El anuncio de la lista de inscritos en el Campeonato del Mundo de Resistencia ha generado una gran expectación. La llegada de Peugeot como equipo oficial en su regreso a la disciplina con el nuevo 9X8 para pelear por las victorias absolutas con Toyota, Alpine y Glickenhaus, por el momento, ha sido uno de los puntos a tener en cuenta, pero también lo ha sido la gran parrilla que formarán los LMP2, una categoría que sigue muy fuerte y que va a servir de preparación para la estructuras que se encarguen de poner en pista a los coches de los nuevos fabricantes que están por venir.
Con hasta quince Oreca 07 formando la segunda división del WEC -a falta de saber las adiciones de cara a las 24 Horas de Le Mans-, han destacado las nuevas entradas de Penske, Prema, Vector y Ultimate, las dos primeras con una clara vocación de futuro, entre otras cosas por sus ligaduras con dos de las marcas que han anunciado la construcción de sendos LMDh y Hypercar para competir en el mundial de resistencia en los próximos años: Porsche y Ferrari.
Estas cuatro estructuras se unirán a las ya habituales del certamen, entre las que destacan los actuales campeones, WRT, que dominaron la pasada temporada tanto a nivel del mundial como en el campeonato de rango europeo, las European Le Mans Series (ELMS), ganando así mismo las 24 Horas de Le Mans. También, deberán pelear por las victorias con equipos de la talla de United Autosports, G-Drive o Jota, así como Richard Mille, Inter Europol o ARC Bratislava. Completa la parrilla AF Corse, un viejo conocido del WEC que crece para poner un LMP2 en pista en 2022.
Porque lo cierto es que el previsto debut de varios fabricantes en la categoría reina del Campeonato del Mundo de Resistencia en 2023 ha provocado que las estructuras privadas más cercanas ya hayan puesto su maquinaria a funcionar para ganarse el honor de la oficialidad (si es que no lo han logrado ya). Si bien es cierto que Prema mantiene un vínculo muy fuerte con Ferrari en la disciplina de monoplazas, es AF Corse quien se encarga de operar los GT oficiales del fabricante de Maranello, por lo que aunque los primeros expandan sus actividades hacia la resistencia, son los segundos quienes llevan la delantera en cuanto a trabajar con el futuro LMH italiano en la categoría Hypercar. O, quién sabe, puede que esa tarea se la repartan entre las dos estructuras…
Lo que sí está claro es que Penske aterriza en el WEC con la clara intención de desarrollar su programa de resistencia junto a Porsche, con quienes han suscrito su acuerdo de colaboración para operar el LMDh del fabricante de Stuttgart, el cual ha dado ya sus primeras vueltas a la pista de pruebas de Weissach. Por lo pronto, contarán con una alineación de pilotos de la casa alemana, en un año en el que trabajarán para prepararse con los LMP2 su asalto a la gloria mundial a partir de 2023, peleando contra las marcas antes citadas en la clase reina y, también, contra sus hermanos de Audi. En este aspecto, las papeletas indican que es la propia WRT la mejor posicionada para llevarse el gato al agua. Y, realmente, son la mejor opción para los de Ingolstadt, visto lo visto.
La pregunta recae en el papel que tomarán los demás equipos que todavía no han sido señalados como “oficiales” para alguna de las marcas que ya están construyendo sus LMH o LMDh. En cualquier caso, está claro que los LMP2 van a tener tanto o más protagonismo que el que ya han gozado en los últimos tiempos, pues es en esta categoría donde se está cociendo el futuro cercano del Campeonato del Mundo de Resistencia. Una categoría en la que no estará High Class Racing, el hasta esta temporada “equipo español del WEC”, que se va a hacer las Américas con el IMSA. Ellos también sonaban para operar los coches oficiales de cierta marca. ¿Irán por ahí los tiros de su cambio de aires? Veremos…
Porque con tantos cambios, no podemos dejar pasar la baja inscripción entre los GT oficiales. La clase GTE Pro puede presumir de haber convencido a Corvette Racing para inscribir uno de los Chrevrolet Corvette C8.R durante toda la temporada, pero no de que únicamente hayan cinco coches apuntados. Parece ser que este 2022, si no lo fue ya el año pasado, va a ser una batalla casi cuerpo a cuerpo entre Ferrari y Porsche. Los alemanes juraron venganza y los italianos no se lo van a poner nada fácil, defendiendo su corona. Habrá que estar al tanto del papel de juez que pueda tener la estructura estadounidense.
En todo caso, la parrilla del WEC no va a estar ni mucho menos falta de coches de tipo GT, pues con hasta trece vehículos en GTE Am habrá batalla suficiente entre unos y otros por la victoria. Así que nos queda una interesante lista de inscritos en un Campeonato del Mundo de Resistencia que está a las puertas de una nueva era dorada. Lo que suceda una vez que arranquen las 1000 Millas de Sebring el próximo 18 de marzo será sólo el preludio de lo que está por llegar. Y empezaremos a vislumbrarlo con esa categoría LMP2 en la que “todos” se van a preparar.