Pasado el parón invernal y el tríptico de carreras europeas antes de poner rumbo a tierras más lejanas de nuestra geografía, es tiempo de repasar lo que está dando de sí la actual temporada de Fórmula 1. La batalla entre Lewis Hamilton y Max Verstappen por el título es el plato principal, pero de la misma manera hay otros que se van cocinando para dar toda esa amalgama de emociones que vive este Campeonato del Mundo.
El último encuentro entre los dos titanes de Mercedes y Red Bull se saldó con el abandono de ambos en Monza. Una acción que ha levantado mucha polémica entre la afición pero que para los Comisarios Deportivos tuvo un claro culpable, lo cual no ha hecho sino provocar una mayor reacción en favor o en contra de la sanción al piloto neerlandés. En cualquier caso y venga de donde venga la culpabilidad, esta es una más de las muchas situaciones peliagudas que han tenido entre manos Hamilton y Verstappen este año. Estrangulamientos, toques y accidentes que son la prueba irrefutable de la gran igualdad que viven este año en Brackley y Milton Keynes.
Desde los años 2017 y 2018 en los que Ferrari plantó cara a Mercedes, los alemanes no habían vivido con la constante presión de un rival que por momentos les pasa por encima. Y los austriacos no habían estado en verdadera posición de ganar el mundial desde hace más años. Por lo tanto, es ese caldo de cultivo sobre el que está creciendo una de las mayores rivalidades de la historia y con una imprevisibilidad desconcertante.
Una imprevisibilidad que se extiende más allá de la pelea por la primera posición en la general. Las recientes victorias de Esteban Ocon y de Daniel Ricciardo dan buena cuenta de que las distancias entre los dos primeros equipos y el resto del pelotón son tremendamente pequeñas, por lo que cualquier fallo en el garaje de Mercedes y en el de Red Bull puede ser aprovechado por equipos como Alpine o McLaren para sentenciar el Gran Premio a su favor.
Pero no sólo los franceses o los ingleses pueden lograrlo. Ellos ya lo han hecho, mientras Ferrari o AlphaTauri mantienen sus papeletas para pescar en río revuelto. Es cierto que los de Maranello están un pasito por detrás de los de Woking en las últimas carreras y que los de Enstone consiguieron salir a flote en Hungaroring por una carambola de los líderes que en realidad podría haber sido aprovechada por cualquiera, incluso por Aston Martin que habría logrado un podio de no ser por un error de cálculo en el combustible. Pero esto no quita para que, dado el caso, cualquiera pueda aprovechar el regalo.
Y, si no, que se lo pregunten a Williams y a George Russell, ganadores de un podio en la carrera más corta de la historia de la Fórmula 1. Aunque llamar “carrera” a ese engendro quizás sea insultar a las que sí lo son. Aquel Gran Premio de Bélgica que no se pudo disputar, regaló a Russell y al conjunto de Grove una segunda posición ganada en la sesión de calificación y que la meteorología se encargó de hacer el resto. Con respecto a las decisiones que se tomaron ese domingo, poco más se puede añadir que no se haya dicho ya. Repartir puntos fue un gran error en medio del acierto de no competir al no poderse garantizar la seguridad de los pilotos.
Sin embargo, en el hecho de no correr el Gran Premio de Bélgica subyacen las dudas acerca de si existía alguna alternativa que permitiera un desarrollo relativamente normal de la carrera. Spa-Francorchamps ha vivido en los últimos tiempos una cantidad importante de accidentes serios en la zona del Raidillon y eso quizás fue algo que se tuvo en cuenta a la hora de tomar las decisiones que se tomaron. Justas o no, la seguridad debe prevalecer por encima de todo y para ello también debe ser seguro el circuito bajo todas las condiciones previsibles en función de su geografía y estadísticas meteorológicas.
El Gran Premio de Bélgica de 2021 se ha convertido en un punto negro en la historia de la Fórmula 1 como en su día lo fue el de Estados Unidos de 2005. Un espectáculo bochornoso que no empaña la impresionante temporada que estamos viviendo. Dos astros de la velocidad de distinta generación peleando por el Campeonato del Mundo. Dos equipos grandes ante la mayor guerra que han mantenido en competición el uno contra el otro. Múltiples actores secundarios que tienen la caña lista a la espera de levantarles el premio gordo a los favoritos. Y siete rondas por delante -esperemos- para decidir quién escribe con letras de oro su nombre en el libro de historia del automovilismo.
Foto de portada: © Media Mercedes AMG.