Los rumores corrían como la pólvora y, aunque no se podía decir muy alto hasta que no hubiera una confirmación oficial, todo apuntaba a que China tendría un importante papel en la temporada 2023 del Campeonato del Mundo de Rallycross. Las conversaciones para llevar el World RX al lejano Oriente se remontan a tiempo antes de la irrupción de la pandemia de Covid, pero ha sido ahora cuando se ha oficializado el desembarco del mundial en Hong Kong con una carrera urbana en un trazado que se armará para la ocasión.
El anuncio, a bombo y platillo para deleite de los patrocinadores y aficionados, no es más que el primer paso para la expansión prevista del World RX en Oriente, con varias carreras planificadas a medio plazo en la región de Asia-Pacífico. Las negociaciones con Hong Kong, de las que se hizo eco la prensa local hace unos meses, se han desarrollado durante cierto tiempo hasta que finalmente se ha confirmado una especulación de la que EL ACELERADOR se hizo eco en las últimas pruebas de 2022.
Comentarios de pasillo y algunos movimientos sospechosos entre bambalinas que sugerían que algo importante se estaba tramando. Este anuncio no hace sino confirmar el paso adelante del World RX con la introducción de las mecánicas eléctricas la pasada temporada, un aliciente que cada vez es más atractivo para patrocinadores y marcas. Si en un principio pareció un paso atrás, con los problemas de juventud derivados que se vivieron en las primeras carreras, lo cierto es que los nuevos RX1e generan expectación e interés en todos los ámbitos. Un paso atrás para coger un impulso que poco a poco está catapultando hacia arriba al mundial.
Además, la prueba en Hong Kong será la que cerrará la temporada con una cita doble que marcará definitivamente una temporada en la que el World RX regresa a sus orígenes, primando los circuitos tradicionales por encima de las incorporaciones “galácticas” de los últimos años. Montalegre, Lånkebanen y Höljes dan la bienvenida al regreso de Lydden Hill -cuna de la modalidad-, Mettet y Estering en Europa; pero también de Killarney, que vuelve al mundial para regocijo de la clamorosa afición sudafricana. Con este plantel de pistas, se echará en falta Bikernieki y el gran ambiente que se vive en el trazado letón; y aquí echaremos de menos la cita anual en el Circuit de Barcelona-Catalunya, la cual esperamos que vuelva pronto en un momento de importancia capital para la eclosión del Rallycross en nuestro país.
Pero, estas ausencias se entienden en un año de cambios y de crecimiento imparable. Era necesario salir de Europa, que el World RX volviera a recorrer mundo. También hubiera sido una gran noticia el regreso a Trois-Rivières, la cita canadiense que tenía su propio toque de personalidad en un trazado “urbano” que es lo más parecido a Hong Kong en lo que ha competido el Campeonato del Mundo de Rallycross. La pista, que recorría parte del circuito semiurbano que tan bien conocen los certámenes de resistencia y sport-prototipos norteamericanos, discurría también por el parque interior, aunque sin salir de las instalaciones y no “pisar la calle”. Por ello, se considera que el de la ciudad china con estatus administrativo especial será el primer circuito urbano en la historia del mundial.
La pista, de la que no han trascendido mayores detalles, se montará en el Central Harbourfront, zona bien conocida por el automovilismo por ser la ubicación donde se armó el circuito urbano donde ha competido en varias ocasiones la Fórmula E. El World RX recuperará las carreras de coches eléctricos en Hong Kong con un trazado que usará también las calles y avenidas, mezclando su asfalto con la tierra que deberán colocar en zonas óptimas que permitan su trabajo y tratado previo a la competición. Será muy interesante como la experiencia de esta temporada de la mano de Volvo CE y las instalaciones suecas donde prueban nuevas soluciones en cuanto a itinerarios den como resultado el escenario chino.
Porque el World RX trabaja en que sus circuitos sean todavía mejores de lo que ya son. Montalegre estrenó una Joker Lap en 2022 que fue todo un éxito y que mejoró una pista que parecía inmejorable. Se espera que las máquinas “metan mano” a Hell y, quizás, a Höljes. El Nitro RX ya lo hizo con Lydden Hill en 2022 y seguramente el mundial mejore esa propuesta. Mettet y Estering son una incógnita, aunque a la pista alemana bien le vendría una buena actualización a los tiempos que corren que seguro que recibe. Con ello, se está planteando un Campeonato del Mundo de Rallycross muy interesante que aunará tradición y progreso con el espectáculo del automovilismo puro por bandera.
Foto de portada: Media FIA World RX / Red Bull Content Pool.