Nürburgring, Nürburg (Alemania). | Con absolutamente todo por decidir y apenas cuatro puntos de distancia entre Timmy Hansen y Johan Kristoffersson, el Rallycross de Alemania II ha echado a rodar en un ambiente frío en el Infierno Verde para decidir al Campeón del Mundo de 2021. Con Niclas Grönholm repitiendo el patrón ganador de Montalegre para llevarse al bolsillo la victoria, Kristoffersson ha usado todas sus armas para conseguir el “sorpasso” y alcanzar su cuarto entorchado mundial.
Tras la jornada de ayer y la victoria de Kristoffersson en la primera ronda en tierras del Eifel, el World RX ha arrancado la cita final de la temporada con una sesión de entrenamientos libres en la que el agua producto de la nieve deshecha impregnaba tanto el asfalto como la tierra de Nürburgring. Una vez concluida esta primera toma de contacto, los pilotos de RX1 se han puesto manos a la obra para sentar las bases de sus resultados finales en la matinal Q1.
Los Audi S1 de KYB EKS JC se han mostrado casi imbatibles en las calificatorias, con Kristofferson siendo el más rápido en la primera. Sin embargo, en la segunda ha tenido que pelear de tú a tú con su gran rival Timmy Hansen, debiendo ceder ante el ímpetu del entonces líder de la clasificación general del campeonato. Enzo Ide ha aprovechado la coyuntura para marcar el mejor registro y quedarse con el máximo de puntos en esta Q2.
Pero en la Q3, nada ha podido parar a un Johan Kristoffersson que sabía que sus opciones pasaban por sumar todos los puntos de campeonato posibles para tener opciones de superar a Timmy Hansen en una final que se vislumbraba a todas luces impredecible. Especialmente, cuando entre los demás pilotos han habido más que palabras durante estas sesiones, con numerosos toques y golpes en las salidas de las carreras y posteriormente.
Kristoffersson ha conseguido la Pole Position y el derecho ha arrancar desde la primera posición en la semifinal inicial; mientras que Timmy Hansen tendría que hacer lo propio en la otra eliminatoria previa a la carrera decisiva del Rallycross de Alemania y del Campeonato del Mundo de Rallycross. Con la ausencia de Hervé Knapick, quien además de tener el coche destrozado por el accidente de ayer ha sido excluido del evento por no cumplir con la normativa referente al protocolo COVID-19 de la FIA, únicamente Oliver O’Donovan se ha perdido las semifinales al no entrar entre los doce mejores calificados.
En ambas carreras, los dos Hyundai i20 de GRX Set han sufrido empujones en la arrancada que los han dejado sin opciones o casi sin ellas. En la primera, Yury Belevskiy, que venía de hacer un papel increíble en el día de ayer, se ha llevado por delante a Krisztián Szabó una vez que se ha puesto en verde el semáforo. El húngaro ha intentado recuperarse, pero no ha podido mejorar el ritmo de Guerlain Chicherit con el coche tocado. Kristoffersson ha cruzado la meta primero, escoltado por su compañero Ide; con Belevskiy siendo descalificado por los comisarios deportivos.
En la segunda, ha sido Timmy Hansen el que ha mandado a Niclas Grönholm fuera de la trayectoria de la carrera, superándole en la maniobra y poniendo en riesgo sus cartas para llevarse el campeonato. Esa acción ha sido investigada y sancionada con siete segundos de penalización, lo cual ha revertido las posiciones entre ambos. Kevin Hansen se ha puesto delante en la salida y ha cruzado primero la meta, siendo acompañado en su camino a la final por Grönholm y su hermano Timmy.
Con todo por decidir y con Johan Kristoffersson defendiendo los honores al frente del pelotón, Kevin Hansen ha apretado al máximo para ponerse primero en la primera curva, lo cual jugaba en contra de las opciones del piloto de KYB EKS JC, que ha tenido que ceder ante el ímpetu del pequeño de los Hansen, dejando que la lucha se centrara entre Timmy y Johan de manera directa. El primer golpe estratégico ha venido de la mano de Kristoffersson, que leyendo de manera perfecta la situación de carrera, ha puesto sobre la mesa la opción de utilizar a un rival común como peón a su favor.
Este ha sido Niclas Grönholm, que lejos de amilanarse, ha tenido la oportunidad de repetir la jugada del pasado Rallycross de Portugal para aprovechar la batalla cuerpo a cuerpo entre los Hansen y Kristoffersson para ganar tiempo tras el paso por la Joker Lap y situarse delante, favoreciendo de manera indirecta los intereses del piloto al volante del Audi S1. Efectivamente, con Kristoffersson achuchando a Kevin Hansen y perdiendo tiempo ambos, el finlandés se ha colocado líder cuando todos han pasado por el recorrido alternativo, cruzando la meta el primero y ganando el Rallycross de Alemania.
La suma de puntos de las calificatorias, las semifinales y la final han determinado a Johan Kristoffersson como Campeón del Mundo de Rallycross 2021, empatando a puntos (217) en la primera posición con Timmy Hansen. Una situación que recuerda a la vivida hace un par de años, cuando el propio Hansen y Andreas Bakkerud sumaron los mismos puntos, aunque en aquella ocasión fue el sueco quien se llevó el título a casa. Para Kristoffersson es su cuarta corona y le convierte sin ningún tipo de dudas en el mejor piloto en la historia del World RX.
De alguna manera, la consecución del mundial por parte de Johan Kristoffersson cierra un círculo a la par que termina la era de los Supercars. Desde que logró su primer título en 2017, el sueco ha ganando el campeonato cada temporada en la que ha competido, despidiéndose de estos inolvidables RX1 térmicos por todo lo alto. Un fin de fiesta en Nürburgring que cierra un ciclo y abre la puerta a un futuro eléctrico muy prometedor. Pero eso, será una historia que nos tocará narrar el año que viene…
Foto de portada: Red Bull Content Pool.