Corrían los primeros rayos de sol del viernes. Unos tímidos haces de luz que iluminaban la campiña inglesa. Con calma, la que suele acompañar en los primeros momentos de la mañana del día previo a la competición, la que aflora una tensión en el ambiente que poco a poco irá creciendo. Los mecánicos abren las cajas de herramientas, los ingenieros se preparan para encender sus ordenadores. Todo el mundo empieza el trabajo para dejar a punto los coches. Una rutina que se repetía por enésima vez. Nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir.
En apenas unos instantes, todo había cambiado. La incertidumbre y la desolación habían invadido el paddock del World RX. Un equipo entero lo había perdido todo. Un equipo entero que estaba sufriendo la mayor desgracia. Mecánicos e ingenieros de Special One Racing hacían piña allí donde las cintas puestas por los bomberos impedían el paso a la zona cero, con lágrimas en los ojos y rabia contenida. Los dos Lancia Delta evo-e RX habían ardido, la ilusión en la que llevaban meses trabajando había desaparecido.
Era la mañana del viernes 21 de julio de 2023 cuando el fuego asoló el paddock de Lydden Hill. Un incendio en la carpa del equipo Special One Racing devoró el material del equipo y los dos Lancia Delta evo-e RX con los que Sébastien Loeb y Guerlain Chicherit iban a competir durante el fin de semana en el regreso del Campeonato del Mundo de Rallycross al legendario trazado británico. Minutos más tarde, con el personal y el resto de coches participantes a salvo y fuera del peligro de las llamas, ambos vehículos habían dejado de existir.
Cuando Guerlain Chicherit anunció en 2021 su intención de regresar al Campeonato del Mundo de Rallycross con una versión eléctrica del mítico Lancia Delta, la alegría fue mayúscula. El World RX afrontaba su transición desde los coches térmicos a los eléctricos y esta noticia era la confirmación de que iban por el camino correcto. Desde la salida de los fabricantes y el tímido arranque del Projekt E con dos marcas oficiales involucradas, el certamen había pasado por varios momentos difíciles y la confirmación de la entrada de GCK con tan mítico modelo pasaba a ser una noticia fantástica.
Tras un 2022 en el que los nuevos RX1e lograron su ansiado estreno en Hell después de varios retrasos de cierto calado, el nuevo Lancia Delta evo-e RX debutó en competición en la cita final de la temporada en Nürburgring. Allí, el propio Chicherit se encargó de dar los honores al retorno del legendario modelo. Huelga decir que fue un momento muy especial cuando el Delta evo-e RX dio sus primeras vueltas a la pista alemana y más cuando libró sus primeras batallas con los demás RX1e, protagonizando incluso el golpe contra las barreras que se llevó en plena lucha con Kevin Hansen.
El proyecto estaba en marcha y el Lancia Delta evo-e RX había llegado para quedarse. Para eso y para crecer, para afrontar un 2023 en el que, tras varias pruebas de desarrollo, incluyendo un shakedown en el Circuit Calafat, iban a dar la nota con una decoración homenaje a la de Martini que el Delta original llevó en sus años gloriosos en el Campeonato del Mundo de Rally y con el regreso de Sébastien Loeb al World RX. El nueve veces Campeón del Mundo de Rally volvía al mundial de Rallycross para resolver las cuentas que le habían quedado pendientes.
Ciertamente, no podía haber mejor mezcla de pasiones que ver a Sébastien Loeb pilotando el Lancia Delta evo-e RX y así fue durante las tres citas del Campeonato del Mundo de Rallycross en las que Special One Racing compitió. Montalegre, Hell y Höljes pudieron vibrar con la emoción de ver cómo los Delta evo-e RX tomaban los altos pianos, saltaban y deleitaban a todos con el mejor RX y con el crecimiento de una estructura que iba cada vez a más y que poco a poco recortaba las diferencias con el resto de equipos, todos con más experiencia en pista. Los Lancia eran competitivos y las manos de Loeb, junto a la pericia de Guerlain Chicherit, hacían el resto. Era cuestión de tiempo que pudiéramos verles en lo más alto.
Sin embargo, todo cambió esa fatídica mañana en Lydden Hill. Un viernes que no debería haber comenzando de esa manera. Un viernes en el que la desgracia se cebó con Special One Racing; pero, también, con toda la comunidad del Rallycross. Un golpe en la línea de flotación y una desagradable noticia para los miles de aficionados al automovilismo que tenían en este proyecto la esperanza de volver a ver correr un modelo que marcó a toda una generación.
Nada podrá devolvernos a los dos Lancia Delta evo-e RX, de los que únicamente quedan fotos, vídeos o textos como este, recuerdos que viven y vivirán para siempre en quienes tuvimos el gran honor y el enorme placer de verlos competir, de verlos bailar sobre la pista, de ver a Sébastien Loeb y Guerlain Chicherit pilotar un modelo mítico y batirse en duelos cuerpo a cuerpo con la élite del Campeonato del Mundo de Rallycross. Sólo nos queda confiar en el espíritu luchador de GCK y de un Special One Racing que, como el ave fénix, resurja de sus cenizas.
Foto de portada: Media Special One Racing.