En el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 de este año, el equipo McLaren está llevando una decoración especial que es, a su vez, una de las más reconocidas en la historia del automovilismo. Los míticos colores de Gulf, la petrolera estadounidense que durante muchos años pintó las carrocerías de los Ford, Porsche o Aston Martin en las 24 Horas de Le Mans, vuelven a formar parte de la librea de los de Woking muchos años después, gracias al acuerdo de patrocinio que ambos mantienen.

Sin embargo, en el circuito urbano de Mónaco no serán los únicos en llevar el azul celeste con la franja naranja en el centro sobre el tapiz del coche. Los neerlandeses de MP Motorsport también irán con estos colores en sus monoplazas del Campeonato de Europa de Fórmula Regional. En este caso, gracias a una historia de amor que une a un hombre de negocios y piloto de carreras, Roald Goethe, con Gulf. Una historia de amor que tiene nombre propio, Rofgo.

Roald Goethe es un automovilista y empresario alemán que desarrolló en sus años de juventud una gran afición por las carreras y, concretamente, por los coches decorados con los colores de Gulf. En 2008, cuando su fortuna personal alcanzó la cantidad suficiente, pudo hacerse con un Ford GT40 que compitió en las 24 Horas de Le Mans. Y así comenzó a coleccionar diferentes máquinas de competición que compartían esa mezcla de tonos tan famosa.

Lando Norris al volante del McLaren MCL35M con los colores de Gulf en Mónaco.

Actualmente, la colección de Goethe cuenta con más de cuarenta coches de carreras, aunque no todos llevan a Gulf sobre la carrocería pero sí son la gran mayoría. De estos, destacan el pionero Ford GT40, el Porsche 917, el Mirage GR8, el McLaren GTR F1 o el Aston Martin DBR9 007, todos ellos vehículos archiconocidos de la gran prueba de resistencia francesa. Pero además, la Rofgo Collection cuenta con su propio equipo de carreras, que, entre otras cosas, presta servicios técnicos a quienes decidan participar con alguna de estas joyas en eventos de clásicos.

Este departamento de competición se denomina Rofgo Racing y se le puede ver tanto en carreras de coches de antaño como en competiciones actuales, como es el caso de este Gran Premio de Mónaco, cuyo nombre aparece en los pontones de dos de los monoplazas de MP Motorsport en la Formula Regional European Championship by Alpine, los de Franco Colapinto y Oliver Goethe, hijo de Roald.

Oliver Goethe pilotando el monoplaza de MP Motorsport en el circuito urbano de Mónaco.

En todo caso, no se trata de la primera vez que Rofgo Racing hace su aparición en el panorama de la competición actual, puesto que el equipo ha participado y participa, por sí mismo o prestando servicios, en diversos campeonatos de resistencia a lo largo de los últimos años, como las Blancpain Endurance Series o el Campeonato del Mundo de Resistencia, además de otras carreras puntuables, como las 24 Horas de Barcelona. También lo han hecho de la mano de GPX Racing y Monlau Motorsport en el GT World Challenge, el Intercontinental GT Challenge y las 24H Series.

Precisamente, en nuestro país hemos podido disfrutar de la decoración de Gulf en el Renault RS01 de Rofgo Racing con el que han competido Roald y su hijo Benjy Goethe en el Campeonato de España de Resistencia y GT (GT-CER) en las últimas temporadas, terminando terceros en 2019, aunque no compitieron en todas las rondas. El año pasado estuvieron presentes en la primera cita en el Circuito de Navarra, logrando también un buen resultado.

El Renault RS01 de Roald y Benjy Goethe en el Circuito de Navarra el año pasado. © Pablo López Castillo (elacelerador.com).

Así pues, la decoración de Gulf está más presente que nunca en el circuito de Mónaco, traspasando las fronteras de la resistencia para colorear algunos de los monoplazas que compiten este fin de semana en las calles del Principado. Teniendo en cuenta la importancia que tiene la carrera monegasca en la historia del automovilismo, es un bonito homenaje recordar los evocadores colores de la petrolera estadounidense en un evento tan especial como el Gran Premio de Mónaco, por parte de McLaren y de Roald Goethe.