Tras varios años probando suerte en diferentes categorías de vehículos de turismo y GT, esta temporada será muy especial para Marc de Fulgencio. El piloto catalán va a dar un gran salto adelante en su carrera deportiva al disputar el novedoso DTM Trophy, la categoría telonera del prestigioso DTM. Será su primera gran incursión internacional y tratatá de luchar por un trofeo que podría regalarle un test con un coche del certamen principal.

De Fulgencio nació en 1999 y su pasión por las carreras y el automovilismo viene por vía genética. Su padre, José Miguel de Fulgencio, también fue piloto de carreras y uno de los protagonistas en la anterior época del Campeonato de España de Turismos. Por su parte, Marc cuenta con una buena experiencia al volante de los Renault Clio de competición, tras participar durante varias temporadas en la Copa Clio española y en algunas rondas del certamen francés.

En 2017, participó en el Campeonato de España de Resistencia, terminando en décima posición en la clasificación general de la Clase 1. Al año siguiente, repitió en el GT-CER disputando las dos últimas citas en Navarra y el Jarama, compaginándolo con la Copa Clio y la Copa Kobe, en la que terminó subcampeón, en un intenso programa anual que también le vio competir en los 500 Km de Alcañiz y en las 24 Horas de Barcelona.

Marc de Fulgencio pilotando el Renault Clio en la Copa Clio española.

En 2019, dio un paso adelante importante, fichando por el equipo Teo Martin Motorsport para disputar la temporada completa del GT Cup Open Europe, campeonato organizado por GT Sport Organización y que acompaña en algunas de sus rondas al International GT Open y a la Eurofórmula Open. El catalán compartió el volante de uno de los McLaren 570S GT4 del conjunto madrileño con el piloto brasileño Thiago Vivacqua.

El GT de la pareja hispano-brasileña fue el mejor clasificado de Teo Martín Motorsport en el certamen, sumando 48 puntos que les valieron para terminar el año en la décima posición de la general, tras conseguir varias victorias dentro de su categoría y algunos podios. A pesar de su juventud y falta de experiencia, de Fulgencio pudo solventar las dificultades y logró firmar un buen año en uno de los campeonatos más competitivos de GT en Europa. A su vez, compaginó su participación allí con varias apariciones en la Copa Clio.

Marc de Fulgencio al volante del McLaren 650S de Teo Martin Motorsport en 2019.

De cara a esta temporada, ha fichado por el equipo Leipert Motorsport para competir junto a ellos en el DTM Trophy. Al volante de un Mercedes AMG GT4, luchará por el trofeo junior, limitado a pilotos de hasta 22 años, el cual tiene como premio un test con uno de los coches oficiales del DTM. Si bien la situación actual ha obligado a modificar los programas deportivos de pilotos y equipos, y reprogramar la mayoría de calendarios, Marc de Fulgencio ya está preparándose para su nueva aventura por Europa.

La semana pasada estuvo en el circuito belga de Zolder probando su nuevo coche, en una pista donde competirá este año. Allí, pudo conocer a fondo a su nuevo equipo. Además, los trazados de Spa-Francorchamps y Nürburgring entran dentro de sus planes de test de pretemporada, para buscar estar lo más en sintonía posible con el Mercedes. Y es que el calendario de este año del DTM Trophy los incluye, además de los de Lausitzring, Assen y Hockenheimring. La temporada arrancará en tierras belgas, con el legendario Spa dando el pistoletazo de salida, antes de poner rumbo al este de Alemania, a Lausitz. Después, una cita en Assen y dos dobletes en Nürburgring y Zolder para rematar la fiesta en el trazado de Hockenheim.

Los Mercedes de Leipert Motorsport en el DTM Trophy para este año. El de Marc de Fulgencio destaca con su decoración roja y negra, y el dorsal número 9.

Todavía es pronto para saber qué expectativas tiene Marc de Fulgencio para esta temporada, pero seguro que tratará de darlo todo para conseguir sus objetivos. Si consigue adaptarse a la filosofía alemana de las carreras, seguro que podrá dar el callo para alcanzarlos. Sus manos están ahí, es cuestión de que el piloto y la máquina se entiendan para conseguir juntos la gloria. Aquí comienza su particular conquista de Europa.