La Copa del Mundo de Turismos ha variado sustancialmente su calendario con el objetivo de poder completar una temporada que vuelve a estar comandada por los coches del fabricante Lynk & Co. Los cambios para mejorar la igualdad en el certamen han tenido un efecto parcial y es ahora cuando las demás marcas miran hacia unos circuitos en los que hay muchas incógnitas. Most este fin de semana, Pau-Arnos, Adria y Sochi esperan a los pilotos del WTCR.
Si bien es cierto que Honda, Hyundai y Audi han sumado victorias este curso, la regularidad de Lynk & Co ha sido mucho más efectiva que los triunfos parciales que hayan podido aglutinar los rivales. Queda también en esa clasificación el papel de Cupra, que con el nuevo León Competición TCR continúa trabajando en sacar todas las prestaciones de un modelo que se ha demostrado competitivo y fiable pero que aún está en una fase de trabajo para alcanzar al resto.
Como aliciente al desarrollo en pista de los vehículos de la marca española están las manos de sus pilotos, especialmente las de Mikel Azcona, Jordi Gené y Rob Huff. Ninguno de los tres necesita presentación, puesto que la experiencia y éxitos de los dos últimos son de sobra conocidos y el talento, velocidad y destreza del primero hacen soñar a Cupra con un retorno a lo más alto que sí se va cocinando en la apuesta eléctrica a nivel internacional del conglomerado TCR, el Pure ETCR.
Sin embargo, el piloto navarro no podrá estar presente este fin de semana en el trazado checo de Most. Su programa paralelo en el Campeonato de Europa de Turismos, en el cual es el líder destacado de la general, le hace quedarse en España para disputar la ronda final del certamen. El Circuit de Barcelona-Catalunya volverá a ver al piloto de Falces medirse ante los mejores conductores de turismos del continente con el objetivo, como ocurrió hace tres años, de subirse al techo de su Cupra para festejar el título.
Además de Azcona, en la cita de casa del europeo también estará Isidro Callejas, que se ha confirmado como el mejor debutante del año en el TCR europeo, sumando ocho victorias entre los rookies y una tercera posición absoluta en el circuito de Zandvoort. Actualmente, ocupa la décima plaza y será interesante ver de lo que es capaz en la pista de Montmeló, delante de su público.
Volviendo al WTCR, fue realmente sorprendente que la organización del campeonato se decantara por competir en Most y Pau-Arnos, dos circuitos que no entran en las quinielas de ningún certamen automovilístico de nivel mundial, principalmente por la capacidad limitada de sus instalaciones y por la homologación de la pista. Habrá que ver qué tipo de carreras pueden ofrecer a unos pilotos que en su mayor parte desconocen ambos trazados.
La pista de Adria y el urbano de Sochi, sede del Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, se encargarán de conducir al WTCR hacia el desenlace de la temporada. En este caso se trata de dos circuitos de mayor modernidad e instalaciones que los anteriores, siendo el italiano un lugar habitual de competiciones de turismos. En lo referente al ruso, será interesante ver a los TCR rodar entre los muros de hormigón y ver la comparativa en tiempo con los monoplazas.
Después del espectáculo en Nürburgring, con el Nordschleife incluido en el pastel, Estoril, Motorland Aragón y Hungaroring, el WTCR se dirige ya hacia su segunda mitad de la temporada con la incertidumbre de saber quién se proclamará campeón. Yann Ehrlacher y Santi Urrutia apenas están distanciados por dos puntos al frente de la general y no podrán olvidarse de Jean Karl Vernay, Gilles Magnus o Frédéric Vervisch, que vienen por detrás empujando para plantar cara en una Copa del Mundo de Turismos 2021 que está aún muy lejos de conocer a su ganador.
Foto de portada: Media WTCR.