Es innegable que las calles de Long Beach forman parte de la historia del automovilismo español por derecho propio desde el año pasado. Concretamente, desde que Álex Palou se coronó en el principal campeonato de monoplazas al otro lado del Atlántico. Aquel 26 de septiembre de 2021, el catalán se proclamó Campeón de la IndyCar en el circuito urbano de la ciudad californiana. Este fin de semana, los nuestros han vuelto a triunfar allí, con Palou subiendo al podio en el Gran Premio de Long Beach del mismo certamen y Álex Riberas ganando en su categoría en la carrera de la IMSA en la que terminó tercero Antonio García.
Long Beach es uno de los trazados de mayor solera de Estados Unidos, gracias a una rica historia en competición que le hizo llegar a ser parte del mundial de Fórmula 1 entre 1976 y 1983. Los dos principales campeonatos de velocidad y resistencia automovilística de América, la IndyCar y la IMSA, respectivamente, tienen en él una de sus citas estrella de la temporada, compartiendo el mismo fin de semana las calles que lo conforman para crear un gran fin de semana de carreras.
De esta manera, dio comienzo la prueba de una hora y cuarenta minutos de resistencia, una duración realmente corta en comparación con las 10 horas de Petit Le Mans, las 12 Horas de Sebring o las 24 Horas de Daytona que también forman parte de la IMSA. Pero, en su afán por acoger todos los tipos de carreras de esta disciplina, el certamen norteamericano aúna eventos tan distintos. Long Beach es, junto al Gran Premio de Detroit, el más corto de todos ellos en el calendario de 2022.
Jugando con ese poco tiempo de carrera, el piloto español Álex Riberas, al volante del Aston Martin Vantage AMR GT3 de la estructura Heart of Racing que comparte con el británico Ross Gunn (y con Maxime Martin en las pruebas largas) desarrolló un gran ritmo que puso en jaque las apuestas de sus rivales, entre los que se encontraba el mismísimo Antonio García. El madrileño, cuyo Chevrolet Corvette C8.R que comparte con Jordan Taylor partió desde la Pole Position, no pudo mantener la ventaja de partida ante el empuje de la pareja formada por Riberas y Gunn, que supieron manejarse mejor en el caos de banderas amarillas que fueron sucediéndose.
Una tuerca sin control acabó con las opciones de García y Taylor, sancionados con un Drive Through que les alejó del liderato, lo cual fue aprovechado por los pilotos del Aston Martin. El GTD británico se impuso al estadounidense, con lo que Álex Riberas se hizo con la victoria junto a Ross Gunn en el Gran Premio de Long Beach, tercera ronda de la temporada de la IMSA, dentro de la categoría GTD Pro. Antonio García y Jordan Taylor terminaron terceros, de manera que completaron un podio con doble presencia española.
Ante semejantes precedentes y con la grata sensación de la consecución del título en 2021, Álex Palou comenzó preparado el asalto a Long Beach en la carrera de la IndyCar. Después de realizar una apretada calificación en la que logró pasar al grupo de los seis más rápidos, el piloto del equipo de Chip Ganassi consiguió la tercera plaza en la parrilla de salida. Con todo por decidir, se lanzó a pelear por la victoria en cuanto se dio la arrancada a una nueva edición del mítico Gran Premio.
Con una estrategia perfectamente ejecutada, Palou se puso líder de la carrera una vez se completó la primera tanda de detenciones en la calle de boxes, comandando la prueba y aumentando sus opciones de subir a lo más alto. Sin embargo, Josef Newgarden tenía mucho más ritmo y aprovechó las segundas paradas para devolver la estocada al catalán. La carrera quedó en un mano a mano entre ambos, batallando por la gloria al filo de los duros muros de hormigón de Long Beach.
De nuevo, las banderas amarillas fueron las protagonistas que nadie había invitado a la fiesta, pero que en trazados como Long Beach tienden a aparecer. Estas fueron aprovechadas muy bien por Romain Grosjean, quien con neumáticos blandos consiguió pasar a Palou por la segunda posición y a poco estuvo de levantarle la primera posición al líder. Pero Josef Newgarden aguantó y ganó en las calles de la ciudad de California, por delante del franco-suizo y con Álex Palou subiendo al tercer escalón del podio.
Aunque no se pudo repetir la gloria máxima lograda en la carrera de la IMSA, lo cierto es que los tres podios cosechados por Álex Riberas, Antonio García y Álex Palou en Long Beach este fin de semana, en diferentes disciplinas, confirman el idilio de los españoles con el trazado estadounidense, que volvió a ser feudo de los nuestros. Y, por encima de todo, demuestran el gran plantel de pilotos que tenemos en las diferentes especialidades del automovilismo, también al otro lado del Atlántico.
Foto de portada: IMSA.