Hace unos días se conocieron los planes de Travis Pastrana con el campeonato Nitro Rallycross, que comenzará una expansión internacional a partir del año que viene. El éxito de la disciplina en los Nitro World Games de 2019, ha llevado a la organización y al propio piloto a tratar de sentar las bases de un certamen internacional de rallycross con esencia estadounidense como en su día fue el extinto Global Rallycross Championship.
La creación del Americas Rallycross Championship en 2018 como un campeonato inmediatamente inferior al mundial y al mismo nivel que el Campeonato de Europa de Rallycross fue un acierto, pero de poco recorrido. Únicamente dos temporadas en las que el certamen languideció en unas tierras donde no terminó de cuajar el concepto entre el público. Algo había fallado y, quizás, el aficionado norteamericano esperaba otro tipo de emociones. Y también, los equipos y fabricantes involucrados.
Pero la apuesta de Pastrana y el equipo bajo la organización del Nitro Rallycross Championship va por otros derroteros. La idea es realizar algunas pruebas en 2021, contando con una en el Utah Motorsport Campus, su base de operaciones, antes de encarar un formato internacional en la siguiente temporada. Todavía se desconocen los trazados que pisarán, pero se sabe que estarán diseñados para dar el máximo espectáculo en asfalto y tierra.
Respecto a los coches que usarán, el Nitro Rallycross Championship espera contar con bestias de las mismas especificaciones que participan en el Campeonato del Mundo de Rallycross, coches de más de 600 CV de potencia y con una aceleración que ya quisieran algunos certámenes de monoplazas. Pero además, la organización comandada por Travis Pastrana ya ha encargado a la empresa española QEV Technologies, la misma que está preparando los nuevos RX2e, el desarrollo de un vehículo eléctrico de tipología SUV que deberá construir junto a Olsbergs MSE.
La apuesta por la electrificación va de la mano a la implementación de un coche que pretende romper todos los moldes, con mayor aceleración instantánea y rendimiento. El FC-1 X tendrá 1000 CV de potencia que será aplicada a la pista por medio de cuatro ruedas motrices. Ford, Subaru y Volkswagen admitieron interés en esta novedosa fórmula, aunque todavía es pronto para conocer sus planes respecto al certamen, máxime con la salida de la marca alemana del mundo del motorsport.
En cualquier caso, la idea es que los costes de producción, en comparación con el rendimiento y características técnicas, sean bajos, así como el mantenimiento. Los fabricantes podrán moldear los coches a su antojo, siempre respetando el reglamento, pero la base será común para todos. Es un concepto un poco más avanzado, pero de igual interpretación que el que se impuso el año pasado en el Titans RX, la heredera espiritual del Global Rallycross Championship.
Así pues, se espera que el certamen consiga grandes dosis de popularidad desde el principio, contando con la participación de algunos de los principales protagonistas del World RX, que ya hicieron acto de presencia en 2019 en el evento bajo el paraguas de los Nitro World Games. En esa ocasión, Kevin Hansen consiguió triunfar ante su hermano Timmy y algunos de los grandes especialistas de la discipliana en el continente americano.
También entra dentro de las cábalas que Red Bull se sume al proyecto, como en su día hizo con el Global Rallycross Championship. Y aquí subyace una posibilidad nada descartable. Con el Campeonato del Mundo de Rallycross en búsqueda de un nuevo promotor y con la marca de bebidas energéticas mostrando interés en hacerse con los derechos, bien podría ser que los planes de ambos certámenes se encontraran en el camino.
Foto de portada: Nitro World Games.