Segunda ronda de la temporada del Campeonato del Mundo de Rallycross y segundo fin de semana de máximo espectáculo. El mítico trazado de Lånkebanen, en la localidad de Hell, acogió una nueva edición del World Rallycross de Noruega, en la que continuaron las luchas por la gloria que comenzaron en cita inicial en Montalegre. Johan Kristoffersson no dio opción a nadie, salvó todas las posibles incidencias en pista y se llevó al bolsillo la segunda victoria de la temporada.
Tras los entrenamientos libres, llegó el momento de la verdad en la SuperPole. Gustav Bergström volvió a demostrar el gran rendimiento del Volkswagen Polo RX1e de KMS Motorsport marcando un gran tiempo de inicio, superado después por un inspirado Sébastien Loeb con el Lancia Delta evo-e RX de Special One Racing. Sin embargo, Ole Christian Veiby volvió a colocar al Polo RX1e al frente en cuanto saltó al trazado noruego. Casi nadie pudo con el tiempo del piloto local, ni los Hansen, ni Niclas Grönholm ni Klara Andersson, teóricamente los rivales principales de Volkswagen Dealerteam Bauhaus. Únicamente, Johan Kristoffersson fue capaz de superar a su compañero de equipo, marcando el mejor tiempo y asegurándose, nuevamente, la SuperPole.
La Heat 1 dio el arranque a las carreras y las batallas cuerpo a cuerpo. Kevin Hansen mantuvo a raya a su hermano Timmy Hansen en la primera de ellas para llevarse la victoria, marcando terreno con Niclas Grönholm, Guerlain Chicherit y Timo Scheider, este último lanzando pretensiones de marcar la alternativa, a pesar del rendimiento de su Seat Ibiza RX1e. En la segunda, Johan Kristoffersson no tuvo rival, con Ole Christian Veiby haciendo la labor de escudero perfecto para frenar los ataques de Sébastien Loeb, con Klara Andersson y Gustav Bergström enzarzados en su propio pique.
Los hermanos Hansen continuaron con su inexplicable batalla al límite, tocándose en la salida y con una intensidad impropia entre compañeros de equipo, permitiendo la escapada al frente de Johan Kristofferson hacia el triunfo, esta vez sin un Ole Christian Veiby como aliado, al realizar este una estrategia alternativa que le permitió, únicamente, dejar atrás a Sébastien Loeb, que tampoco acertó con su táctica. A continuación, Gustav Bergström trató de dar la sorpresa con una espectacular salida por el exterior de la primera curva, aunque fue Niclas Grönholm quien mantuvo la primera plaza, mientras Guerlain Chicherit conseguía adelantar a Timo Scheider en una sensacional maniobra.
Con ello, se dio por concluido un apasionante sábado que dio paso a un domingo igualmente intenso, más si cabe teniendo en cuenta la celebración de las Semifinales y la Final. Sébastien Loeb lo tuvo presente y marcó la pauta desde el inicio, llevándose la victoria en la primera serie de la Heat 3, por delante de Timo Scheider, Gustav Bergström y Guerlain Chicherit, con Klara Andersson sufriendo problemas electrónicos en su PWR RX1e. En la segunda carrera, Johan Kristoffersson no tuvo rival, dejando las batallas para los demás que veían a lo lejos la zaga del Volkswagen Polo RX1e del sueco.
Todo quedó listo para la Heat 4, que comenzó con una primera carrera estática en la que la sorpresa la dio Klara Andersson con una espectacular salida por el exterior para colocarse segunda, justo por detrás de su compañero de equipo, Niclas Grönholm, que se llevó la victoria. En la segunda, Sébastien Loeb trató de ponerse justo en la trasera de Johan Kristofferson en la arrancada, pero se topó con el infranqueable muro de Ole Chrstian Veiby que volvió a jugar su papel de escudero.
Timmy Hansen lo intentó por todos los medios, llegando ambos a tocarse y con el mayor de los Hansen a punto de volcar tras ser empujado por el noruego fuera de la pista. El Peugeot 208 RX1e no resistió el impacto y quedó fuera de carrera. Kristoffersson aguantó y ganó, con Timmy Hansen mostrando su enorme cabreo con Veiby al término de la carrera, golpeando con la mano el capó del Polo RX1e y siendo reprendido por el juez de hechos, quien reportó la acción a Comisarios Deportivos. Estos, tras ver la acción de Veiby y la posterior bronca de Hansen, decidieron descalificar al primero y sancionar con 1000 € al segundo.
Concluidos los incidentes, llegó el momento de las Semifinales. En la primera, Kevin Hansen arrinconó a Johan Kristoffersson buscando el error del líder del mundial, pero quien salió perdiendo en la jugada fue Hansen, pinchando el neumático delantero derecho y quedándose sin opciones. Timo Scheider esquivó a todos y se puso segundo, con Sébastien Loeb lanzando el ataque estratégico, pero viéndose frenado al caer tras Hansen que iba muy lento. Kristoffersson se llevó carrera, seguido de Scheider y Loeb, los tres entrando en la Final.
En la segunda, Niclas Grönholm no cedió ante la amenaza de Ole Christian Veiby, aguantando al frente y con Klara Andersson presionando al de Volkswagen Dealerteam Bauhaus. El noruego cometió entonces un error en la horquilla de la zona baja de Lånkebanen, cediendo la posición ante Andersson. Veiby lanzó la táctica, entrando en la Joker Lap y volando sobre la pista de Hell para superar a la sueca cuando esta realizó el paso por el recorrido alternativo. Grönholm mantuvo el liderato y ganó la manga, pasando a la Final junto a Veiby y Andersson.
La decisiva no tardó en ver el verde del semáforo, con Niclas Grönholm achuchando a Johan Kristoffersson en la frenada de la primera curva. El sueco no cedió y el finlandés tuvo que defenderse para aguantar en segundo puesto, mientras Sébastien Loeb apretaba los dientes detrás, con Ole Christian Veiby perdiendo toda la parte trasera de la carrocería tras los múltiples toques de la salida, pero aguantando toda la carrera a pesar de la clara pérdida de carga aerodinámica. Finalmente, Kristoffersson sumó su segunda victoria de la temporada, ganando el World Rallycross de Noruega, por delante de Niclas Grönholm y con Timo Scheider logrando su primer podio de la temporada con el Seat Ibiza RX1e de Münnich Motorsport.
De esta manera, terminó el gran espectáculo del Campeonato del Mundo de Rallycross en el mítico y espectacular trazado de Lånkebanen. Los grandes desniveles de la pista de Hell volvieron a deleitar a los aficionados con luchas cuerpo a cuerpo y jugadas tácticas al límite, antes de encarar la prueba más especial del año en La Catedral. El legendario Höljes ya espera al World RX para la tercera cita los próximos 1 y de julio, donde se escribirá un nuevo capítulo de la temporada 2023.
Foto de portada: Media FIA World RX / Red Bull Content Pool.