Pablo López Castillo

La pasión por los coches me viene desde muy pequeño. Primero fue recitar las marcas de coches a la par que aprendía a hablar. Luego llegaron las carreras. Y después, escribir sobre ellas. Surgió como una necesidad personal de poder hablar de una afición que no apasionaba a ninguno de mis amigos. Así empecé a escribir en un blog que llamé “F1 Fórmula 1”. Tenía 12 años y tiempo para juntar letras.

Con el paso del tiempo llegó la necesidad de utilizar mi tiempo libre en hacer algo de provecho, así que poco a poco dejé el blog para centrarme en los estudios, terminar el bachillerato y matricularme en la universidad. Ahora que vuelvo a disfrutar de algo de tiempo, mis dedos han vuelto a ponerse de acuerdo para formar palabras con sentido y volver a hablar de carreras de coches.

De carreras, tanto actuales como del pasado. En asfalto o en tierra. En circuitos o en tramos. Me gustan tanto, que me dan igual las condiciones. Me gustan por el mero hecho de ser carreras. Es competición, la lucha contra el reloj y contra el rival. El noble arte de ser el más rápido. No hay nada comparable. Así que aquí estamos para hablar de esta pasión, que seguro que alguno califica de locura. Pues, ¡bendita locura!