Autodromo Internacional do Algarve, Portimão (Portugal). | El Campeonato del Mundo de Resistencia aterrizó en Europa, haciendo su primera escala continental en el sur de Portugal. El Autodromo Internacional do Algarve acogió la segunda prueba de la temporada este fin de semana, en la que los Hypercar (LMH y LMDh) volvieron a escribir una nueva página en el capítulo dorado del libro de la historia de las carreras de resistencia que se inició el mes pasado en Sebring. Esta vez, el Toyota #8 de Sébastien Buemi, Brendon Hartley y Rio Hirakawa se llevó la victoria, dominando con suma ventaja, mientras los problemas acuciaron al #7.
De igual manera que en la anterior cita americana, los referentes en la categoría principal escondieron sus cartas al inicio. Toyota marcó la pauta en los entrenamientos libres, pero guardándose los ases en la mano; dejando que Ferrari se mostrara. Porsche y Cadillac siguieron un paso por detrás en los tiempos, con Peugeot recuperándose poco a poco de las varias “operaciones de cirugía” que sus ingenieros hicieron para que el 9X8 estuviera mínimamente a la altura. Por su parte, Glickenhaus y Vanwall siguieron con su guerra particular para destacarse como el mejor constructor privado en Hypercar.
Esconder las bazas es algo que en LMP2 y en GTE Am saben hacer muy bien. La igualdad en ambas categorías es enorme y es importante no enseñar más de la cuenta. Prema y Vector Sport en los prototipos y tanto Kessel Racing como AF Corse en los GT enseñaron algo en las prácticas libres, pero eso no fue determinante, como se demostró posteriormente.
Toyota no se la juega y Hartley asegura la Pole Position
Los GTE abrieron la veda, con Iron Dames postulándose fuertemente como equipo candidato a la Pole Position. Sin embargo, Sarah Bovy, Rahel Frey y Michelle Gatting vieron escapar la primera posición en favor del Chevrolet Corvette C8.R por obra y gracia de un inspirado Ben Keating. Seguidamente, Prema consiguió batir a Vector Sport en LMP2 por la más mínima ventaja, apenas una milésima de segundo a favor del conjunto italiano, dejándoles con la miel en los labios y con cara de circunstancias a los integrantes de WRT y Jota, que aspiraban a su vez a hacerse con la posición de privilegio en la salida del domingo.
A continuación, el momento de la verdad en Hypercar se hizo real cuando el semáforo de salida del Pit Lane se puso en verde y Earl Bamber con el Cadillac V-Series.R lideró al pelotón de LMH y LMDh hacia la batalla contra el crono. Unas hostilidades que duraron hasta que Toyota sacó el martillo y batió a todos por más de un segundo de diferencia. A diferencia de Sebring, Portimão es un trazado revirado, donde adelantar es complicado, por lo que no iban a dejar que ningún coche se interpusiera entre ellos y su planificada estrategia dominical. Brendon Hartley se quedó con la Pole Position para el GR010 Hybrid #8, con el #7 justo detrás. Nicklas Nielsen y James Calado se encargaron de colocar a los dos Ferrari 499P en la segunda fila de la parrilla.
Cara y cruz de Toyota en el inicio; Porsche le planta cara a Ferrari
Bajo el sol y con un calor que iba en constante aumento, se fue acercando el momento de la gran batalla en la montaña rusa más famosa de Portugal; mientras una larga cola de aficionados esperaba su turno para entrar en la grada principal y vivir de primera mano la esencia de las carreras de resistencia. El semáforo dio la orden y los pilotos pisaron el acelerador a fondo camino de la primera curva del Autodromo Internacional do Algarve.
Los Toyota se defendieron bien, con el #7 pasando al #8 y escapándose ambos con un ritmo imposible de seguir. Un problema en el Peugeot #93 le obligó a partir desde el Pit Lane y a remontar para alcanzar a los demás Hypercar, con el Vanwall #4 viéndose superado por los LMP2. La velocidad inicial del grupo se vio frenada en cuanto alcanzaron a los primeros GTE, entrando en juego la gestión del tráfico de la que tanto el Ferrari #50 como el Toyota #8 sacaron provecho, adelantando ambos a sus respectivos coches hermanos; antes de que el #7 experimentara problemas en el eje de transmisión que le forzaron a pasar varias vueltas metido dentro del garaje, perdiendo todas sus opciones de lograr un buen resultado.
La sucesión de paradas para repostar y cambiar neumáticos dio luz verde al juego táctico, en una situación de carrera en la que Toyota no había sido capaz en las primeras dos horas de lograr una ventaja que le diera ciertas garantías, con demasiados coches por detrás (los dos Ferrari, los dos Porsche, el Cadillac #2 y el Peugeot #94) en su misma vuelta. Sin embargo, lo compensaban con un fuerte ritmo y una gestión inmaculada del tráfico, algo en lo que pecó Antonio Giovinazzi (Ferrari #51) cuando perdió la tercera posición en favor de Kevin Estre (Porsche #6). Efectivamente, los doblados se confirmaban como el factor clave de la carrera.
En LMP2 y GTE Am, las luchas por posición fueron una constante durante todo el desarrollo de la primera mitad de carrera, con el equipo Jota logrando lo que el sábado no consiguieron, pasando a comandar la carrera con el Oreca #48 por delante del #23 de United Autosports y el #63 de Prema. Vector Sport cayó posiciones y perdió bastante comba con los líderes. Entre los GT, las Iron Dames superaron con su Porsche #85 al Chevrolet #33 de Corvette Racing, liderando la carrera en su ecuador.
Toyota vuela y deja que Ferrari y Porsche se peleen con la estrategia
Estratégicamente, Porsche planteó alargar los stints para contrarrestar con menor degradación y consumo la velocidad de Ferrari. A medida que iba avanzando la carrera, el Porsche #6 aumentaba su presión táctica sobre el Ferrari #50; y, también, sobre el Toyota #8 que, aunque su ventaja incrementaba segundo a segundo, no tenía sujetada la victoria, ni muchísimo menos. Las batallas entre el Cadillac #2 y el Peugeot #94, y entre el Ferrari #51 y el Porsche #5 animaron salvajemente la carrera, convirtiendo las luchas en fuego cruzado en pleno doblaje del Toyota #8 y potencial desdoblaje sobre ellos del Toyota #7, mientras todos superaban GTs a través de los desniveles de Portimão.
Unos súbitos problemas en el Vanwall #4 fueron el preludio de los que acaecieron en la dirección asistida del Porsche #5, obligando a los mecánicos del conjunto alemán a meter el coche en el garaje. Sin embargo, fue el que pilotaban Tom Dillmann, Esteban Guerrieri y Jacques Villeneuve el que provocó la salida del Coche de Seguridad cuando, en manos del canadiense, un fallo en los frenos dio con su chasis contra el muro. Unos instantes antes, el Toyota #8 consumaba el doblaje sobre el Ferrari #50, asegurando la primera posición con una vuelta de ventaja sobre el resto de participantes.
Porsche y Ferrari tomaron el protagonismo con sus estrategias cruzadas en la lucha por los puestos de podio. Con una parada más, el Cadillac #2 seguía con su “silenciosa” carrera, sin hacerse notar pero manteniendo la guardia alta y con la caña preparada para pescar en río revuelto. Los problemas de frenos aparecieron en el Ferrari #51, que tras una salida de pista perdió todas las opciones, rodando a baja velocidad para salvaguardar un resultado que puede ser importante a final de año y entregando la tercera posición en bandeja de plata a Porsche.
Sin sorpresas, Brendon Hartley pilotó con firmeza el Toyota GR010 Hybrid hacia la bandera a cuadros para conseguir la victoria junto a Sébastien Buemi y Rio Hirakawa, la primera de la temporada del #8. El Ferrari #50 logró la segunda posición, siendo el segundo podio que logran el trío formado por Miguel Molina, Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen. Finalmente, Porsche consiguió su primer resultado en el cajón, con el #6 de André Lotterer, Kevin Estre y Laurens Vanthoor.
United Autosports hizo un impecable trabajo estratégico para llevarse el doblete en LMP2, dando la vuelta a la situación generada tras la calificación del sábado, con victoria del Oreca #23 de Oliver Jarvis, Giedo van der Garde y Joshua Pierson. Las Iron Dames no pudieron hacerse con la gloria, ante un potente Chevrolet Corvette C8.R que recuperó el liderato en manos de Ben Keating, Nicolas Varrone y Nicky Catsburg para llevarse el triunfo.
De esta manera, se dibujó un podio en Hypercar en el que estuvieron representadas tres marcas diferentes, con Toyota, Ferrari y Porsche; además de un Top 5 que también protagonizaron Cadillac y Peugeot, con los cinco fabricantes oficiales presentes. A pesar de la gran ventaja con la que cuenta Toyota, existe una buena diversidad que generó una interesante carrera con pelea estratégica de primer nivel y que tendrá una nueva edición próximamente en Spa-Francorchamps, el último escenario sobre el que se medirán las armas de cada uno antes de las 24 Horas de Le Mans.
Foto de portada: Media FIA WEC.