Diez pruebas puntuables, el regreso a circuitos míticos, la vuelta a Sudáfrica o el estreno en el lejano oriente, además del retorno de una leyenda como Sébastien Loeb. La temporada 2023 del Campeonato del Mundo de Rallycross llegó con grandes expectativas, revitalizándose después de la espantada de los fabricantes y de los estragos causados por la pandemia de 2020. Comenzó como el primer año realmente fiable en la nueva era eléctrica, irradiando ilusión entre los equipos y pilotos, y hacia los aficionados.
Todo iba sobre ruedas -literalmente-. Pero, un desafortunado incendio, lo trastocó todo. Una explosión producida por un fallo en una de las baterías, fabricadas por Kreisel, del Lancia Delta evo-e RX de Sébastien Loeb terminó con muchos sueños y puso en pausa al campeonato. La situación pasó a ser grave, poniendo en riesgo su continuidad, para el resto de la temporada y, potencialmente, a futuros años. Lo ocurrido y su origen continúan bajo investigación. Se conoce qué es lo que sucedió pero, oficialmente, no ha trascendido el motivo concreto.
Lo cierto es que desde el suceso de Lydden Hill a mediados de julio, el World RX ha pasado por varias fases, todas fuera de la pista y dentro de los despachos. Muchas reuniones se han celebrado entre los distintos actores principales, desde la FIA a Kreisel, pasando por el promotor, y otros secundarios que poco a poco han ido tomando papeles de mayor importancia. Tras no autorizar la competición de los RX1e en la prueba británica, cancelar su cita en Mettet y posponer la prevista en Estering, la Federación Internacional de Automovilismo ha tomado la decisión de que el Campeonato del Mundo de Rallycross continúe su disputa en Killarney y Hong Kong con los Zeroid X1 que han demostrado su calidad y potencial en la categoría RX2e.
El producto desarrollado por la empresa española QEV Technologies ha demostrado cumplir absolutamente con las expectativas puestas en él, “salvando los muebles” del World RX en las tres citas sin los RX1e. Tanto fue así que, para mantener de algún modo el interés público en esas pruebas, se invitó a los pilotos mundialistas a correr en la categoría antesala junto a los habituales. Un acierto que fue celebrado y gracias al cual salían ganando los pilotos RX2e, las propias pruebas y los aficionados.
Sí es cierto que hubo alguno que no entendió los motivos de fuerza mayor y aprovechó para buscar causas externas y culpables ajenos con los que justificar un inicio de temporada pobre para su palmarés reciente, repleto de errores propios. Pero, en líneas generales, las decisiones tomadas han sido acertadas ante una situación excepcional nunca antes vista que puso en jaque a un Campeonato del Mundo de automovilismo auspiciado por la FIA. En efecto, no existían precedentes.
Tras estos intensos meses de arduo esfuerzo entre todas las partes implicadas, el Consejo Mundial votó a favor de la continuidad del Campeonato del Mundo de Rallycross con la participación de los pilotos inscritos al volante de los mencionados Zeroid X1. Atrás queda el incendio que acabó prematuramente con los dos Lancia Delta evo-e RX de Special One Racing y con el equipo galo. Por delante, porque hay que mirar siempre hacia adelante, dos citas dobles en los que los mundialistas se batirán en duelo por el título en absoluta igualdad de condiciones, con coches idénticos.
En las tres pruebas celebradas hasta ahora, en Montalegre, Hell y Höljes, Johan Kristoffersson y los Volkswagen Polo RX1e de Volkswagen Dealerteam Bauhaus no dieron opción a nadie, demostrando una superioridad y un dominio sin paliativos. El sueco se llevó al bolsillo las tres victorias y su compañero Ole Christian Veiby demostró que no era solo cuestión de pilotaje, que los bólidos desarrollados por KMS estaban un paso por delante del resto. Esto obligó a reaccionar rápido al Hansen World RX Team, CE Dealer Team, Special One Racing y All-inkl.com Münnich Motorsport, entre quienes sí había una cierta igualdad de prestaciones.
Ahora, ese statu quo puede cambiar al pasar a contar todos con la misma montura. ¿Podrá Johan Kristoffersson repetir su dominio arrollador? Se llevó la victoria con maestría en Mettet con los RX2e y nada hace presagiar que no pueda hacerlo. Pero, es factible que las diferencias con los demás, especialmente en tiempo por vuelta, no sean las mismas. Saldremos de dudas en apenas unos días, cuando el Campeonato del Mundo de Rallycross vuelva por todo lo alto en Sudáfrica; antes de que se estrene el interesante trazado urbano que se armará en el centro de Hong Kong y que tiene visos de convertirse en una cita para el recuerdo.
Mientras los eventos en Killarney y Hong Kong siguen su curso, continuarán las reuniones, conversaciones y demás gestiones de cara al futuro del World RX. La actual temporada está salvada; sin embargo, ¿qué ocurrirá en 2024? Hay muchas preguntas en el aire, empezando por la más importante. ¿Volverán a competir los RX1e actuales? Ciertamente, hay pocos que se fíen del producto desarrollado por el actual fabricante de baterías y ahí es donde se abre una puerta a quien ha demostrado su fiabilidad y rendimiento. Poca gracia les hace a los equipos, que realizaron una gran inversión en unos coches con los que ahora no pueden competir. También está por ver si Cooper continuará como suministrador de neumáticos al término de 2023, cuando expira su contrato. Representantes de Hoosier se dejaron ver en Estering; veremos cuándo se anuncia…
Por lo pronto, el espectáculo y la tensión de la batalla por el título volverá cuando el semáforo dé la orden de salir a por todas el próximo 7 de octubre en el trazado de Ciudad del Cabo, una buena excusa para disfrutar de las carreras mientras se deshoja la margarita. Y con la gran razón de que, contando que son dos pruebas dobles las que restan, queda una más de las que hay disputadas hasta ahora. Así que todo, absolutamente todo, puede pasar. Las cartas se han vuelto a barajar, empieza un nuevo mundial de rallycross.
Foto de portada: Media World RX / Red Bull Content Pool.