Aficionado a la F1 desde los años de instituto. Una visita al circuito de Montmeló me cambió por completo la perspectiva sobre el automovilismo. Desde ese día, un motor empezó a rugir dentro de mí y la velocidad se convirtió en una especie de necesidad vital. Pese a que mis estudios seguían otro camino y en mi entorno social el automovilismo pasaba más bien desapercibido, por el rabillo del ojo seguía vigilando de cerca el mundo de las cuatro ruedas y poco después se convertiría en ese deporte que conseguía levantarme de la cama a horas intempestivas para verlo.
Tras mucho rondar este mundillo, decidí dar un paso más y buscar la manera de poder entrar del todo en él. Como la senda del pilotaje no estaba transitable y mis estudios apuntaban a otra parte, empecé a escribir por mi cuenta, y tras algunos artículos de preparación, acabamos empezando este pequeño gran proyecto.
Escribimos por que lo necesitamos. Para intentar compartir todas esas sensaciones que el mundo de las carreras nos transmite, a todos aquellos que nos lean. Para intentar difundir la grandeza de este deporte a la vez que aprendemos cada día más de él. Porque cada día se aprende un poquito más de este mundillo, igual que cada día se puede ser un poquito más rápido.