En un 2022 repleto de novedades en todos y cada uno de los campeonatos automovilísticos que se rigen bajo el paraguas de la Federación Internacional de Automovilismo, la primera de ellas ha sido el comienzo de la edición inaugural del Campeonato del Mundo de Rally Raid, que viene a tomar el relevo, por un lado, de la anterior Copa del Mundo de Rally Raid; y por el otro, del Campeonato del Mundo de Rally Cross Country de la Federación Internacional de Motociclismo, aglutinando en un mismo certamen para dos y cuatro ruedas a las principales pruebas a lo largo y ancho del planeta.
En efecto, no ha sido sencillo poner de acuerdo a tantos actores para esta obra. Empezando por los de la FIA y terminando por los de la FIM. Conseguir que dos estamentos de tan alto nivel se hayan puesto de acuerdo en normativas y reglamentos, cada uno con sus propios objetivos para defender sus intereses, y que finalmente se haya sacado adelante el campeonato, es digno de admirar. Siempre, con la Amaury Sport Organisation (ASO) mediando y buscando el equilibrio que durante años han logrado en el Rally Dakar.
Porque es esta prueba en el desierto el origen de todo esto y la que ha dado el pistoletazo de salida a nivel deportivo del W2RC, como así se conoce por sus siglas al Campeonato del Mundo de Rally Raid. El Dakar afronta ya sus últimos coletazos con múltiples peleas por la victoria en sus distintas categorías, pero sin olvidar que las posiciones en cada etapa cuentan y mucho para la clasificación general de este nuevo mundial de la FIA y la FIM.
Sin ir más lejos, si bien es cierto que Nasser Al-Attiyah lidera con mano de hierro la general del Rally Dakar, es Sébastien Loeb el que ocupa la primera posición en la referente al W2RC. Esto se debe a que, aunque el tiempo acumulado del catarí sea menor que el del francés -de ahí, que esté al frente de la prueba saudí-, el cómputo total de posiciones finales en cada una de las etapas es favorable para el piloto del Bahrain Raid Xtreme al volante del Prodrive Hunter.
Por lo tanto, queda patente que, de cara al título, las posiciones conseguidas en cada etapa de las cinco pruebas que forman este Campeonato del Mundo de Rally Raid cuentan y mucho. Lo cual, no hará sino añadir más picante a la pelea entre los favoritos, puesto que no se pueden guardar nada y cualquier problema en una de las especiales puede terminar con una pérdida importante, ya no sólo de tiempo, sino también de posiciones.
Además, el éxito inicial del W2RC tiende a mantenerse en el tiempo que dure esta primera temporada, que después de visitar Arabia Saudí en este Rally Dakar, pondrá rumbo a los vecinos Emiratos Árabes Unidos para la celebración del Abu Dhabi Desert Challenge, antes de que el Rally de Kazajistán tome el protagonismo en abril. Posteriormente, nuestro país se vestirá de gala para acoger el Rally de Andalucía, penúltima prueba que hará las veces de pausa anticipada, puesto que pasarán varios meses hasta competir en el Rally de Marruecos, donde se dará el punto y final.
En todo este viaje, hasta seis fabricantes lucharán con sus respectivas tripulaciones por la gloria final, repartidas en las diferentes categorías del Campeonato del Mundo de Rally Raid que quedan bajo el paraguas de la FIA; es decir, las que son de vehículos de, como poco, cuatro ruedas -coches, Side by Side, prototipos ligeros y camiones-. Al trío de Toyota Gazoo Racing (con el Hilux como arma de batalla), comandado por el favorito Nasser Al-Attiyah, se suman Nani Roma y Sébastien Loeb con los Prodrive Hunter de Bahrain Raid Xtreme; y, en menor medida, los Mini John Cooper Works de X-Raid, que este año han perdido gran parte del protagonismo de otros años.
Justamente, el que ha ganado Audi con el novedoso y flamante RS Q e-tron de propulsión eléctrica generada por gasolina en su regreso a la gran carrera del desierto, con un trío de pilotos del mayor nivel posible: Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Mattias Ekström. Sin embargo, el prototipo alemán no alargará su presencia, a priori, en las demás citas del campeonato, centrándose en conseguir la victoria en el Dakar, sea este año o en los próximos.
Y, seguramente, esta llegue más adelante, si es que tiene que ser así. Recordemos que el Rally Dakar, como las grandes citas del automovilismo, elige a su ganador y no parece que en esta tercera edición en tierras saudíes sea para alguno de los pilotos de la marca de Ingolstadt. Nasser Al-Attiyah sigue imparable hacia la consecución de un nuevo touareg, a pesar de los enormes esfuerzos de Sébastien Loeb, principalmente, por recortar las diferencias.
Una situación que también tiene su imagen especular en los prototipos ligeros, con Seth Quintero y Cristina Gutiérrez librando una gran pelea por la gloria, aunque sea el estadounidense quien lleve la delantera; como así en los SSV y camiones. Y es que el W2RC está teniendo en este Rally Dakar ese gran estreno que siempre se necesita cuando se arranca un campeonato de estas características. ¿Quiénes serán los primeros ganadores? En un par de días, saldremos de dudas…