Sergi Merino Navarro
Aficionado a la F1 desde los años de instituto. Una visita al circuito de Montmeló me cambió por completo la perspectiva sobre el automovilismo. Desde ese día, un motor empezó a rugir dentro de mí y la velocidad se convirtió en una especie de necesidad vital. Pese a que mis estudios seguían otro camino y en mi entorno social el automovilismo pasaba más bien desapercibido, por el rabillo del ojo seguía vigilando de cerca el mundo de las cuatro ruedas y poco después se convertiría en ese deporte que conseguía levantarme de la cama a horas intempestivas para verlo.
Tras mucho rondar este mundillo, decidí dar un paso más y buscar la manera de poder entrar del todo en él. Como la senda del pilotaje no estaba transitable y mis estudios apuntaban a otra parte, empecé a escribir por mi cuenta, y tras algunos artículos de preparación, acabamos empezando este pequeño gran proyecto.
Escribimos por que lo necesitamos. Para intentar compartir todas esas sensaciones que el mundo de las carreras nos transmite, a todos aquellos que nos lean. Para intentar difundir la grandeza de este deporte a la vez que aprendemos cada día más de él. Porque cada día se aprende un poquito más de este mundillo, igual que cada día se puede ser un poquito más rápido.
Pablo López Castillo
La pasión por los coches me viene desde muy pequeño. Primero fue recitar las marcas de coches a la par que aprendía a hablar. Luego llegaron las carreras. Y después, escribir sobre ellas. Surgió como una necesidad personal de poder hablar de una afición que no apasionaba a ninguno de mis amigos. Así empecé a escribir en un blog que llamé “F1 Fórmula 1”. Tenía 12 años y tiempo para juntar letras.
Con el paso del tiempo llegó la necesidad de utilizar mi tiempo libre en hacer algo de provecho, así que poco a poco dejé el blog para centrarme en los estudios, terminar el bachillerato y matricularme en la universidad. Ahora que vuelvo a disfrutar de algo de tiempo, mis dedos han vuelto a ponerse de acuerdo para formar palabras con sentido y volver a hablar de carreras de coches.
De carreras, tanto actuales como del pasado. En asfalto o en tierra. En circuitos o en tramos. Me gustan tanto, que me dan igual las condiciones. Me gustan por el mero hecho de ser carreras. Es competición, la lucha contra el reloj y contra el rival. El noble arte de ser el más rápido. No hay nada comparable. Así que aquí estamos para hablar de esta pasión, que seguro que alguno califica de locura. Pues, ¡bendita locura!