Para un equipo de carreras con el espíritu de Campos Racing es muy difícil recuperarse de una pérdida tan grande como la de su fundador. Adrián Campos edificó lo que hoy en día es la estructura de carreras más grande de nuestro país en monoplazas. Un conjunto que vuelve este año a sus orígenes, apostando por el joven talento patrio de dos pilotos que son tan diferentes como parecidos. Son David Vidales y Pepe Martí.
Si bien es cierto que la diferencia de edad entre ellos es relativamente notable, que su estilo de pilotaje también tiene diferencias, sus orígenes o incluso su carácter; ambos comparten un talento natural por encima de la media, demostrándolo carrera a carrera desde su paso por el karting. Fue allí donde las primeras miradas se posaron sobre ellos. Dos genios de la velocidad que aún no habían explotado del todo pero que ya empezaban a llamar la atención.
David Vidales aglutinó todos los éxitos habidos y por haber en el karting. Uno de los mejores pilotos de nuestro país, con varios Campeonatos de España bajo el brazo y sendos subcampeonatos del mundo demuestran su capacidad al volante. Su debut en monoplazas no pudo ser mejor, saltando directamente a la Fórmula Renault Eurocup en 2020 y ganando sus dos primeras carreras, en Imola. Imposible de mejorar.
Pepe Martí tuvo un paso muy distinto a lomos de un kart. Estrenándose en competición a una edad en la que la mayoría ya cuentan con muchos grados de experiencia, Martí quemó etapas a pasos de gigante, consiguiendo el Campeonato de España. De ahí, pasó a los monoplazas de Fórmula 4, firmando una buena primera temporada en 2021. Un pavoroso accidente en su debut en monoplazas no empañó su estreno por todo lo alto en la F4 emiratí y, sobretodo, en la española. En el certamen de casa sumó toda la experiencia para terminar tercero y afrontar su segundo año con garantías.
Pero, fue también en el karting donde David y Pepe se conocieron hace ya algunos años. Ambos coincidieron en la estructura Tony Kart, una de las más potentes del panorama internacional. La italiana, sello de garantía y calidad en el mundillo, únicamente ficha a los mejores y contar con ambos, en distintas categorías, fue el preludio de lo que hoy está ocurriendo dentro de las filas de Campos Racing. Los de Alzira han recogido aquel testigo para seguir puliendo dos diamantes en bruto que cada día asimilan como esponjas la experiencia de la competición.
Conocen como pocos la idiosincrasia del conjunto valenciano, trabajando codo con codo con los ingenieros y mecánicos que mantienen con vida la llama de Adrián Campos. Vidales y Martí son en estos momentos los mejor posicionados para dar el salto a categorías superiores, pero por delante tienen todo un año de progresión, de construcción del siguiente peldaño de la escalera que están subiendo, con la inestimable participación del equipo español, trabajando día tras día.
Es esa labor incansable la que los ha de llevar lejos. Un trabajo que se refleja en los días de circuito. Cuando otros están a otros menesteres, David y Pepe siguen el plan establecido, hablando con los ingenieros, con los mecánicos, siendo parte vital de un proyecto que va más allá de sus propias carreras deportivas, el que en su día imaginó el fundador del equipo, el hombre que aupó hacia la Fórmula 1 a algunos de los pilotos más grandes de nuestra historia.
Con una relación excelente tanto dentro como fuera de la pista, David Vidales y Pepe Martí son las puntas de lanza que han de llevar a Campos Racing a lo más alto en el Campeonato de Fórmula 3. Dos pilotos que forman parte del semillero de jóvenes promesas españolas que están ascendiendo por la escalera de los monoplazas hacia la cúspide, esa F1 a la que no es nada fácil llegar. Pero, para conseguirlo, hay que empezar desde la base, donde se forjan los primeros hierros de la estructura de la escalera. En eso, David Vidales y Pepe Martí tienen mucho ganado y con la senda construida por Adrián Campos no van a tener hormigón que se les resista.
Foto de portada: © Joan Codina.