La segunda prueba del Campeonato de Europa de Rallycross ha inundado el circuito de Montalegre con el brutal sonido de los RX1 y RX3. El espectacular trazado portugués ha sido el escenario de otro fin de semana de competición del máximo nivel en el que Enzo Ide ha acabado saliendo victorioso de una cita peleadísima en cada una de las mangas. Con adelantamientos imposibles, peleas cuerpo a cuerpo y algún que otro susto.
El sábado vino marcado por la amenaza y apariciones de la lluvia. Entre los Euro RX1, los favoritos quedaron claros desde el inicio de la Heat 1. El campeón Anton Marklund, listo para defender el título. Janis Baumanis demostrando por qué es un rival tan duro y todos pendientes del recién coronado campeón británico, y “rookie” de la categoría, Patrick O’Donovan.
Marklund y su fiesta dominaron la Heat 1 gracias a una estrategia impecable que le permitía ganar su manga sin verse envuelto en ninguna batalla innecesaria. Pudo imponer su ritmo y ser el más rápido para enfrentar la Heat 2 con cierta superioridad sobre los aspirantes que intentaban acercarse al vigente campeón, que parece haber solucionado los problemas de confianza y puesta a punto en su nueva montura.
La segunda Heat, marcada en gran parte por la lluvia que había caído en el circuito justo antes de la salida de los primero RX1, nos regaló un precioso adelantamiento de Patrick O’Donovan que puso contra las cuerdas a Ulrich Linneman para acabar lanzando su coche en una de las curvas más comprometidas del circuito. Por otro lado, la nota negativa de la manga fue un espectacular accidente con varias vueltas de campana del Proton de Hill, teniendo que abandonar para el resto del fin de semana. Marklund volvió a reinar.
La meteorología dio un vuelco a las clasificaciones de la Heat 3, con la lluvia que iba y venía de las montañas de alrededor. El Volkswagen Polo de Svardal, por fin se comportó y permitió al rapidísimo piloto noruego mostrar su velocidad y conseguir el mejor tiempo de la tanda. Además, las diferentes batallas en pista, relegaron todavía más a los pilotos más rápidos hasta el momento, lo que apretó todavía más la batalla por entrar en las semifinales y en la cotizada final.
Tras una noche de incansable trabajo en algunas de las carpas de los equipos, el domingo se levantaba con el sol bañando el espectacular trazado de Montalegre. La acción empezaba pronto, y los pilotos pronto se subían a los coches para el Warm-up. Los motores volvieron a rugir y el público empezó a inundar el recinto. El ambiente era excelente.
La Heat 4 transcurrió con más tensión sobre la pista. Había poco margen de maniobra antes de las finales, y los pilotos eran algo más agresivos sobre el asfalto, si cabe. Las peleas en pista volvieron a comprometer los tiempos de algunos de los competidores más rápidos, y finalmente fue Enzo Ide el más rápido de la manga. La velocidad y consistencia a las que nos tiene acostumbrados acabaron por premiar al piloto belga, que se colocaba en una gran posición de cara a las semifinales y final. Igualmente, en RX3 Damian Litwinowicz se veía involucrado en un espectacular accidente, que provocaba una bandera roja y comprometía las opciones del piloto de Polonia. Uno de los favoritos de la categoría.
Las semifinales fueron extremadamente peleadas por los 12 coches que consiguieron clasificarse para competir en ellas. En ellas, el dominio de los dos grandes gallos de la categoría volvió a ser la tónica. Janis Baumanis se hizo con la victoria en su manga y Anton Marklund hizo lo mismo en la segunda de las mangas. Finalmente, y tras levantar a todos los espectadores de sus asientos, los clasificados para la gran final fueron Marklund, Baumanis, Karai, Ide, O’Donovan y Münnich.
Dicha final dio comienzo con una salida falsa del piloto letón Janis Baumanis, que veía escaparse la victoria al tener que realizar dos joker-laps como penalización por esa “jump-start”. Todos de vuelta al cajón de salida y semáforos listos. Cuando llegó el verde, Anton Marklund caló su Ford Fiesta y se quedó atrás. Ide tomó la delantera, seguido de Baumanis. Al contrario de lo esperado por la mayoría, Baumanis aguantó detrás de Ide y retrasó al máximo sus dos pasos por la vuelta comodín, de forma que la diferencia con sus competidores fue suficiente para conseguir la tercera posición a pesar de la penalización cumplida. Con Ide en el cajón más alto del podio, la posición de plata fue para el veterano Renné Münnich.
En cuanto a la categoría RX3, Damian Litwinowicz acabó llevándose la prueba de Montalegre a pesar de haber tenido que luchar contra viento y marea y sufrir un accidente en una parrilla de una altísimo nivel repleta de pilotos locales que aprovechan la ocasión para poner contra las cuerdas a los mejores pilotos del continente. Espen Isaksaetre y Nils volland acompañaron al polaco en las plazas de honor, demostrando la calidad de los jóvenes pilotos que conforman la categoría de RX3.
Con un empate a puntos en el liderato del campeonato de RX1 y poca distancia entre los primeros clasificados de RX3, el campeonato pone ahora rumbo a la montaña rusa que es Hell, en Noruega. Un circuito mítico de la categoría que promete regalar acción a raudales con sus subidas y bajadas. La estrategia quedará además comprometida en el trazado nórdico por la imposibilidad de tomar la Joker Lap en la primera vuelta de carrera debido a que el reglamento prohíbe hacerlo cuando esta se encuentra en la primera curva del circuito. La próxima cita promete de verdad.