Tras un 2019 que se vio marcado por el accidente fatal de Anthoine Hubert en una de las carreras de Fórmula 2 en el circuito de Spa-Francorchamps, la Federación Internacional de Automovilismo ha publicado una serie de directrices con el objetivo de mejorar la seguridad en la nueva generación de coches de carreras y aumentar los sistemas de prevención de accidentes, y respuesta ante los mismos, en las pistas.

Es imposible evitar que se produzcan accidentes y situaciones que pongan en riesgo la seguridad en los deportes de motor. La FIA, en su constante afán por reducir el riesgo en las carreras, ha publicado una serie de líneas a seguir para conseguir mayores medidas de seguridad en todos los ámbitos de las pruebas automovilísticas. El año pasado se registraron 28 accidentes de carácter grave, incluyendo el mencionado en el que el francés Anthoine Hubert perdió la vida y Juan Manuel Correa sufrió serias lesiones que lo han apartado de la competición de manera temporal.

Respecto a los circuitos, se pretende aumentar sus extremadamente seguros sistemas. Para ello, se mejorará la visibilidad de los paneles luminosos y se instalarán nuevos que podrán dar indicaciones específicas a los pilotos en función de la situación. Así mismo, se investigarán nuevas superficies para pavimentar las escapatorias, de manera que estas puedan frenar a los vehículos cuando pasen sobre ellas, de forma descontrolada o bajo control del piloto. Por otra parte, se investigará una nueva manera de colocar las barreras para que sean capaces de absorver óptimamente impactos sea cual sea el ángulo de incidencia.

Los paneles luminosos se mejorarán para dar información puntual a los pilotos

Por otro lado, es objetivo de la comisión de circuitos de la FIA la investigación de un sistema único para controlar la velocidad de los coches que vuelven al trazado tras salirse del mismo, independientemente de las circunstancias, a fin de que no pongan en peligro la seguridad del resto de competidores y puedan tener una penalización en forma de pérdida de tiempo. Tras el accidente de Alex Peroni en Monza, quedó claro que el uso de bananas disuasorias es contraproducente en puntos de alta velocidad, de manera que se estudiará una alternativa para evitar la colocación de estos elementos y de otros del mismo tipo.

Además, es misión del organismo internacional desarrollar nuevos protocolos que seguir en caso de accidente para reducir el tiempo de respuesta y la reacción al mismo. Para ello, se dotará a los directores de carrera de mayor capacidad para neutralizar o detener una prueba en cualquier momento y circunstancia. Así mismo, todas las personas involucradas en el desarrollo de la competición, desde el control de carrera hasta los comisarios de pista, deberán seguir estas pautas con el fin de trabajar de manera coordinada.

La coordinación entre todos los involucrados en la seguridad de una carrera es clave

Los actuales coches de carreras son los más seguros que se han fabricado en la historia. Sin embargo, nada asegura que puedan salvar la vida de un piloto en cualquier circunstancia. Por ello, la Federación continuará investigando nuevas formas para aumentar su seguridad. En cuanto a los monoplazas, se desarrollarán nuevas estructuras de impacto y células de supervivencia que puedan afrontar golpes desde ángulos menos habituales. Se diseñarán elementos capaces de sujetar las piezas de mayor tamaño para evitar que estas salgan despedidades en un accidente y se desarrollarán modelos para que las piezas pequeñas sean menos lesivas en caso de impactar contra otro coche o la cabeza del piloto.

Por su parte, los automóviles cerrados deberán estar provistos con asientos de nueva generación con un diseño mucho más seguro. Se están realizando simulaciones por ordenador para encontrar la posición óptima, en función de la seguridad, en la que deberán ser colocados dentro del habitáculo. También contarán con métodos para eliminar en la medida de lo posible los ángulos muertos en el campo de visión del piloto, debidos a la geometría del coche y la naturaleza del circuito.

Los coches cerrados también se verán sometidos a mejoras para garantizar nuevas medidas de seguridad. Foto: motors.all-free-photos.com

Finalmente, la FIA desplegará un nuevo procedimiento para avisar a los pilotos de un peligro inminente en la pista y notificar en todo momento el estado del circuito, incluyendo situaciones meteorológicas adversas. El uso de la tecnología actual podrá dar lugar al uso de la luz trasera como un repetidor de bandera amarilla, o añadir nuevos sistemas lumínicos. Así mismo, se estudiará incorporar sistemas de aviso de un coche a otro, en función de la posición de los mismos respecto al circuito. Soluciones parecidades a estas ya se emplean en los raids, como el Dakar. Se conoce como Sentinel y su función es avisar al piloto que un vehículo se acerca por detrás a mayor velocidad.

La seguridad se convirtió hace mucho tiempo en la prioridad absoluta de la FIA. El trabajo incansable de los numerosos actores que participan en la organización de carreras a lo largo y ancho del mundo ha permitido que a día de hoy podamos disfrutar de los coches más avanzados tecnológicamente, pero también, de los más seguros. Cualquier medida es poca cuando se trata de jugar con la velocidad para ir lo más rápido posible. La seguridad absoluta no existe, pero toda novedad que disminuya el riesgo será un paso más para dejar atrás la fatalidad.