Las subidas de montaña tienen unos cuantos lugares de referencia histórica. Uno de ellos y, quizás, el más conocido a nivel internacional es Pikes Peak, donde se celebra la gran carrera hacia las nubes. Esta prueba estadounidense cumplirá el año que viene su edición centenaria y será entonces cuando Carrering, un humilde pero ambicioso proyecto español, vea la luz en ese mítico lugar.
Carrering es el nombre que se le ha dado al prototipo que se está desarrollando en las instalaciones de Bango Racing Cars, en la localidad asturiana de Langreo. Con Jesús Bango y Juan Carlos Fernández al frente del proyecto, la idea es preparar un coche de unos 1000 CV de potencia con dos motores y tracción a las cuatro ruedas para conquistar Pikes Peak o, al menos, dar la campanada en una carrera que es especial por numerosos motivos.
Bango Racing Cars lleva en el mundo de las carreras de montaña desde hace más de veinte años, aunque la experiencia en competición de BRC y de Jesús Bango es todavía más extensa. El autocross y la concepción de monoplazas de diferente tipología para carreras sobre tierra fueron sus primeros objetivos, antes de dar el paso de construir prototipos que pudieran bailar sobre el asfalto de las cuestas.
Desde entonces, BRC se ha convertido en uno de los fabricantes referentes en el Campeonato de España de Montaña y actualmente pelea por un nuevo título nacional con el asturiano Javier Villa como su máximo representante. El de Colunga tiene un gran palmarés que incluye tres victorias en GP2 Series, la anterior antesala de la Fórmula 1, y llegó a probar con BMW a finales de 2007. Sin embargo, el destino quiso que regresara a su tierra y se convirtiera en el gran referente de la montaña española al volante de los coches de Bango Racing Cars.
Por todo ello, Carrering tiene los ingredientes necesarios para hacer un papel destacado en Pikes Peak. En estos momentos, BRC trabaja en pulir los detalles del coche laboratorio, que con una carrocería que recuerda a un Ferrari 360 Módena y motor proveniente de una Suzuki Hayabusa, busca sentar las bases de la aventura en tierras estadounidenses el año que viene, participando esta temporada en el Campeonato de España de Montaña con Juan Carlos Fernández “El Telefónico” al volante.
Este coche laboratorio es el hermano del que irá a Pikes Peak y que servirá para sumar experiencia y datos con los que trabajar en el prototipo definitivo. Se pasará de un motor a dos y de tracción trasera a total, aumentando también la potencia del conjunto hasta esos ansiados 1000 CV. Porque el objetivo no es únicamente participar, también conseguir un buen resultado en un trazado que escala la montaña durante casi veinte kilómetros.
Uno de los puntos clave de esta empresa para conquistar la montaña americana es el tema de la financiación. Por un lado, la inversión que requiere el desarrollo de ambos vehículos y por el otro el que se necesita para viajar a Colorado Springs, incluyendo el transporte del coche por barco. Para solventarlo, el coche laboratorio será vendido al finalizar su cometido, recuperando la inversión realizada en él, la cual se podrá reinvertir en el prototipo definitivo. Lo suyo, es que este también sea vendido después de competir en Pikes Peak.
Lo cierto es que la aventura no se antoja para nada sencilla y requiere de toda la experiencia de Bango Racing Cars y de Juan Carlos Fernández para que sea exitosa. En cualquier caso, que un proyecto español se lance a la conquista de Pikes Peak y, además, en el centenario de la carrera ya es un hecho importante que pone este proyecto en el libro de historia de las carreras de montaña de nuestro país. El próximo 26 de junio de 2022, podremos seguir la aventura de Carrering en la gran carrera en cuesta estadounidense.
Foto de portada: Carrering.