Son dos de los fabricantes con mayores ventas a nivel mundial, pero la guerra que de verdad está levantando a los aficionados de sus asientos es la que mantienen en el Campeonato del Mundo de Rally. Toyota y Hyundai continúan con un nuevo capítulo de la gran batalla que desde hace unas temporadas libran en el certamen mundialista, con los japoneses manteniendo a raya a los coreanos antes de afrontar el tramo final de la temporada.
Las estadísticas hablan por sí solas, con siete victorias para Toyota por dos de Hyundai en las nueve citas disputadas hasta ahora y con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia manteniendo un liderato relativamente amplio para la igualdad que se ha vivido. Porque lo cierto es que en cada prueba del WRC la incertidumbre acerca de los ganadores ha sido máxima y el diferencial de puntos entre ambas marcas y sus pilotos se debe más a fallos de unos y otros que a la existencia de grandes diferencias prestacionales entre los coches.
Tanto el Toyota Yaris WRC como el Hyundai i20 Coupe WRC se han demostrado con unas capacidades ganadoras innatas desde el comienzo de su utilización, dejando algo atrás al tercero en discordia, el Ford Fiesta WRC de la estructura M-Sport. Sin embargo, la fiabilidad del vehículo coreano sí que ha sido, en gran medida, lo que ha decantado la balanza a favor del auto japonés, permitiendo a Ogier, Elfyn Evans y al jovencísimo Kalle Rovanperä sumar victorias este año ante la impotencia de la armada de Hyundai.
La temporada comenzó con el breve liderato de Ott Tänak en el Rally de Montecarlo, pero los problemas de potencia y dos pinchazos acabaron con sus opciones. Sin hacer excesivo ruido, Sébastien Ogier dio a Toyota el primer día de gloria de la temporada. Tänak pudo rehacerse en el Rally Ártico de Finlandia con una contundente victoria a base de ritmo y velocidad pura que no dejó opción a ningún rival. Pero después, el monólogo de Toyota se impuso de Croacia a Estonia.
Los problemas en Hyundai se sucedieron y en ese período Ogier sumó tres triunfos más en tierras croatas, sardas y keniatas, ganando en el regreso al Campeonato del Mundo del Rally Safari. Por su parte, Elfyn Evans consiguió la victoria en el Rally de Portugal y Kalle Rovanperä estrenó su palmarés en Estonia, después de haber liderado la general en los primeros compases de un 2021 que está siendo el de su absoluta consagración.
El Rally de Ypres acabó con esa racha triunfal de Toyota y Thierry Neuville ganó en casa para delirio del público local y para mayor alegría de Hyundai. Podría haber sido el punto de inflexión de la temporada, pero Rovanperä se encargó de que no lo fuera volando como un auténtico dios de la velocidad sobre las pistas griegas en el Rally Acrópolis. Segunda victoria del finlandés y nuevo golpe de Toyota a las aspiraciones de Hyundai.
La pregunta que sobrevuela el ambiente ya no es si Kalle Rovanperä será algún día Campeón del Mundo de Rally, sino cuando lo será. El joven nórdico está cargándose a la espalda la responsabilidad, poco a poco, de llevar a Toyota a lo más alto y prueba de ello es que los dos últimos triunfos de los nipones en el WRC han sido por obra y gracia suya. Su edad no es un impedimento y la calidad de sus manos está más que contrastada.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para Toyota. La cancelación del Rally de Japón ha sido un jarro de agua fría y será Monza quien regrese al mundial para cerrar la temporada. Pero antes, el Rally 1000 Lagos surcará las llanuras finlandesas y el Catalunya llenará de emociones las carreteras de Tarragona en poco más de un mes. Mientras, continuará la adaptación de Dani Sordo a su nuevo compañero de habitáculo Cándido Carrera, su tercer copiloto en lo que va de año tras Carlos del Barrio y Borja Rozada, con quien logró el segundo escalón del podio en Portugal. El cántabro sigue sumando para una Hyundai que no puede dejar nada al azar si quiere revertir la situación con respecto a Toyota.
Foto de portada: © Red Bull Content Pool.