Nuestro país mantiene una gran relación con el mundo del motor. Varios equipos tienen su sede aquí y parece que el número de estructuras que apuestan por tener su base de operaciones en la Península Ibérica va en aumento. Es el caso de High Class Racing, conjunto que ha participado estos años y continúa haciéndolo en las European Le Mans Series, pero que hará su debut en el Campeonato del Mundo de Resistencia en la próxima temporada que arrancará en septiembre.

A pesar de que el capital que lo mantiene con vida es de origen danés, su base se encuentra a pocos metros del Circuit de Barcelona-Catalunya y su estructura está formada en su totalidad por mecánicos e ingenieros españoles oriundos de varios puntos del país. Una nave a las afueras de Granollers sirve de centro neurálgico de este modesto equipo, que comenzó su actual etapa en 2017. Tiempo atrás, el equipo participó durante algunos años en la Eurocopa Renault Mégane, hasta que hace tres decidieron confiar en la estructura dirigida por Miguel Nieto.

Fue entonces cuando, juntos, decidieron dar el salto a la resistencia, y con un chasis Dallara P217 se lanzaron a la conquista de Europa con un LMP2 que les permitió pelear con equipos de mayor solera y experiencia en esto de las carreras de larga distancia. Tras dos años, decidieron cambiar a los chasis fabricados por el constructor francés Oreca. Esto les ha permitido dar un paso adelante muy importante, pues, según Nieto, los prototipos galos tienen una mejor base de trabajo y un mejor control de calidad. El técnico español lo sabe muy bien, tras pasar varios años trabajando con Dallara.

Los ingenieros de High Class trabajando en el muro de boxes. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

En una carrera de resistencia, en la que las reparaciones y paradas en boxes pueden decidir el resultado, ser eficiente con el tiempo es primordial. En todas las pruebas, pero en las de larga distancia todavía más. Y de hecho, ya se ven los resultados de trabajar con Oreca. En 2019 están consiguiendo resultados sólidos que poco a poco los van colocando como uno de los equipos más competitivos del certamen.

De hecho, su buen hacer quedó reflejado cuando el Automobile Club de l’Ouest los seleccionó para competir en las 24 Horas de Le Mans de este año, carrera en la que realizaron una buena actuación, a pesar de su condición de debutantes. Con Anders Fjordbach, Dennis Andersen y el experimentado Mathias Beche, lograron terminar en 16ª posición absoluta, undécimos entre los LMP2. Esto y la profesionalidad de un equipo modesto formado por apenas 15 personas, ha sido suficiente para que este año den el gran salto y se conviertan en el único equipo español que compita en el Campeonato del Mundo de Resistencia.

Los mecánicos de High Class colocando el morro en su Oreca 07 durante las pasadas 4 Horas de Barcelona. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

Es cierto que lo harán bajo bandera danesa, pero no debemos dejarnos engañar por las apariencias. Todos los integrantes del equipo, a excepción de los pilotos, son españoles. Incluso aquellos que realizan sus prácticas allí, pues la estructura de Miguel Nieto mantiene una colaboración con la prestigiosa escuela Monlau, cuna de muchos de los mecánicos e ingenieros que pueblan innumerables categorías a lo largo y ancho del mundo.

Lo cierto es que Miguel Nieto y los suyos pueden sentirse muy orgullosos de la faena que vienen desarrollando. Tras el premio de competir en la madre de todas las carreras el pasado mes de julio, ahora les ha llegado otro reconocimiento. Y es que este año contarán en sus filas con Kenta Yamashita, actual líder del campeonato japonés Super GT, el más importante de este tipo de coches en Asia. El piloto, que se encuentra en la órbita de Toyota, ha sido mandado por el gigante nipón hacia High Class con el objetivo de que que vaya fogueándose y aprenda los entresijos de un certamen en el que podría encontrar su futuro.

Miguel Nieto, jefe del equipo High Class, junto al coche, en la parrilla de salida de las 4 Horas de Barcelona 2019. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

Pero este “premio” también tiene su otra cara de la moneda. La confianza que Toyota y otros están depositando en la estructura de Nieto debe verse recompensada, y para ello sólo hay un camino. Trabajar más y mejor. Por ello, High Class va a doblar sus esfuerzos. Literalmente. La plantilla de quince personas se verá ampliada en otras tantas para poder satisfacer las demandas de poner otro coche en pista, pues su programa en el certamen continental continúa. Así pues, uno de los prototipos se quedará luchando por el cetro europeo, mientras el recién llegado Oreca, con su motor Gibson, se irá a dar la vuelta al mundo buscando la gloria.

No será un camino fácil, pero con Anders Fjordbach promocionado al vehículo mundialista, Mark Patterson, y un diamante en bruto como Kenta Yamashita, sumado al gran trabajo de la estructura comandada por Miguel Nieto, seguro que los resultados florecen. Si a esto le sumamos el apoyo que puedan recibir como, daneses por un lado, y españoles por el otro, seguro que reciben ese extra de ánimo que los hace llegar al olimpo de la resistencia.

El Oreca 07 LMP2 de High Class Racing trazando la curva 10 del Circuit de Barcelona-Catalunya. © Sergi Merino Navarro (elacelerador.com)

Foto de portada: © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

Agradecimientos a Raimon Duran por sus gestiones para la realización de este artículo y por su amabilidad. Y por supuesto, gracias a Miguel Nieto por su hospitalidad y buen trato.