El Campeonato del Mundo de Resistencia y Le Mans parecen acercarse a una nueva época dorada. Cada vez son más los fabricantes que se suman a la lista para competir en el WEC en cualquiera de sus dos nuevas clases: LMH y LMDH. Los franceses ya dijeron que iban a hacerlo, pero su caballo de batalla ha sido uno de los últimos en presentarse: el Peugeot 9X8 LMH quiere echar a volar.
La marca del león se asocia fácilmente con la resistencia y las 24 Horas de Le Mans. Han conquistado la tan emblemática carrera en tres ocasiones y el fabricante francés forma parte de la historia de la disciplina. Con la nueva normativa recién sacada del horno ya anunciaron su participación, pero fue hace unos meses cuando presentaron a su candidato.
Este Julio se presentó el Peugeot 9X8 LMH. El arma de los franceses para pelear por la gloria en la nueva categoría Le Mans Hypercar. Eran tan solo unas fotos de estudio y los primeros datos de rendimiento, pero algunos ya notaron la gran peculiaridad del modelo. Más tarde, el primer prototipo del modelo se presentó al público en la cita del WEC en Monza. Y el debate volvió a crecer: el 9X8 no tiene alerón trasero. Pero, ¿funcionará? Pues bien, al menos teóricamente, podría funcionar.
Lo cierto es que en circuitos como el de La Sarthe, en el que prima la velocidad punta y se buscan configuraciones de baja carga, un alerón trasero no es fundamental. Es más, puede incluso suponer un extra de drag. Si se consigue un coche estable sin tener en cuenta el ala trasera, su superficie puede suponer un impedimento en el flujo de aire, por lo que producirá algo de resistencia al avance. Por tanto, prescindir de ese elemento aerodinámico puede ayudar en el rendimiento del coche en recta.
El desafío real de la marca llegará en otras pistas en las que se necesite más agarre y, por tanto, más carga aerodinámica. En esos casos, es cuando un alerón trasero es más útil y es donde se pondrá a prueba la osadía de los ingenieros de la marca francesa. Sin embargo, hay razones para creer en que un buen rendimiento del modelo es posible. Si bien, a priori, ya se espera menos adaptabilidad del 9X8 a cada circuito.
Y es que el nuevo reglamento LMH contempla que tan solo puede ser ajustable una de las superficies aerodinámicas de cada coche. Es decisión del fabricante si esta es el morro, el ala trasera o alguna otra de las que equipe cada modelo. Así que, si en Peugeot son capaces de usar esta regla en el morro o en otra parte del coche sin tener que depender de la parte trasera, podría ser viable no tener que equipar un alerón.
Pero para eso habría que conseguir suficiente agarre en la parte trasera, o en su defecto en el centro del coche, con tan solo el fondo plano y los pocos apéndices que pueda equipar su carrocería. Y ahí es donde el nuevo reglamento vuelve a jugar a su favor. Pues en la nueva normativa, en lugar de especificar geometrías y medidas que deben cumplirse en el diseño del coche, la FIA y el ACO decidieron especificar máximos de rendimiento en parámetros como el coeficiente aerodinámico, para que así las marcas pudieran diseñar carrocerías adaptadas a su imagen con más libertad.
Según Peugeot, los datos indican que estos parámetros son relativamente fáciles de cumplir en los coches diseñados bajo normativa LMH. Por lo que esperan que, con el diseño actual, el 9X8 consiga la eficiencia necesaria para pelear con sus rivales. Sin embargo, para compensar la falta del ala trasera, los ingenieros han equipado el coche con un enorme difusor, y la cubierta del motor termina en subida al estilo “cola de pato”, con lo que esperan ayudar a generar la carga necesaria para estabilizar el coche.
Pero nada de esto se podrá saber hasta que el modelo se enfrente al mundo real. Se espera que el coche eche a rodar a finales de este mismo año, y que su motor híbrido de V6 de 2,9 litros y 750 cv empiece a rugir pronto. Pero tan solo las pruebas en un circuito y la pelea con sus contrincantes decidirán si el Peugeot 9X8 puede volar sin alas.