Este fin de semana se están celebrando los entrenamientos de pretemporada del International GT Open y la Eurofórmula Open, además de los del nuevo campeonato de GT Sport que se estrena este año, el GT Open Cup. Uno de los pilotos que está aprovechando estas jornadas para familiarizarse con su nueva montura es Albert Costa. El piloto catalán, habitual en campeonatos internacionales de GT como las Blancpain Series, confirmó hace unos días su participación este año en el International GT Open de la mano de Emil Frey Racing, su equipo habitual, pero cambiando el Lexus con el que ha competido en los últimos años por el Lamborghini Huracán GT3 Evo.

El equipo suizo, habitual competidor de Jaguar y Lexus, ha confirmado su salida del campeonato Blancpain para centrar sus esfuerzos en el campeonato de GT Sport, donde competirá como equipo con apoyo oficial de Lamborghini, contando con Albert Costa como uno de sus pilotos oficiales. El barcelonés nos atendió amablemente en el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde se están llevando a cabo estas pruebas, en su primera entrevista como piloto de Lamborghini.

El Lamborghini Huracán GT3 Evo sobre su sistema Air Jack antes de salir a pista con Albert Costa al volante. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

Precisamente, respecto al cambio de coche y las comparaciones en el manejo entre el Lexus y el Lamborghini, comenta que ha notado mucha diferencia. “No conducía aquí desde octubre, pero la referencia está clara y hay muchas diferencias. Sobretodo, al estar el motor detrás, noto el coche más familiar a un coche de carreras, lo cual es un punto muy positivo”. El nuevo Lamborghini Huracán es una evolución del coche del año pasado, al que se le han realizado varias evoluciones que dan a esta bestia una serie de mejoras que se están notando. “Creo que aún estamos lejos del potencial del coche, podemos mejorar mucho, pero la diferencia es muy grande, a mejor”.

Sobre la posibilidad de disputar más carreras, incluso alguna de las Blancpain Series, como viene haciendo en las últimas temporadas, nos comenta que “estamos trabajando en ello, tanto Emil Frey como yo por mi cuenta”. Albert reconoce que el plan inicial era hacer Blancpain y más carreras, también en International GT Open con el Lexus, pero hubo muchos problemas en las negociaciones entre la marca y el equipo, hasta que todo se giró de golpe.

El Lamborghini Huracán GT3 Evo de Albert Costa mientras los mecánicos de Emil Frey Racing trabajan en él. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

“Un día me llamaron y me dijeron que me podía quedar sin correr este año, pero afortunadamente he sido uno de los dos pilotos que hemos podido estar en este proyecto. Sé poco, pero sé que algo hay para hacer Blancpain, 24 Horas de Spa… Pero no hay nada confirmado, está todo por decidir. De momento estamos aquí concentrados, tanto Emil Frey, como Lamborghini como yo, con el objetivo de ganar. Toco madera para hacer más carreras, para estar activo y promocionarme, que es importante. Y por supuesto porque ‘me lo paso bomba’”.

Las pruebas se están centrando en conocer el coche y familiarizarse con él. “Tengo vicios por estar acostumbrado a conducir un coche con motor delantero, como son el Jaguar y el Lexus”. Para Albert, el Lamborghini se asemeja más, por sensaciones, a un monoplaza, en el que se siente muy cómodo “porque es lo que he conducido toda mi vida, y para mí es un punto a favor. Cada vuelta que hago me siento menos agarrotado porque me siento más familiarizado con el coche”.

Albert Costa surcando la recta del Circuit de Barcelona-Catalunya a bordo del Lamborghini Huracán GT3 Evo de Emil Frey Racing. © Pablo López Castillo (elacelerador.com)

Costa ha podido ir rápido desde el principio y afirma que tiene ganas de volver a subirse al coche. “Cada vuelta es una gozada. No es fácil, pero el coche te trata con mucha dulzura. Creo que esa es la palabra, dulzura”. Dulzura como la que emana de los tubos de escape del Lamborghini Huracán GT3 Evo con el que este año tratará de luchar por el título del International GT Open junto a su compañero Giacomo Altoe. Una dulce música que atrona vuelta tras vuelta cada vez que Albert Costa trata de domar a la bestia con la que convivirá este año.

Foto de portada: © Pablo López Castillo (elacelerador.com)