Son muchos y variados los circuitos urbanos que pueblan las ciudades de numerosos países. Durante años, la ausencia de trazados permanentes hizo de ellos una necesidad para poder celebrar carreras y a día de hoy muchos siguen siendo referentes en el automovilismo. Si hay uno que ha pasado desapercibido internacionalmente y que ahora suma todo el protagonismo, ese es el de Copenhague, con su Gran Premio histórico y su entrada en las carreras eléctricas por la puerta grande.
El Pure ETCR, campeonato de turismos hermano del WTCR en el que los coches funcionan a base de voltios y baterías, ha puesto sus miras en la rápida pista urbana de la capital de Dinamarca, donde este fin de semana se celebrará la tercera ronda de su novedosa temporada. Pasado, presente y futuro se darán la mano allí, con las avanzadas mecánicas de Cupra, Hyundai y Alfa Romeo compartiendo escenario con los clásicos más icónicos de la historia del automóvil.
Hace ya un tiempo que las calles que recorren el parque de Bellahøj se cierran cada principio de agosto para armar un circuito urbano de casi dos kilómetros y medio en el que poder presenciar carreras con máquinas de competición y de calle que forman parte de épocas pasadas. Pero también, coches de especificación GT y prototipos han atronado con el sonido de sus motores a la apacible barriada que se extiende allende los confines de la vegetación para deleitar al público con uno de los mayores espectáculos que se pueden vivir.
Aprovechando esas rápidas y anchas avenidas, además de montar alguna chicane para reducir la velocidad y aumentar la seguridad dentro de las posibilidades que ofrece el urbanismo de la zona, se crea una pista veloz a la par que divertida, combinando largas rectas con curvas lentas que son la seña de identidad de un evento que lleva por título Copenhagen Historic Grand Prix (Gran Premio Histórico de Copenhague).
Este fin de semana, además de las habituales monturas que animan la vida de los ciudadanos daneses una vez al año, los turismos eléctricos del Pure ETCR se sumarán a la fiesta, con la atenta mirada de la casa real del país, que cada año apadrina este evento, uno de los más importantes que se llevan a cabo en Dinamarca relacionado con los deportes de motor.
Mattias Ekström llega líder de la clasificación general, después de triunfar en Motorland Aragón, en un fin de semana que no fue del todo bien para los intereses de Mikel Azcona, el gran ganador en la primera prueba en Vallelunga. La pista urbana será un gran reto para unos coches que cuentan con una gran potencia en el eje trasero pero que necesitan fuertes frenadas para recargar sus baterías, a la vez que los pilotos deberán bregar entre muros de hormigón con el peso extra que tienen estas mecánicas.
La adición del Gran Premio Histórico de Copenhague al calendario del Pure ETCR entra dentro del programa de expansión de la categoría, que también viajará al continente asiático en octubre, si la situación por la pandemia lo permite. Para el evento en la pista urbana danesa tampoco será la primera vez que sobre su asfalto rueden coches no-históricos, puesto que aquí se han llevado a cabo presentaciones de coches de calle de altas prestaciones en el pasado. Sí que será curioso verles en formato de competición, especialmente al tratarse de una filosofía totalmente opuesta a la que imperaba en las carreras en las que corrían los vehículos de antaño.
En cualquier caso, el Gran Premio de Histórico de Copenhague se viste de luz con la llegada de la electrificación que propone el Pure ETCR, sin dejar de lado la herencia del pasado, creando un gran evento que puede demostrar que es posible la convivencia entre diferentes maneras de entender el automovilismo desde el punto de vista tecnológico, dando la mano a diferentes tiempos y épocas que han sido, son y serán la fuente de emoción de los apasionados a las carreras.