El mundo del rallycross ha coronado a una nueva estrella emergente. El jóven Patrick O’Donovan es uno de los pilotos más rápidos del panorama internacional, y así lo ha demostrado haciéndose con el Campeonato de Europa de Rallycross en su segunda temporada a bordo de un Euro RX1. Ya estuvo en RX2e y fue uno de los pilotos a batir a pesar de no hacerse con el título.
Pero el Patrick actual poco tiene que ver con ese alocado joven británico de sus primeras temporadas en el rallycross eléctrico. En la penúltima prueba del campeonato, en el circuito de Mettet, nos acercamos a su tienda. Está comiendo unas golosinas, pero pronto nos invita a entrar y tomar algo mientras hablamos. Encendemos la grabadora, y entre risas, le lanzamos las primeras preguntas:
El acelerador (EA): Patrick, el año pasado saltaste a los RX1 y ya diste señales de que eras un piloto rápido. Pero esta temporada te has confirmado como uno de los hombres a batir en el campeonato de Euro RX1. ¿Cómo ha sido toda esa transición?
Patrick O’Donovan (POD): Sí ha habido un cambio enorme sobre todo en nuestro ritmo. No solo en nuestro ritmo, si lo pienso. También en nuestra forma de encarar los fines de semana y la actitud del equipo. Fue algo que empezó en Estering el año pasado: Russell Atkins se refirió a mí como un diamante en bruto si me centraba un poco. Eso, de alguna forma, se me quedó dentro y este año he estado trabajando mucho en ese aspecto.
He estado probando en simuladores, en juegos, con disciplinas de circuito. Intentaba averiguar no solo lo rápido que podía ser, sino también cuando toca levantar el pie, cómo puedo estabilizarme en un ritmo… También hemos estado trabajando mucho en eso: en un enfoque diferente y no el de “tengo que ganar cada carrera”. He potenciado el saber controlar mejor mi rendimiento, encontrar mi ritmo y esperar para maximizar los resultados sin precipitarme.
EA: Es verdad que te conocemos desde tu etapa en RX2e y parece que hemos conocido dos Patricks diferentes. Desde fuera hemos podido ver dos formas de correr distintas: actualmente se ve en ti una actitud mucho más madura.
POD: Sí… (se ríe). Para mí, es también un tema de madurez física. Cuando tenía 15-16 años, por mucho que pueda sonar a tópico, estás lleno de hormonas. Estás creciendo todavía, tienes toneladas de testosterona y otras hormonas corriendo por tu cuerpo y tu madurez no es la misma. Y, en fin, ese cóctel no siempre es la mejor combinación (se vuelve a reír).
Pero es verdad lo que dicen que con la edad te vas volviendo más “sabio”. Y a medida que me voy haciendo mayor, he ido aprendiendo. He pasado mucho tiempo con dos atletas increíbles, como son Timmy y Kevin Hansen. Y todo ello me ha ayudado a mejorar mucho en infinidad de aspectos que después me sirven en carrera. Así que… Sí. Ha habido bastantes cambios desde mi época en RX2e.
La conversación se desvía. Hablamos de futuro, de pasado, de pilotos que estuvieron (y el pádoc echa de menos) y espera volver a ver… Nos apoyamos en el Peugeot de Ollie, su padre. Entre una cosa y otra nos cuenta que esa unidad concretamente es la que se llevó el impresionante golpe de Andreas Bakkerud, que se estrelló contra el coche fabricado por el equipo Hansen a la salida de la vuelta comodín de Abu Dhabi. Mientras apreciamos las cicatrices que aún conserva el coche de ese incidente, toca reconducir la conversación.
EA: Estás con el Peugeot 208, que fue uno de los que usaron los Hansen, y ahora tu padre ha empezado a usar uno igual que el tuyo. ¿Está un poco celoso Ollie? (Nos reímos)
POD: No, tuvimos problemas con el Proton. Nada que no se pudiese solucionar, pero íbamos muy apretados de tiempo y significaba que nos habíamos quedado sin ese coche. Así que pensamos que tenía sentido buscar un segundo coche igual, con el que poder compartir componentes, datos… Y además es una gran oportunidad de ver a mi padre pilotando un coche de una generación relativamente nueva y con un rendimiento demostrado. Así que es bueno tenerle en un coche muy similar al mío, viendo de lo que es capaz. De hecho esta mañana ha ganado una de las “heat” así que estamos contentos.
EA: Además de en el Europeo Rallycross, te hemos visto en otros campeonatos. El más diferente seguramente sea el Extreme E. También estas acostumbrado a ir cambiando de coche, de campeonato…
POD: ¡Sí! Además me ayuda a desconectar de algo tan intenso como es el Euro RX. Así que sí, el Extreme E, por ejemplo, se me hace cómodo. El cambiar de disciplina, ponerme al volante y tomármelo con un poco más de “diversión”, por llamarlo de alguna manera. El cambiar de coche no me supone un gran problema, porque ya sabes que corro el British RX, el RX150… Así que estoy acostumbrado en lo de cambiar de vehículo y tener que estar a un nivel para competir rápidamente. Es divertido, y añade algo de complicación al fin de semana. Así que te lo puedes tomar como un pequeño reto.
EA: Tengo una última pregunta, Patrick. Montalegre está muy cerca y ahí se decide todo. Así que te lo preguntaré directamente: ¿qué harás el próximo año?
POD: A ver, no voy a esconder que quiero dar el salto al World RX si es posible. De hecho, ya hemos intentado comparar tiempos con los pilotos del campeonato del mundo. Es difícil porque normalmente las condiciones de la pista son diferentes y hay muchos factores que hacen que compararnos con los de arriba no sea del todo preciso. Pero creemos que los tiempos no están lejos. Yo creo que tenemos el ritmo para intentarlo, pero hay que encajar muchas piezas todavía para que sea posible. Así que, veremos…
Le damos las gracias por su tiempo y nos vamos mientras nos reímos de las últimas bromas. Pocos días más tarde. Patrick se alzó con el título continental en Montalegre, y cuando se trata de alguien como él, es imposible no alegrarse cuando consigue este tipo de triumfos. Donuts en la pista delante de la afición, celebración por todo lo alto y su habitual desparpajo delante de las cámaras. Tras Montalegre, nos vamos con la sensación de que el año que viene puede haber otro gallo en el corral del Campeonato del Mundo. O eso esperamos…ç
Foto de portada: Red Bull Content Pool