Hay tantos perfiles de pilotos de carreras como modalidades deportivas en el mundo del automovilismo. Crecer en este deporte es complicado y hacerse un hueco en la élite lo es todavía más; por ello, hay quienes, lejos de hacer lo mismo que la mayoría, deciden tomar caminos paralelos para conseguir alcanzar las más altas cumbres del motor y lograr el mayor éxito. Hay numerosos ejemplos, algunos de ellos procedentes de nuestro país, a los que se suma un nuevo nombre, el de Santi Concepción.
Concepción, a quien la gasolina le corre por las venas, heredero de una casta familiar ligada a la competición, se está haciendo un hueco en las carreras de resistencia. Su padre, Santiago Concepción, fue varias veces Campeón de España de Rally con vehículos de producción, siendo todo un referente dentro del Grupo N. Ahora, se encarga de dirigir la incipiente carrera de su hijo, que ya ha dado muestras de talento y que sin duda tiene un futuro brillante por delante.
A diferencia del progenitor, el vástago prefiere los circuitos y, como está demostrando, las carreras de larga distancia en las que es capaz de rodar como un reloj vuelta tras vuelta. Lejos de ir por el camino que muchos tratan de seguir, que no es otro que el de los monoplazas -una senda que se va estrechando conforme se va subiendo-, Santi Concepción decidió pasar del karting a los vehículos cerrados, encontrando en el Campeonato de España de Resistencia un lugar donde comenzar a construir los cimientos de su carrera deportiva.
Fue hace un par de años cuando dio el tan temido salto, compitiendo en el CER al volante de un Cupra TCR de PCR Sport. La estructura catalana, ligada tanto a los circuitos como a los rallyes, pasando por las carreras sobre hielo, puso a disposición un bólido tracción delantera con el que el joven Concepción tomó partida por primera vez en “carreras de mayores”. Ante una parrilla de gran experiencia y siendo el más joven, sacó pecho y se propuso aprender de las lecciones que sobre el asfalto le fueron dando, hasta que el alumno superó a sus accidentales maestros.
Sobre un Circuit de Barcelona-Catalunya presto para la ocasión, Santi Concepción se lanzó a la carrera final de la temporada, de dos horas de duración para enfrentarse a solas a la verdadera esencia de la resistencia. Marcando tiempos constantes vuelta a vuelta, sin excesos y conservando la mecánica, batió a todos los turismos del CER con solvencia, no dejando escapar la oportunidad de encaramarse a lo más alto del podio. Ritmo veloz y ejecución estratégica perfecta, los ingredientes para asestar un golpe encima de la mesa y llevarse la victoria en la pista de Montmeló.
Esa actuación, que dejó boquiabiertos a los presentes y que aún hoy se recuerda entre bambalinas, fue una carta de presentación magnífica para poner rumbo a categorías mayores. Si tan bien se le daban las carreras de resistencia, sería lógico apuntar en esa dirección. 2022 fue el año que le orientó en ese aspecto, compitiendo en la Porototype Cup alemana y debutando a media temporada en la órbita de las European Le Mans Series. Su estreno al volante de un LMP3 fue ilusionante, demostrando que la apuesta era la acertada. Así que para esta temporada, había que subir un poco más el órdago.
Sus actuaciones siguieron sin pasar desapercibidas y así es como se encuentra en un 2023 en el que compite en la Michelin Le Mans Cup al volante de un Ligier JS P320 de la estructura polaca Inter Europol. El certamen que sirve de antesala de las European Le Mans Series -que a su vez, podría decirse que es la antesala del Campeonato del Mundo de Resistencia- está repleto de jóvenes promesas en busca del sueño de llegar a competir en las 24 Horas de Le Mans, formando parte del mismo entramado que organiza la mítica carrera en La Sarthe y el WEC.
Aunque su estreno en la primera cita de la temporada en Barcelona no fue la esperada, al verse involucrado en un incidente en la salida del que no pudo escapar, Santi Concepción mantiene las esperanzas en un año que se promete muy ilusionante. Su primera temporada completa en la Michelin Le Mans Cup con un LMP3 tiene muy buena pinta y seguro que nos dará buenas alegrías en cuanto tenga la más mínima oportunidad. No sólo eso, porque nunca es sólo cuestión de manos y talento. También es el saber hacer, su templanza y su correcto carácter, armas que tiene a disposición para hacerse un hueco en el competido mundo de la resistencia.
De sus éxitos en el CER a la aventura de Le Mans. Ese es el camino que Santi Concepción ha decidido tomar, una senda no exenta de riesgos, pero tremendamente gratificante si continúa en la dirección que tiene marcada en su brújula particular. Una brújula que señala un horizonte en el que una nueva generación de los Concepción escriba con letras de oro la historia del automovilismo de nuestro país. La resistencia, que tan de moda está ahora, abre la puerta a uno de los talentos naturales más especiales que tenemos. ¡A por ello, Santi!
Foto de portada: Carlos Casimiro.