Reino Unido, España y Australia. O mejor dicho, Rally de Gales, Rally Cataluña y Rally de Australia. Son las últimas pruebas del Campeonato del Mundo de Rally 2019. Las tres reválidas que restan para que dé por terminada la temporada más igualada de la última década. O incluso de más, porque hacía muchos años que no había tantos candidatos a llevarse la gloria. Hasta cuatro pilotos y tres fabricantes oficiales distintos han sabido lo que es subir a lo más alto del podio este año. Hyundai, Toyota y Citroën, con el permiso de M-Sport y sus incombustibles Ford, mantienen una batalla que deberán resolver en estas últimas citas.
El año comenzó muy bien para el campeón en título, Sébastien Ogier, haciendo muy dulce su regreso a Citroën, la marca que le dio la alternativa en el mundial hace más de diez años. Victoria en el Rally de Montecarlo, donde volvió la gran leyenda de la especialidad, Sébastien Loeb. El alsaciano lo hizo a bordo de uno de los Hyundai i20 Coupe WRC oficiales. Después, vimos una pizca de lo que Ott Tänak tenía preparado para esta temporada, llevándose el Rally de Suecia.
Ogier volvió a la senda del triunfo en México, y tras ello, Thierry Neuville tomó el relevo, con dos victorias consecutivas en Córcega y Argentina. Parecía que este podría ser el año del despunte definitivo del belga, con un coche que hasta ahora es el más equilibrado en términos generales. Pero nada más lejos de la realidad, pues a continuación llegó el festival de éxitos de Tänak y Toyota, únicamente pausado en Cerdeña.
Allí fue Dani Sordo quien consiguió volver a ganar una cita mundialista tras casi seis años. Además, fue su primera victoria con Hyundai, la marca que le ha dado la oportunidad de poder elegir los rallyes que desea participar cada año. Una estrategia que por ahora ha beneficiado a ambos, siendo el de Puente San Miguel uno de los pilotos que más a tono está en este 2019, sin ser uno de los principales candidatos al título. No en vano, ha contribuido de manera crucial a que la marca coreana lidere la clasificación general del campeonato, con valiosos puntos en las siete pruebas que ha corrido hasta ahora.
Pero Sébastien Ogier no es hexacampeón por nada. Cuando parecía que el de Gap estaba más fuera que dentro en la lucha contra Ott Tänak, un golpe encima de la mesa, en forma de victoria, es lo que dio en Turquía. Un triunfo que recupera la moral dentro de Citroën y que le vuelve a situar en la gran batalla por el campeonato.
Con todo, Tänak lidera el campeonato del mundo con 210 puntos, diecisiete más que Ogier, su más inmediato rival, y 30 tantos por delante de Neuville, que cierra el Top 3. Ellos son los primeros espadas, aunque por detrás, la lucha es encarnizada por los puestos prepodio. Si bien es cierto que Andreas Mikkelsen cuenta con una pequeña renta de ocho puntos sobre Kris Meeke, entre el quinto puesto del británico y el octavo de Esapekka Lappi, sólo hay seis puntos. Mekke, Jari-Matti Latvala, Teemu Suninen y Lappi se encuentran inmersos en una batalla espectacular que amenaza la cuarta posición de Mikkelsen.
Elfyn Evans, que no ha participado en las tres últimas citas, ocupa el novento lugar, con seis puntos sobre Dani Sordo, en décimo puesto. Ninguno de los dos está realizando el campeonato al completo, por lo que sus resultados parciales adquieren mayor importancia que su posición en el campeonato. Y en ese caso, el piloto cántabro sale mejor parado en la comparativa con el galés. Incluso con muchos de los pilotos que han competido en todas las pruebas.
La emoción y las luchas extenuantes contra el crono y los tiempos de los rivales han sido la tónica de estas once citas que se han disputado hasta ahora en el Campeonato del Mundo de Rally. La normativa y la igualdad mecánica entre Hyundai, Toyota y Citroën ha permitido, además de luchas, batalla al segundo y fallos de los rivales como consecuencia de una presión que no se veía desde hace bastante tiempo. El mundial vuelve a ser ese escenario de grandes luchas.
Por delante, tres oportunidades para ver quien se lleva el gato al agua. Ott Tänak, Sébastien Loeb o Thierry Neuville. Toyota, Citroën o Hyundai. Tres pilotos y tres marcas que intentarán todo para demostrar que son los mejores de la especialidad a nivel mundial. Si gana Loeb, será su séptimo título, y se pondría a tiro de los nueve de Loeb. Si ganan Tänak o Neuville, sería el primero para cualquiera de los dos. Así que el aliciente es máximo. ¡Y nosotros que lo vamos a disfrutar!
Foto de portada: © Red Bull Content Pool