La historia del automovilismo está plagada de historias cruzadas que muchas veces parecen evidentes a más no poder. Pero, también, de otras que necesitan un pequeño detalle para que todo encaje, una llave que abra la puerta del camino que une cada uno de los puntos. Aunque el rallycross es una disciplina relativamente joven, su avance en los últimos años ha sido escandaloso, generando gran parte de su historia. El pasado fin de semana, dos eventos, en dos lugares dispersos del mundo, se dieron la mano a través de esa historia.

El vínculo entre el estreno de la temporada del Nitro Rallycross en Lydden Hill y la andorrana Pujada Arinsal no es para nada evidente. Una prueba de RX y una subida de montaña, ¿qué pueden tener en común? A priori, nada. Sin embargo, la casualidad o un programa de carreras bastante extenso generaron una situación en la que ambos eventos se llevaron a cabo con unos cuantos actores implicados comunes. Lo mejor será que vayamos por partes.

Robin Larsson estrena el FC1-X con victoria en Lydden Hill

El Nitro Rallycross, certamen internacional que aspira a revolucionar el concepto mismo de la disciplina y rivalizar con el mismísimo Campeonato del Mundo, estrenó por todo lo alto su segunda temporada en el legendario Lydden Hill, circuito en el que la modalidad nació en 1967. Como gran novedad, pusieron en pista por primera vez en competición al impresionante FC1-X, un SUV eléctrico de competición que ha sido desarrollado por una sociedad conjunta entre el preparador sueco Olsbergs MSE y el fabricante español de electromovilidad QEV Technologies.

El FC1-X es el coche de rallycross de mayores prestaciones jamás construido. Como dato, cabe destacar que cuenta con el equivalente en kW de 1000 CV de potencia, lo cual es una auténica salvajada que le permite tener una aceleración que supera por mucho a la de los monoplazas de Fórmula 1 y, por descontado, a la de los actuales RX1 del Campeonato de Europa de Rallycross y que hasta el año pasado compitieron en el mundial.

Del Ford Fiesta WRX al estreno eléctrico del Nitro Rallycross en Lydden Hill

Los FC1-X posando en la recta de meta del Circuit de Barcelona-Catalunya durante los test de pretemporada. Foto: Media Nitro Rallycross.

En el plano deportivo, en Lydden Hill se dieron cita varias caras conocidas, destacando un Robin Larsson que no dio opción y se llevó la victoria, formalizando junto a su compañero, el héroe de la afición Andreas Bakkerud, el doblete para el equipo RX Cartel. Niclas Grönholm, sustituto de lujo de Kevin Eriksson, fue tercero, completando un podio de ensueño para la puesta de largo del bestial FC1-X. Oliver Eriksson, Fraser McConnell, Kris Meeke, Ole Christian Veiby u Oliver Bennett fueron otros de los pilotos conocidos que probaron en sus propias carnes las prestaciones de esta máquina de carreras tan increíble; así como Travis Pastrana, impulsor y cara pública de las series.

Además, algunos RX1 (Supercar), los RX2 (Nitro NEXT) desarrollados por Olsbergs MSE y unos cuantos carcross completaron el programa en el trazado británico. Volviendo a la cuestión inicial, lo importante de todo esto es que nos quedemos con la presencia de los RX2 de Olsbergs MSE, unos coches que están total y absolutamente emparentados con el FC1-X. Pero, especialmente, con dos monturas que estaban compitiendo al mismo tiempo a aproximadamente 1000 Kilómetros al sur en línea recta de allí.

El Ford Fiesta WRX de Gerard de la Casa y el QEV RX2e de Àlex Bercianos protagonizan la Pujada Arinsal

En Andorra existe una gran tradición automovilística que se ha desarrollado a lo largo de la pequeña pero desafiante red vial del país pirenaico. A las aclamadas G Series, que cada invierno deleitan con emoción y pasión a los aficionados con el espectáculo de las carreras sobre hielo, se suman pruebas de gran envergadura como el Rally de Andorra o la Pujada Arinsal, subida de montaña que forma parte del certamen francés de la especialidad. En la presente edición, disputada este mismo fin de semana, Raül Ferré se llevó la victoria en su categoría, un piloto que esta temporada debutará en rallycross, concretamente en el Campeonato de RX2e, antesala del mundial.

Pero, lo más destacado y que tiene relación directa con los protagonistas del Nitro Rallycross en Lydden Hill fue la presencia del Ford Fiesta WRX de Gerard de la Casa y del QEV RX2e pilotado por Àlex Bercianos. Ambas monturas guardan un interesante parentesco, siendo el modelo de de la Casa el abuelo del manejado por Bercianos. Pero, es que, de igual manera, cualquiera de los RX2 de Olsbergs MSE forma el escalón intermedio entre estos dos y el FC1-X sería el hijo, nieto o bisnieto, ambos presentes en Lydden Hill.

Del Ford Fiesta WRX al estreno eléctrico del Nitro Rallycross en Lydden Hill

El QEV RX2e pilotado por Àlex Bercianos en la Pujada Arinsal. Foto: JAS Info Service / Josep María Montaner.

Es decir, el Ford Fiesta WRX que pilotó Gerard de la Casa en la Pujada Arinsal y que es un coche original de rallycross que se ha modificado para ser excelente en pruebas de montaña es la base sobre la que Olsbergs MSE trabajó para el desarrollo de los por entonces conocidos como Supercar Lites. En aquellos años, hablamos de los inicios del Campeonato del Mundo de Rallycross, el preparador sueco ya venía de trabajar durante años con mecánicas Ford para adaptarlas al reglamento técnico del certamen europeo primero y del mundial después.

La necesidad de crear un coche específico para la segunda división del World RX, llevó a Olsbergs MSE a desarrollar el OMSE RX2 (Supercar Lites), que no deja de ser un Ford Fiesta WRX modificado para tener menores prestaciones (y algunos otros cambios que poco a poco se fueron implementando). Cuando la electrificación de la categoría llegó, la firma de ingeniería española QEV Technologies entró en escena para trabajar en la concreción de su variante a baterías.

Del Ford Fiesta WRX al estreno eléctrico del Nitro Rallycross en Lydden Hill

Un OMSE RX2 en acción hace unos años en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Foto: Wikimedia Commons.

Del OMSE RX2, hijo del Ford Fiesta WRX, salió el QEV RX2e (aunque algunos lo denominen OMSE QEV RX2e, poco o nada del modelo original sueco queda en la aún novedosa máquina española). Este coche pasó a ocupar desde el año pasado el segundo escalón del World RX, la RX2 que se transformó en la RX2e, tomando su papel y continuando con un proceso de desarrollo y de expansión en el que va postulándose como candidato en otras series, como en las mismísimas G Series a partir de 2023 o incluso en carreras de montaña como la Pujada Arinsal, decorado con los colores de Zeorid, la nueva marca de coches de QEV Technologies.

Por ahora, tenemos la relación entre tres de los cuatro coches: Ford Fiesta WRX (Pujada Arinsal), OMSE RX2 (Nitro RX Lydden Hill) y QEV RX2e (Pujada Arinsal). ¿Y el FC1-X? Este monstruo de las carreras, como se sabe, es un coche desarrollado de manera conjunta entre Olsbergs MSE y QEV Technologies. Su concreción parte de la premisa de crear el mejor, más prestacional y más espectacular coche de rallycross de la historia, que además tiene que ser eléctrico. Como todos sabemos, las reglas que imperan en el automovilismo europeo no siempre son obedecidas en el automovilismo estadounidense y el certamen Nitro RX no deja de ser un campeonato con base en el país americano y que se rige por sus propias normas.

Del Ford Fiesta WRX al estreno eléctrico del Nitro Rallycross en Lydden Hill

El Ford Fiesta WRX de Gerard de la Casa en acción en la Pujada Arinsal. El origen de la estirpe. Foto: JAS Info Service / Josep María Montaner.

Con todos estos ingredientes y la experiencia del preparador sueco y la empresa española, nace este FC1-X, bisnieto del Ford Fiesta WRX, nieto del OMSE RX2 e hijo ultra evolucionado del QEV RX2e. Como vemos, toda una saga de coches de rallycross que se ha venido desarrollando desde hace muchos años y que, de manera simultánea, sus protagonistas han estado compitiendo durante el mismo fin de semana a muchos kilómetros de distancia. Y, además, demostrando que pueden ser igualmente rápidos en carreras de RX como en competiciones tan dispares de su cometido original como una subida de montaña. Un linaje que se preserva en el FC1-X, una maravilla tecnológica que ha sido el epicentro del espectáculo en Lydden Hill. ¿Qué será lo próximo?

Foto de portada: Media Nitro Rallycross.