Había una vez dos hermanos que volante en la mano, recorrieron medio mundo ganando carreras para terminar siendo los mejores de su especialidad aquel año. Uno se llamaba Timmy y el otro se decía Kevin. Nada los paró aquella temporada que juntos dominaron la tierra y el asfalto. El Campeonato del Mundo de RallyCross y el Titans RX fueron firmados por ambos hábiles conductores de tan ilustre apellido. Porque antes que ellos, otro Hansen dominó las pistas algunos años atrás.

Timmy Hansen y Kevin Hansen han heredado las capacidades de su padre, Kenneth Hansen, para dominar sus monturas en las pistas mixtas en las que se celebran las carreras de rallycross. El progenitor es uno de los pilotos más ilustres de la especialidad. Trece campeonatos de Europa dan fe de ello, labrados durante la época dorada de las carreras con coche de rally en circuito. Cuando los Grupo B fueron defenestrados, aquellos maravillosos monstruos de competición encontraron acomodo en los trazados de tierra y asfalto. Su brutalidad marcó un antes y un después en el rallycross, y ahí estaba Kenneth Hansen para ganar, ganar, ganar y volver a ganar.

Sus hijos han tomado el relevo con gran acierto. Después de unos años dominados por las marcas, en este primer año sin ellas en el certamen mundialista, la estructura dirigida por el multicampeón sueco ha sacado todo el potencial a sus Peugeot 208 WRX para alzarse con el campeonato de pilotos y equipos. En una apretada final digna de película, Timmy Hansen consiguió proclamarse Campeón del Mundo de RallyCross, con su hermano Kevin escoltándolo durante toda la celebración posterior, al terminar tercero.

Timmy Hansen domando su Peugeot 208 WRX. © FIAWorldRallycross.com

Y es que hay una parte del éxito que es propiedad del pequeño del clan Hansen. Desde principios de año ha estado en la lucha, ganando cuando ha podido y restando puntos a los rivales comunes, suyos y de su hermano, cuando no ha sido posible. Este triunfo no puede entenderse sin la labor de Kevin Hansen. Un piloto que carrera a carrera ha ido demostrando unas dotes de conducción que quién sabe a dónde le llevarán.

Por lo pronto, su tercera posición en el mundial se suma a su resultado en el Titans RX, el campeonato heredero de lo que en su día fue el Global RallyCross Championship. El certamen internacional que trató de rivalizar con el oficial a base de carreras por Estados Unidos, se ha transformado en un campeonato basado en Europa, pero que a partir del 2020 tendrá carácter internacional. En esta primera temporada, Kevin Hansen se ha proclamado campeón. Con cuatro victorias, este titán del pilotaje ha batido a su hermano mayor, siendo Timmy el escudero en este caso.

Kevin Hansen pilotando su Pantera RX6 del Titans RX, encabezando el grupo. © Titans RX

El Campeonato del Mundo de RallyCross ha vivido un auténtico festival “made in Hansen”. La salida de las marcas oficiales dejó colgados a los Peugeot 208 WRX y a los Audi S1 EKS, pero finalmente ambos modelos pudieron encontrar quien los manejara. Los de la marca del león continuaron en la misma estructura. Hansen Motorsport siguió adelante con su programa y se conviritó desde la primera cita en Abu Dhabi en el equipo referencia.

Los problemas de Timmy los solventó Kevin llevándose el triunfo, no sin polémica tras una maniobra antirreglamentaria de Niclas Grönholm. Pero para la segunda cita en Barcelona, el mayor del clan dominó a placer. Tres victorias más en Silverstone, Lohéac y Bikernieki han certificado su triunfo en el campeonato tras empatar a puntos con Andreas Bakkerud, el gran rival, el piloto que pudo dar al traste con la gran celebración de un año para enmarcar de la familia Hansen.

Timmy y Kevin Hansen. © FIAWorldRallycross.com

La celebración en el podio de Killarney fue la demostración de ello. Y la misma muestra del carácter de los dos hermanos. La relativa templanza de Timmy contrastaba con la euforia desbocada de Kevin. Ambos lo celebraban juntos, como lo han hecho toda la temporada. A pesar de haber sido rivales por el título, los triunfos de uno siempre fueron celebrados por el otro. Lo importante era que el apellido Hansen volviera a lo más alto del mundo del rallycross. Lo han conseguido, ya es suyo. Ahora, a disfrutar de lo logrado. Y a preparar el próximo año en el que defenderán corona. Los dos, como han luchado esta temporada por lograrlo. Juntos.

Foto de portada: © FIAWorldRallycross.com