El momento de la verdad ha llegado. Los coches ya están listos en Daytona, después del tradicional Roar Before the 24, para dar comienzo a la primera gran batalla del año. El primer gran duelo entre marcas de la nueva resistencia nacida de los acuerdos entre IMSA y ACO, de las necesidades de hacer florecer de nuevo el interés de las marcas en las míticas carreras de larga duración entre prototipos. Con un horizonte despejado en el que se vislumbra una nueva era dorada de las carreras de resistencia, Cadillac, Porsche, Acura y BMW se disputarán la gloria absoluta de las 24 Horas de Daytona en el mítico trazado de Florida este fin de semana.

El escenario sobre el que se asienta esta disciplina contempla dos reglamentaciones técnicas que van de la mano con el objetivo de mantener las altas prestaciones mientras se controlan los costes de fabricación y desarrollo de los coches. Por un lado, la LMH propuesta como categoría principal en el Campeonato del Mundo de Resistencia y que supone la sustitución de los LMP1 por prototipos basados en “modelos de calle”; y por el otro, los LMDh, la apuesta del IMSA como herederos de los DPi pero que también tendrán cabida en el WEC, generando unas sinergias que hace mucho tiempo que no se veían y que ya tiene a siete marcas reconocidas mundialmente involucradas, además de fabricantes privados y otros con intención de unirse en los próximos años.

Daytona, el primer gran duelo de la nueva resistencia

ACURA ARX-06

La tenacidad de Toyota resultó en que fuera la primera en traer a las pistas de competición a su nueva bestia en este nuevo ecosistema automovilístico. El Toyota GR010 Hybrid sumó un nuevo entorchado mundial para los japoneses la pasada temporada, mientras Peugeot estrenaba el novedoso y revolucionario 9X8 en las últimas citas de la temporada de Campeonato del Mundo de Resistencia. Con el 2023 marcado a fuego como el año de aterrizaje de las nuevas marcas, las 24 Horas de Daytona se presentan como la primera gran batalla en la que ver a cuatro gigantes de la automoción luchar por la gloria absoluta; antes de que el WEC ponga toda la carne en el asador con cinco LMH y dos LMDh más.

Estos últimos, el Cadillac V-LMDh y el Porsche 963, harán doble programa, tomando parte en el WEC y en el certamen IMSA desde este fin de semana en las míticas 24 Horas de Daytona. En la cita americana, se medirán con los dos contendientes más de la reglamentación propuesta por el ente estadounidense y que de momento no darán el salto al mundial, el Acura ARX-06 y el BMW M Hybrid V8, completando el primer paso dentro de la categoría GTP (Grand Touring Prototype); con la vista puesta a su vez en los próximos que se darán y que traerán a Lamborghini y Alpine con sus propias propuestas el próximo año.

Daytona, el primer gran duelo de la nueva resistencia

PORSCHE 963

Como se puede apreciar, son muchas siglas y muchos nombres, pero que generan un gran plantel de marcas, equipos y pilotos, convergiendo todos para recuperar la magia que hace no tanto tuvo la resistencia como disciplina automovilística, antes de alcanzar una cierta decadencia que se transformó en energía para repuntar hacia arriba y recuperarse de una manera sensacional. En Daytona, Tom Blomqvist se llevó al bolsillo la Pole Position al volante del Acura ARX-06 de la estructura Meyer Shank Racing, batiendo por apenas 83 milésimas de segundo a Felipe Nasr con el Porsche 963 que la marca alemana y Penske ponen en pista de manera oficial tanto en el IMSA como lo harán en el WEC.

La igualdad durante los entrenamientos previos y en estos días de preparativos en Daytona ha sido máxima, con el Acura y el Porsche llevando una voz cantante en la que se suman el Cadillac V-LMDh y el BMW M Hybrid V8. En términos prestacionales, están los cuatro muy a la par, redundando las diferencias en el tiempo en pista que todos han disfrutado durante las maratonianas jornadas de test que han venido celebrando en la pretemporada, con el trazado de Motorland Aragón como casa invernal en los pasados meses para algunas de las marcas, también de las que harán programa en el mundial, como es habitual desde que se inauguraron las instalaciones de Alcañiz.

Daytona, el primer gran duelo de la nueva resistencia

CADILLAC V-LMDh

Esta igualdad también se basa en el principio que rige esta reglamentación técnica, según la cual los chasis son construidos por ciertos constructores seleccionados, dándose la situación de que uno mismo deba desarrollar los programas de dos o más marcas rivales, como así sucede. La italiana Dallara se encarga de producir los coches oficiales de Cadillac y BMW, mientras que los franceses de Oreca llevan a cabo el desarrollo de los Acura y la canadiense Multimatic hace lo propio con los Porsche. Sin embargo, cada uno de ellos lleva el sello de la casa matriz, de la marca que pone su insignia en el morro, puesto que se permite cierta libertad de diseño, aunque la base de los chasis sea similar.

Esta concepción permite unos costes de desarrollo bajísimos, tratándose de los coches de los que estamos hablando, muy por debajo de lo que era natural en tiempos pasados. Sin perjudicar a las prestaciones y al nivel de competitividad que requiere, se están consiguiendo unos precios muy atractivos que son la base sobre la que se sustentan unos programas deportivos que pueden compaginarse con los de otras disciplinas, lo cual está ocurriendo.

Daytona, el primer gran duelo de la nueva resistencia

BMW M HYBRID V8

Ante semejante panorama, solo queda disfrutar de la competición, de las grandes carreras y batallas por la victoria que se avecinan. Daytona es la encargada de dar el pistoletazo de salida, con Sebring y su doble cita de 12 Horas (IMSA) y 1000 Millas (WEC) a la vuelta de la esquina, antes de que los LMH y LMDh de la categoría Hypercar hagan su despliegue en Europa. Las carreras resistencia están ante una nueva época que va a devolver todo el brillo y esplendor que siempre tuvieron y que nunca debieron perder.