para el novedoso Campeonato de Rallycross RX2e, la categoría antesala del Campeonato del Mundo de Rallycross, que es el primer certamen FIA de la especialidad 100% eléctrico.
Derivados directamente de los RX2, anteriormente conocidos como RX Lites, los RX2e cuentan con un chasis tubular que ha sido mejorado y modificado para acoplar los sistemas de propulsión y baterías. Cuenta con dos motores, uno en el eje delantero y otro en el trasero que generan 335 CV (250 kW) y un par instantáneo de 510Nm. Las baterías funcionan a 30 kWh y todo el sistema está refrigerado por líquido.
Además, la electrónica permite que las prestaciones sean exactamente las mismas para todos los coches que participen en el campeonato, por lo que la igualdad mecánica es total. Para proteger todo el conjunto, la carrocería se ha diseñado siguiendo las formas del chasis y manteniendo la estética de los RX2 térmicos, construyéndose en fibra de vidrio y kevlar para conseguir una mayor ligereza y gran resistencia al impacto. En total, se estiman unos 1290 Kg, incluyendo al piloto, en unas dimensiones de 4,05 metros de largo por 1,8 metros de alto y 1,5 metros de ancho.
El papel de QEV Technologies no se centra únicamente en el desarrollo del coche, sino que la empresa catalana gestiona directamente el campeonato, denominado oficialmente FIA RX2e Rallycross Championship. Por ello, cualquier asunto administrativo relacionado con el certamen también pasa por sus manos, poniéndose de acuerdo en diferentes áreas tanto con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) como con el promotor del mundial de rallycross, Rallycross Promoter GmbH, para el buen funcionamiento de la que es la categoría previa al World RX.
Todo el proceso de desarrollo del nuevo RX2e ha sido gestionado directamente por QEV Technologies. Ante la falta de circuitos para probar en nuestro país, se buscó una ubicación ya conocida que se pudiese adaptar. El Circuit Calafat fue el lugar escogido, donde los de Montmeló ya probaban algunas de sus creaciones y que era uno de los trazados conocidos por algunos de los equipos de la Fórmula E. De esta manera, nació la pista de rallycross de Calafat.
Allí, Oliver Eriksson, probador oficial del campeonato de RX2e, ha dado innumerables vueltas para afinar un coche que es el orgullo del fabricante español de electromovilidad. Como empresa de ingeniería ha sido todo un desafío que ha contado con la participación de grandes expertos en la materia y que ha sido puesto a prueba por algunos de los mejores pilotos de rallycross del mundo, como se pudo comprobar en la exhibición que realizaron en Höljes a mediados de mayo.
Y también, por los futuros participantes en el campeonato, como Guillaume de Ridder, Frasser McConnell o Jesse Kallio, con experiencia al volante de los coches térmicos de RX2, así como los españoles Pepe Arqué, José Luis García o Pablo Suárez. Este último, además de trabajar como ingeniero en QEV Technologies, ha encontrado la manera de conseguir competir por sus medios en rallycross mientras compagina sus labores en otros proyectos de gran envergadura de la casa catalana.
Porque lo cierto es que son unos cuantos los que están sembrándose en el semillero de ideas de QEV Technologies. Sin salir del mundo del rallycross, la empresa de Montmeló ya ha encontrado otro certamen en el que poner a prueba su tecnología. Este es nada más y nada menos que el Nitro Rallycross, el campeonato con base en Estados Unidos que pretende rivalizar con el mundial y que nace a partir de la experiencia del extinto Global Rallycross Championship, pero con la esencia de los Nitro World Games.
QEV Technologies se está encargando del desarrollo del futuro coche eléctrico del Nitro Rallycross, el FC1-X, un SUV de competición que pretende ser la referencia a nivel global en cuanto a prestaciones, alcanzando la mágica cifra de 1000 CV. De la misma manera que en el RX2e, este prototipo cuenta también con la experiencia en rallycross de Olsbergs MSE, sumándose a las capacidades de la compañía catalana en materia de ingeniería.
Lo que queda claro es que el papel que juega a día de hoy QEV Technologies en el automovilismo es capital, sobretodo con el auge de las tecnologías de propulsión eléctrica en las que la empresa tiene puesta toda su experiencia. No en vano, ya han presentado su candidatura para establecerse en la factoría que Nissan dejará libre en Barcelona, lo cual no hace sino poner en perspectiva la situación de una sociedad que crece cada día y que, afortunadamente para los aficionados a las carreras, ha establecido en la competición uno de sus pilares fundamentales.
Este reportaje ha sido realizado gracias a la disponibilidad, hospitalidad y cercana colaboración que se ha llevado a cabo con QEV Technologies y especialmente con Pablo Suárez, Cristina Sánchez y Enrique Ruiz. Agradecer la visita que se pudo llevar a cabo en sus instalaciones, así como toda la información proporcionada y la cesión de las fotografías que ilustran este reportaje.
Fotos: © QEV Technologies.