No será dentro del mismo bosque que da ese sobrenombre a la famosa pista de carreras germana, ni tampoco en alguno de los sectores del endiablado Nordschleife. Pero, en cualquier caso, sí será en Nürburgring donde este fin de semana se decida el Campeonato del Mundo de Rallycross y se dé la despedida a los legendarios Supercars, los míticos coches del World RX que han enamorado a varias generaciones de aficionados con su evocador sonido y potencia sin igual.
El trazado alemán va a ser el escenario perfecto para concluir la temporada de transición que ha sido el 2021 para el principal certamen a nivel mundial de rallycross. Un año en el que el nuevo promotor se ha encargado de airear las alfombras y limpiar las esquinas de un campeonato que necesitaba aire fresco si quería continuar en esa senda novedosa por la que transita. Si bien es cierto que no ha sido una tarea sencilla, el sobreesfuerzo permitirá que en 2022 vivamos el comienzo de una nueva era con los nuevos RX1e.
Pero antes de que la electrificación tome todo el protagonismo, hay que descifrar quién será el piloto que se lleva a casa el trofeo que le acredite el título mundial. Hasta cinco contendientes pelearán por él, con Timmy Hansen, Johan Kristoffersson y Kevin Hansen como los mejor posicionados, pero sin perder de vista a un Niclas Grönholm que regresó a la pomada en la anterior cita en Portugal y de su compañero de equipo, Krisztián Szabó, que sin hacer ruido mantiene, por poco, sus esperanzas.
Johan Kristoffersson seguido de Niclas Grönholm, los dos rivales principales de los hermanos Hansen.
Para ello, el Rallycross de Alemania se desdobla en una cita doble sobre un trazado armado en la parte baja del circuito de Gran Premio, utilizándose la misma infraestructura que se usa para la Fórmula 1 o las 24 Horas de Nürburgring. De esta manera y como suele ser habitual en este formato que se ideó el año pasado para hacer frente a las cancelaciones por la pandemia de COVID-19, se suprime la Q4 del programa horario, celebrándose tres sesiones de calificación, las semifinales y la final en el mismo día, repitiendo la operación al día siguiente y repartiendo la totalidad de los puntos en cada una de las jornadas.
Poco se puede comentar acerca de este evento, pues el hecho de que sea nuevo en el calendario hace que pilotos y equipos se enfrenten a una pista de la que no tienen apenas datos. Únicamente, saben que será rápida y muy técnica, con numerosas chicanes unidas por rectas. Echando la vista al desarrollo de la temporada hasta ahora, podemos creer en que habrá una gran igualdad entre todos los participantes y será interesante ver el papel que juegan los demás pilotos inscritos, tal es el caso de Anton Marklund, el debutante y ya coronado Campeón de Europa de Rallycross RX3, Yury Belevskiy, o un Davy Jeanney que regresa al World RX tras años de ausencia, de la misma manera que Guerlain Chicherit.
Müllenbachsleife, la zona de Nürburgring donde se ubica el trazado del Rallycross de Alemania.
Y es que, Timmy y Kevin Hansen se repartieron las victorias en las citas iniciales, con el pequeño de los hermanos ganando en Barcelona y el mayor haciendo lo propio en Höljes y Lohéac. Sin embargo, la cita doble en Bikernieki cambió el paradigma y tanto allí como en las siguientes dos pruebas en Spa-Francorchamps y Montalegre, han sido Johan Kristoffersson y Niclas Grönholm los que han sumado los cuatro triunfos en juego, repartidos a partes iguales entre ambos.
Además, el Campeonato de Rallycross RX2e, antesala del mundial y certamen referente en lo que se refiere a la electrificación, celebrará también su última ronda de esta temporada inicial, en la cual se juegan el título Guillaume de Ridder y Jesse Kallio, y que contará con doble presencia española de la mano de un Pablo Suárez que está firmando un gran año de estreno en rallycross y de Pepe Arqué, que finalmente alcanzará el objetivo de debutar en el campeonato después de no poder hacerlo en la cita de casa.
Pepe Arqué debutará en RX2e en la cita que decidirá el título entre de Ridder y Kallio.
Con todos estos ingredientes, no es necesario añadir nada más al plato para disfrutar de un gran fin de fiesta y de carreras en Nürburgring. Sí que habrá que estar atentos a la evolución de la meteorología, con un ojo puesto en la posible nieve que pueda teñir de blanco el Infierno Verde, el mejor lugar posible para despedir por todo lo alto a los Supercars y a los motores de combustión que les han dado vida durante tantos años, poniendo al rallycross a la cabeza de la vanguardia mundial.
El Rally de Monza ha sido el escenario donde cerrar una era del Campeonato del Mundo de Rally. Pero, también, donde ha concluido la exitosa relación deportiva entre dos leyendas del automovilismo. Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, con ocho títulos mundiales bajo el brazo, dejan de trabajar juntos dentro de un coche de carreras, dejando un legado infinito para las futuras generaciones.
Cuando ayer certificaron su victoria en el Templo de la Velocidad, lo hicieron a sabiendas de que era el último triunfo que iban a lograr mano a mano. Una pareja que ha roto moldes desde antes de su llegada al mundial y que ha continuado con el legado dejado por otra pareja mítica, Sébastien Loeb y Daniel Elena. Pero todo tiene su fin y, de manera paralela a la de los WRC, el de Gap y el de Aix-en-Provence han llegado al momento de disolver su sociedad.
Lo han hecho cuando termina la gran época de unos coches que han devuelto la esencia de la era dorada de los rallyes al mundial. Estos WRC han hecho recordar por prestaciones y espectacularidad a los añorados Grupo B que atronaron las carreteras y caminos durante aquellos años mágicos, hasta que la fatalidad se cruzó en el camino y fueron apartados para dedicarlos a otros menesteres más apropiados. Antes de que la mala fortuna se cruzara en el camino, estos monstruos de la competición cederán el paso a los nuevos Rally1.
Sébastien Ogier y Julien Ingrassia pasando junto a los aficionados al volante del Toyota Yaris WRC.
Sobre el papel, la tendencia al cambio es clara y necesaria. Especialmente, cuando todas las demás disciplinas automovilísticas de primer orden están realizando pasos semejantes. Pero después de vivir unas temporadas increíbles con estos coches, cuesta imaginar que los nuevos vehículos híbridos puedan suplir de igual manera el vacío que van a dejar los WRC. Un vacío todavía mayor con la despedida de la eterna dupla Ogier-Ingrassia.
Aún con la reducción de cilindrada del motor que vivieron en 2011, los World Rally Car que se estrenaron en el mundial a finales de los 90 del siglo pasado han escrito con letras de oro las páginas del automovilismo. En esas primeras temporadas, conviviendo con otros coches de gran recuerdo para los aficionados, como los eternos Kit Car, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia comenzaron a asimilar la esencia de la competición y la magia de las carreras.
Ogier e Ingrassia camino de la victoria en el Rally de Monza, el último juntos.
Con esos WRC crecieron y maduraron. Son el producto de una normativa que ha consagrado a los rallyes una vez más, que ha traído a nuevas generaciones a las cunetas y que ha enamorado de nuevo a los que se iniciaron en esto de los tramos cronometrados con las bestias de los 80. Ogier e Ingrassia son los WRC personificados; por eso, su leyenda es infinita y estará siempre ligada a una de las épocas luminosas del Campeonato del Mundo de Rally.
Y por esto, el camino andado por la dupla francesa tenía que terminar aquí. No podía ir más allá del Rally de Monza. Es el final adecuado, el mejor posible y el que permite que podamos construir un relato soberbio y magnífico que engrandezca esa realidad de ensueño. Con ellos, se cierra un círculo para poder empezar el 2022 con una nueva era que será la de los niños y niñas que ahora están descubriendo la esencia de la competición, de las carreras de coches. Los que el día de mañana serán los nuevos Ogier e Ingrassia.
Un ocho que se torna infinito en la bandera francesa. Ese es el significado del legado de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia.
¿Y después de ellos, qué? Quién sabe lo que deparará a Sébastien Ogier y a Julien Ingrassia en los próximos años. Ni siquiera podemos hablar de lo que harán en los meses que tenemos por delante. Un salto a la resistencia, probar suerte en rallycross, … Incluso podrían hacer un programa parcial en el mundial de rally en diferentes monturas. Si vuelve Loeb sin Elena, también puede volver Ogier sin Ingrassia… Hagan lo que hagan, los aficionados lo celebraremos y nos alegraremos de ver una vez más luchando contra el crono a estos dos portentos de las carreras, volando bajo sobre la fina capa de su legado infinito.
La temporada 2021 del Campeonato de España de Turismos y de su nuevo hermano mayor, el Campeonato de España de Superturismos -apodado bajo la marca TCR Spain-, ha sido de las que se ve cómo va creciendo un certamen automovilístico. Después del parón que supuso el 2020, con la cancelación de todas las rondas, la Real Federación Española de Automovilismo ha vuelto a la carga para consolidar tanto el CET como el CEST en un año en el que Félix Aparicio y Mike Halder se han llevado los títulos a casa.
La normativa nacional de turismos que desarrolló la RFEDA de cara a 2019 no fue, finalmente, tan atractiva como en un primer momento se pudo llegar a pensar. Si bien es cierto que los costes de mantenimiento de los coches destinados al CET iban a ser netamente inferiores que un TCR -como referencia por tratarse de la regulación más popular-, el hecho de tener que desarrollarlos desde cero para únicamente poder competir en un campeonato echó para atrás a posibles preparadores. Para esta temporada, únicamente han mantenido el programa algunos de los que ya estaban, por lo que se tuvo que elaborar un nuevo planteamiento.
La llegada de los coches TCR al panorama nacional no era una novedad. Estos ya competían en el Campeonato de España de Resistencia y GT dentro de su propia categoría, TCR CER. En ella, estos turismos disputan carreras de resistencia y de mayor distancia a las habituales, lo cual genera un nuevo prisma desde el que ver sus prestaciones, con cambio de pilotos incluido, dado el caso. El nuevo planteamiento de la RFEDA pasaba por incorporar estos coches al CET, creando un certamen paralelo que les diera cobijo. De esta manera, nació el Campeonato de España de Superturismos, una denominación que recuerda de manera fiel a aquellos años gloriosos de los turismos en nuestro país.
Batalla entre los TCR del CEST en su esrteno en Navarra. Foto: Paco Alcobendas – Media Racing Weekend.
Sin embargo, y aunque las esperanzas puestas en ambos certámenes fueran mayúsculas, los inicios no fueron los mejores. El Circuito de Navarra acogió la primera ronda de ambos certámenes, compartiendo actividad en pista de manera simultánea y con el CET adquiriendo un papel secundario desde el primer instante, básicamente por una cuestión de prestaciones. Los TCR son más rápidos que los turismos de reglamentación nacional, por lo que era esperable esta situación, la cual ya se podía intuir con la denominación de “superturismos”.
En el plano deportivo, la presencia de los alemanes Mike Halder y Michelle Halder ha sido una de las partes interesantes de la temporada, con Mike consiguiendo proclamarse Campeón de España de Superturismos en una batalla intensa contra rivales de la talla de Fernando Navarrete o de Alba Cano, Campeona de España de TCR en 2019, dentro de la categoría organizada por V-Line Org en el Campeonato de España de Resistencia y GT.
Mike Halder por delante de Alejandro Cutillas en el TCR Spain. Foto: Paco Alcobendas – Media Racing Weekend.
De cara a la última cita del año, varias caras conocidas se dieron cita en el Circuit de Barcelona-Catalunya, especialmente las de Mikel Azcona, Campeón de Europa de TCR en 2018 y 2021, y de Isidro Callejas, mejor debutante en el Campeonato de Europa de TCR este año. Con Halder jugándose el título, Azcona no tuvo rival en el trazado de Montmeló, sumando las tres victorias a su cada vez más extenso palmarés deportivo y estrenándose de la mejor manera posible en el certamen nacional de TCR.
Por lo que respecta al CET, Félix Aparicio ha logrado imponerse finalmente para auparse al olimpo de los turismos nacionales como Campeón de España de Turismos, dando un nuevo título a Teo Martín Motorsport después de que hace dos años lo hiciera Borja García, demostrando a su vez que el Honda Civic Type R sigue contando con unas prestaciones mejores que sus rivales en el certamen, especialmente las que manifiestan los Hyundai i30N de VSR y SMC Junior Motorsport.
Turismos del CET afrontando el rasante del Jarama. Foto: Paco Alcobendas – Media Racing Weekend.
Con cinco rondas celebradas en Navarra, Jarama, Motorland Aragón, Valencia y Barcelona, tanto el CET como el TCR Spain han vivido una temporada de crecimiento, para nada sencilla, pero en la que se han ido dando los pasos necesarios para consolidar en el panorama automovilístico nacional ambos campeonatos con el objetivo de colocar a la disciplina de turismos en el lugar que le corresponde. El 2021 ya es historia, es el momento de ponerse a pensar en un 2022 que se espera muy ilusionante.
Foto de portada: Paco Alcobendas – Media Racing Weekend.
De un tiempo a esta parte, el Campeonato de España de Fórmula 4 ha crecido a buen ritmo hasta situarse como uno de los referentes del primer escalón de monoplazas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Tras la temporada del COVID-19 en la que la F4 Spain vivió un 2020 complejo pero excitante para sus intereses, el 2021 ha sido el de la explosión definitiva del certamen, consolidándose en una posición inmejorable para afrontar el futuro con garantías de éxito.
Esta temporada, el campeonato de pequeños monoplazas ha partido fuera de nuestras fronteras con carreras en Bélgica y Portugal, además de visitar todos los grandes trazados españoles y finalizar su largo viaje en Barcelona. Ha sido Dilano Van’t Hoff quien se ha llevado a casa el título de Campeón y eso ha hecho que todavía no podamos presumir de un campeón de casa en este certamen de Fórmula 4 en cuya cabeza se encuentran los equipos que lo forman.
Esta solución ha permitido que sean ellos mismos los que puedan controlar su crecimiento -y los costes que de él se derivan- para marcar una clara dirección hacia Europa. No son pocos los pilotos que cada año vienen a nuestro país para comenzar a forjar sus primeros pasos en la especialidad de fórmulas y con el planteamiento de realizar rondas fuera de España, amén del ingreso de equipos extranjeros. Se espera que esto continúe mientras los pilotos del Campeonato de España de Karting también van nutriendo poco a poco la parrilla.
Dilano Van’t Hoff posando como Campeón de España de Fórmula 4. Foto: Media F4 Spain.
Este año, Van’t Hoff no ha tenido rival, aunque puntualmente sí han brillado Sebastian Ogaard y Pepe Martí, especialmente. Ambos se han jugado el subcampeonato, peleando hasta la cita final en el Circuit de Barcelona-Catalunya para hacerse con una plaza que se ha quedado en manos del danés. Sin embargo, el español ha demostrado su talento al volante con enormes resultados en su primera temporada en monoplazas, dominando y ganando en Motorland Aragón con maestría.
Así mismo, Dani Maciá ha hecho lo propio dentro del equipo Fórmula de Campeones, estando al nivel de su compañero Quique Bordás desde las primeras carreras de la temporada. Ambos protagonizaron la ronda celebrada en el Circuito de Navarra, con un Bordás excelso que se llevó a casa dos triunfos. De hecho, estos resultados, junto a los de Martí, han confirmado el gran curso que han sacado adelante los pilotos españoles terminando tercero, cuarto y quinto en la clasificación general.
Pepe Martí al volante del Tatuus F4 T-021 de Campos Racing con el que ha conseguido la tercera posición en la general. Foto: Media F4 Spain.
Por otra parte, echando la vista hacia los pilotos de otras nacionalidades que han llegado pisando fuerte, ha destacado el papel jugado por Rik Koen, Noah Degnbol o un Filip Jenic que ha ido de menos a más, mostrando una progresión interesante y constante. Si bien es cierto que el año pasado se vivió una mayor lucha por los puestos de cabeza de los no habituales en esos lugares, lo cierto es que en cuanto los favoritos han fallado, allí han estado para dar guerra y sumar buenos resultados. Mención especial para los rusos Vladislav Ryabov y Maksim Arkhangelskii por el mismo motivo.
La temporada se despidió en el trazado de Montmeló, no sin antes celebrar unos test de postemporada en los que, además de ver a nuevas caras potenciales para el año que viene, se presentó el nuevo monoplaza con el que los jóvenes pilotos del panorama automovilístico competirán el año que viene en el Campeonato de España de Fórmula 4, el Tatuus F4 T-021. Este coche permitirá al certamen continuar con su ascenso y consolidación, mejorando el rendimiento y la seguridad que ofrece su predecesor, con novedades como el halo o las tres luces de lluvia en la parte trasera.
Quique Bordás y Dani Maciá al frente en Navarra. Foto: Media F4 Spain.
En definitiva, aunque los comienzos de la F4 Spain fueron complicados con cambios de promotor y poco arraigo en el inicio, lo cierto es que el trabajo de la asociación de equipos está dando sus frutos y poco a poco ha conseguido asentarse, a pesar de las complejas condiciones económicas y sociales que ha dejado la pandemia en todos los ámbitos. Con el nuevo coche y una parrilla en la que estarán las futuras estrellas del deporte de motor, el 2022 apunta a que será verdaderamente espectacular, a la par de lo que ha sido esta intensa temporada 2021.
Circuit de Barcelona-Catalunya, Montmeló (Barcelona). | Con la llegada de los meses finales del año, los principales campeonatos en circuito también encaran la recta final con la que bajar el telón a la temporada. Este fin de semana, Montmeló acoge el último Racing Weekend del año, con la carrera de dos horas del Campeonato de España de Resistencia y GT (GT-CER) como el plato fuerte del evento, en la que se decidirá quienes se llevan los títulos a casa.
Después de recorrer media península con trepidantes carreras en Los Arcos, Alcañiz, Cheste y Jerez de la Frontera, el certamen aterriza en tierras catalanas con Arnaud Gomez y Olivier Gomez liderando el campeonato dentro de la categoría de GT, pero por muy pocos puntos de ventaja sobre la pareja formada por Daniel Carretero y Pablo Yeregui, a quienes se sumará en el pilotaje de su coche Miguel Otegui. Además, Jaume Font está empatado con ellos dos, ocho puntos tras los pilotos de cabeza.
Así pues, la pelea se plantea como un duelo entre Vortex y Porsche, con la armada francesa como la mejor posicionada pero con la incógnita de cómo se comportarán los coches en el trazado barcelonés y el papel que jugarán los hándicaps. En este aspecto, será interesante ver la forma de gestionarlos por parte de los Gómez y de Font-Vinyes, los que mayor tiempo acumulan; y, de la misma manera, cómo la ausencia de los segundos extra en las inscripciones puntuales afectan al desarrollo de la carrera.
Presentación del Racing Weekend con varios de los coches que participan este fin de semana en Barcelona.
Y, es que, después de varias rondas sin competir en el GT-CER, Josep Mayola y Marc Carol vuelven a ponerse al volante del Ferrari 458 de PCR Sport. No son los únicos que aprovecharán esta última cita para participar en el certamen, tal es el caso de Nicolas Nobs y Patrick Brochier, que sumarán un tercer Vortex V8 que se unirá a los coches naranjas de Arnaud Gomez y Olivier Gomez, y de Philippe Gruau y Lionel Amrouche.
A su vez, la representación de Ligier también aumenta con una segunda unidad pilotada por los franceses Xavier Mielvaque y Anthony Mielvaque, la cual compartirá escenario con la que pilotan Francesc Gutiérrez y Juan Andújar, que continúa mejorando sus prestaciones prueba tras prueba desde el comienzo de la temporada en el Circuito de Navarra.
Por lo que respecta a los turismos, Álvaro Fontes y Mirco van Nostrum defienden la primera posición de la general del TCR CER ante Rubén Fernández; mientras que Daniel Martínez y Ángel Lafuente hacen lo propio entre los demás turismos. En estas divisiones del CER también se espera una gran batalla por la victoria, con los hándicaps pasando a estar en el punto de mira de todos los equipos que luchan por la gloria final.
Además, la actividad del Racing Weekend en el Circuit de Barcelona-Catalunya quedará completada con las carreras finales del Campeonato de España de Fórmula 4, del Campeonato de España de Superturismos, del Campeonato de España de Turismos y de la Copa Clio, en las que quedan muchas cosas en juego. Si bien es cierto que Dilano van’t Hoff ya se aseguró el título en el certamen de monoplazas, la lucha se centra en los puestos siguientes, donde aún hay muchos puntos en juego. Lo mismo sucede en el TCR Spain y en el CET, que cerrarán en Barcelona su primera temporada compartiendo acción.
Si el caprichoso tiempo lo permite, hay por delante un intenso fin de semana en el que las mejores carreras de coches de nuestro país se dan la mano en una de las pistas más importantes de España, en la que los aficionados podrán volver a disfrutar de la emoción de los GT, turismos y monoplazas en los que se juntan la experiencia de los pilotos más longevos con la juventud de las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte en las diferentes disciplinas.
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