Sin tapujos, con firmeza y demostrando su poderío. Mikel Azcona se ha proclamado Campeón de la Copa del Mundo de Turismos. El piloto navarro ha conseguido el título de “rey” del WTCR en la sesión de calificación disputada en el trazado saudí de Yida, logrando su mayor éxito deportivo hasta la fecha. En su primera temporada como piloto oficial de Hyundai, Azcona se ha impuesto con maestría en un año en el que se ha consagrado como el mejor del mundo al volante de un TCR.
Mikel Azcona selló su traspaso a la marca coreana desde Cupra con la primera victoria de la temporada en el circuito urbano de Pau. La casa de Martorell, heredera deportiva de Seat, fue con la que el navarro se llevó el título europeo de TCR en 2018 y con la que dio el salto al mundial al año siguiente, repitiendo como campeón continental la temporada pasada. Con el Hyundai Elantra N TCR, consiguió dar el paso adelante necesario para optar al mundial desde la primera ronda en el mítico y legendario trazado francés.
Él y Néstor Girolami fueron los triunfadores en la prueba gala, uno en cada carrera, y ellos han sido los contendientes al título desde esa primera ronda del WTCR. Los problemas en los neumáticos que obligaron a cancelar la cita en Nürburgring, no bajaron ni un ápice el nivel de intensidad en la batalla que ha enfrentado durante toda la temporada al español y al argentino. La Pole Position y la victoria en Hungaroring dieron alas a Azcona, llegando líder de la clasificación general a la carrera de casa.
Alcañiz recibió al mundial con alegría e ilusión, con ganas de volver a ver carreras de turismos como antaño se vivían a pie de guardarraíl en el legendario trazado urbano Guadalope. Motorland Aragón recogió el testigo hace años y Mikel Azcona no pudo hacer nada mejor que ganar en casa, sentenciando para sí la victoria en la segunda carrera en tierras españolas, ante su público y afición, rodeado de la gente que desde el principio le han apoyado, familia, amigos y vecinos de su querido Falces. Un regalo para todos ellos y un baño de éxito inmejorable para afrontar la segunda parte de la temporada.
Las citas en Vila-Real, Vallelunga y Alsacia fueron claves, sin ganar pero gestionando la ventaja. Una inteligente estrategia con la que seguir construyendo el camino hacia ese trofeo que preside cada parrilla de salida del WTCR, por el que pasan a su lado los pilotos que aspiran a conseguirlo. La infantil espantada de Lynk & Co tampoco frenó los planes de Mikel, todo lo contrario. No lo necesitaba, ya les había ganado en la pista; pero si los rivales se van, mucho mejor. En Baréin, el título se puso a tiro.
La noche en el trazado de Sakhir regaló una carrera espectacular bajo los focos y con los faros de los coches iluminando el asfalto en medio del desierto pérsico. La Pole Position fue transformada en una nueva victoria cuando Azcona apretó los dientes y no dudó en ganar para asestar un duro golpe encima de la mesa. Otro mordisco en la yugular de sus rivales, especialmente en la de un Néstor Girolami que trató con uñas y dientes de defenderse, pero que no pudo hacer nada ante la falta de competitividad de su Honda. La gestión de carrera en la segunda encaró a todos hacia lo que esta tarde ha sucedido en Arabia Saudí.
Nada ha podido evitar el título. Cuando ha habido que ir a por la faena, Mikel Azcona ha ido. Sin contemplaciones, se ha sacado de la manga un tiempazo en el último suspiro de la Q1, logrando el segundo mejor registro en la Q2 para proclamarse matemáticamente Campeón del mundial de turismos. Campeón del WTCR. Campeón de la Copa del Mundo de Turismos. ¿Es necesario decirlo de otra manera más? Sí. Simplemente, el mejor del mundo.
Por delante, quedan dos carreras dominicales que servirán casi de homenaje al nuevo “rey” del WTCR, dos carreras con las que despedir el año, despedir al campeonato y rendirse ante Mikel Azcona Troyas. Pero, sobretodo, queda por delante un futuro que sigue siendo igual de prometedor, o más, para el piloto navarro. Un futuro con muchas nuevas metas en las que seguir haciendo historia. Mikel, acabas de hacer historia. ¡Enhorabuena, Campeón!
Cuando ganaste el título europeo de TCR en 2018, la celebración bajo el podio de Montmeló fue de las que todavía hoy se recuerdan. Todo Falces, todo tu pueblo, familia y amigos celebrándolo, vitoreando tu nombre, saltando de alegría y emoción. La primera vez que te entrevisté, meses más tarde durante tu primera pretemporada del WTCR en ese mismo escenario, te pregunté -con cierta sorna- si serían capaces de llevarte a hombros hasta Falces si ganabas una carrera ese año. Te reíste y me dijiste que “eran capaces hacerlo”. Me pregunto de qué serán capaces con un título mundial bajo el brazo…
Foto de portada: Media WTCR.