Cualquiera al que le guste el Rallycross, aunque sea tan solo un poco, sabe de ese apellido que camina de la mano junto a la categoría. Una familia cuya historia se ha forjado en esos cortos y trepidantes circuitos que acogen los mayores eventos de la disciplina. Los Hansen son rallycross, inventaron la «Joker Lap», dominaron la categoría antes de ser mundialista y actualmente son uno de los equipos más temidos del panorama off-road. Desde hace unos años, son Timmy y Kevin Hansen los que se suben a los Peugeot con los que compiten por los más grandes honores. Pero detrás de ellos y entre bambalinas, hay un hombre que tras haber dominado la categoría durante mucho tiempo, se encarga de llevar al equipo y a sus hijos a lo más alto.

Kenneth Hansen camina por entre las carpas del circuito de Estering. Un hombre tranquilo, cuya sonrisa es fácil de ver cuando intercambia opiniones con otros pilotos. Incluso con gente de otros equipos. En el Rallycross se compite al máximo nivel, pero fuera de la pista es una gran familia de apasionados por este deporte que disfruta de los fines de semana de carrera como un niño en su primera vez en un circuito. Nos acercamos al patriarca de los Hansen, que no duda ni un segundo en concedernos unos minutos de su tiempo, y aprovechamos para hacerle algunas preguntas sabiendo que pronto volvería a pilotar en Lohéac.

El Acelerador (EA) – Kenneth, en las últimas temporadas has estado entre bambalinas. En la radio y manejando el equipo. Pero vas a volver a estar detrás del volante en Lohéac. ¿Cómo te hace sentir eso? ¿Qué te hizo “volver”?

Kenneth Hansen (KH) – Pues fui al show de Autosport Engineering y estaba sentado en uno de los coches del evento y pensé que estaría bien volver a estar detrás del volante. A veces todavía me subo a algún carcross y tenía en mente hacer alguna de las pruebas del campeonato francés. Pero por desgracia no conseguimos cuadrar las cosas para inscribirnos con uno de nuestros coches así que, en lugar de ello, voy a estar corriendo en la demostración de leyendas. Así que tendré la oportunidad de correr con un coche de uno de mis competidores, y de ponerme al volante de uno de los coches de mis sueños: el Peugeot 205 T16. Además, volver a estar en Lohéac… He ganado ahí, y recuerdo especialmente la edición de 2001, delante de una barbaridad de espectadores a bordo del Citroën. Y ese recuerdo se quedará siempre conmigo. Así que el sentimiento de volver allí, delante de tantos espectadores, y volver a sentir todo el ambiente, es especial.

Kenneth Hansen dominó el panorama europeo del Rallycross, siendo uno de los pilotos más temidos del mundo en esta disciplina.

EA – Es una pista especial, Lohéac. Una de esas que tienen un aura única.

KH – Lo es. Es mucho más que solo el circuito. El ambiente que se vive con ese público tan numeroso y con tanto interés en el automovilismo hace que sea mucho más que un circuito. ¡Es un poco como Höljes, con tanta gente con esa pasión! Así que es una gran oportunidad de revivir todo eso, encontrarme con viejos amigos, con los oficiales y voluntarios que tanto trabajan… Es un evento increíble.

EA – Y has estado en el mundo del Rallycross durante muchos años, y por ello has experimentado muchos de los cambios por los que ha pasado la categoría. Incluso habéis sido una parte importante de esos cambios, por ejemplo, con el salto al eléctrico. ¿Cómo has vivido todos estos cambios?

KH – Durante todos estos años siempre me ha gustado cuando hay un cambio de normativa de cierta envergadura. Porque te motiva para volver a trabajar en algo nuevo. Y cuando levantas la cabeza y ves cómo están las cosas a tu alrededor, el cambio al eléctrico era algo lógico e innegable. Y queríamos estar ahí. Eso no implica apartar los coches de combustión, porque van a seguir aquí y van a convivir durante muchos años con la nueva generación. Pero sí creo que teníamos que ser parte de ese cambio. Por supuesto el incidente del incendio en Lydden Hill ha parado todo. Pero igual que en el pasado la competición ha acabado beneficiando a la industria del coche de calle, también se puede aprender mucho sobre ello.

Desde su época como piloto, Kenneth ha vivido en primera persona todos los cambios que ha sufrido la categoría. Y en todos ellos ha sido una parte importante del proceso. 

EA – Sobre ese incidente, ¿cómo ha afectado vuestra planificación de la temporada 2024? Porque ya se sabe que se empieza a trabajar en la temporada siguiente con mucha antelación.

KH – En el momento del incidente ya estábamos trabajando de pleno en la temporada 2024. Así que obviamente el incidente y la investigación han parado gran parte del trabajo. Y teníamos muchas ideas y mejoras que se habían ido hablando con el promotor y la FIA, y habrá novedades interesantes. Pero hemos tenido que ponerlo en “stand-by” porque tampoco queremos correr y poner a nadie en peligro, y eso lleva tiempo. Los coches de competición se han incendiado desde siempre, eso es así. Pero no podemos poner en peligro a las personas que trabajan con ellos. El riesgo siempre estará ahí, pero estamos intentando mejorar la seguridad para poder volver a la pista cuanto antes.

EA – Los Supercars eran muy rápidos. ¿Pero cómo fue ese día en el que pusisteis los RX1e en pista y os disteis cuenta de esa nueva velocidad que ofrecía la generación eléctrica?

KH – Enseguida notamos que eran muy rápidos, pero sobretodo notamos su maniobrabilidad y su facilidad para rodar en un circuito. Porque los motores turbo tienen esa inestabilidad de que a veces ofrecen un poco menos de la potencia que buscas, o un poquito más incluso. Pero con los eléctricos, cada vez que pides algo de potencia lo tienes instantáneamente y justo como lo quieres. Y eso es algo increíble. No he dado muchas vueltas con ellos, aunque sí he rodado algo, y es fantástico.

El equipo Hansen, es uno de los más potentes de la categoría, siempre en busca del máximo rendimiento y evolución. Y Kenneth es un puntal en la estructura. © Red Bull Content Pool

EA – Y a nivel mecánico o de equipo, ¿es más fácil trabajar con un coche eléctrico o con uno de combustión?

KH – Al final lo que pasa es que con los coches de combustión habíamos trabajado mucho tiempo y, por tanto, los conocíamos muy bien. Así que siempre sabíamos qué hacer con ellos. En cambio, con los eléctricos seguimos aprendiendo. Todo es nuevo y es un gran reto. Hay muchas diferencias, por ejemplo, porque los ejes no están conectados mecánicamente como en los de combustión que teníamos hasta ahora. Y eso ha añadido todavía más dificultad. Porque todavía estamos aprendiendo cómo trabajar con esos dos ejes independientes.

EA – Aun así el mantenimiento es algo menos costoso en el caso de las mecánicas eléctricas.

KH – ¡Pues sí! Es un gran esfuerzo económico al principio, para entrar en el juego y construir el paquete, digamos. Pero una vez lo tienes, necesitan mucho menos mantenimiento, así que deberían ser un producto mucho más fácil de mantener a nivel mecánico y económico a lo largo de su vida útil, aunque aún estamos aprendiendo en muchos de estos ámbitos.

EA – Ahora me gustaría preguntarle al Kenneth que es el padre de Timmy y Kevin Hansen. Dos de los mejores pilotos de esta disciplina a nivel mundial siendo Timmy, además, campeón del mundo. ¿Cómo te sientes cuando los ves a ese altísimo nivel compitiendo juntos en la pista?

KH – Estoy extremadamente orgulloso de ellos (sonríe). Cuando empezaron en el motorsport se trataba más de divertirse y de que estuvieran motivados. De que les ayudara en su vida. Pero ver ahora a los dos hermanos, a mis hijos (vuelve a sonreír) a ese nivel es algo increíble. Y más cuando les ves compartir consejos, datos y formas de ver las cosas. Supongo que por eso consiguen ese nivel. Porque trabajan como una familia, como un solo equipo. Es fantástico.

A pesar del altísimo nivel al que se trabaja en el equipo Hansen, no deja de ser una familia de apasionados de las carreras. © Red Bull Content Pool

EA – Sí porque estáis compitiendo al más alto nivel como equipo, pero esencialmente seguís siendo una familia. No debe ser fácil mantener esos dos mundos a la vez. A veces puede ser bueno y a veces malo…

KH – Al principio nos costó aprender a trabajar así, aunque después fuimos mejorando mucho. Y como dices, no siempre es un camino de rosas. Porque a veces los sentimientos afloran y cuando dos pilotos compiten a este nivel, la tensión puede existir y es algo normal. Así que a veces puede ser complicado. Pero eso es también pasa en la vida normal de todos y cada uno de nosotros. Aunque también sabemos que juntos somos fuertes, así que siempre se solucionan esos pequeños problemas y eso nos hace mejores como equipo. Siempre les decimos que pueden competir libremente el uno con el otro desde el respeto. Y todos hemos aprendido a superar esos momentos de tensión y seguir sumando juntos. Es algo bonito también.

Lo especial de hablar con alguien como Kenneth es que, cuando nos damos cuenta, la grabadora lleva muchos minutos grabando sin que nadie le preste atención. La conversación sale sola. Y rápidamente se convierte en un intercambio de impresiones entre unos apasionados de esta bonita disciplina. Kenneth rezuma pasión y afición por las carreras, y nos entretenemos hablando de eso que tanto nos gusta. El tiempo se nos echa encima y debemos despedirnos. Nosotros le agradecemos esa conversación que esperamos poder continuar pronto. Terminar 2023 será un reto y empezar 2024 una aventura. Pero esperamos poder estrecharle de nuevo la mano cuando nos volvamos a ver. Muchas gracias Kenneth.

 

Foto de portada: © Red Bull Content Pool